La recuperación del Casco Vello afronta una deuda centenaria: rehabilitar la Praza de Argüelles

Antes del proyecto de reforma y ensanche de Vigo (1907), de Ramiro Pascual, la calle Elduayen se llamaba Travesía de Vigo y moría en una curva, casi a la altura de Sombrereiros. Allí, en el inicio de esta vía, había un edificio ya entonces, de varias alturas y construido principalmente en granito. Su fachada, con ventanas y puerta principal, daba a la Praza de Argüelles, en sintonía con la disposición que tenía el callejero en aquel momento. Pero Elduayen se convirtió en una arteria fundamental tras aquellos bocetos de Pascual; de repente, aquel gran inmueble quedó como del revés, con la medianera hacia la avenida principal, como si diera la espalda a la expansión de la ciudad.

Esa construcción se abandonó y se convirtió en ruinas, sin que se hubiese actuado desde hace más de un siglo para ponerla del derecho, con los ventanales hacia Elduayen y con la rehabilitación de un también carcomido bajo comercial. “Hace más de un siglo, desde la apertura de la calle Elduayen –expone el expediente de Urbanismo–, sigue pendiente la acometida de una rehabilitación del edificio que permita resolver la pieza y completar la fachada a la calle a escala urbana”. Ese momento ha llegado por fin.

La plaza de Argüelles será reformada para ser el “cerebro” de la Porta do Sol

El proyecto para la reformulación y rehabilitación integral del edificio recibió el visto bueno municipal a finales de 2019, aunque la actuación se vio afectada por el efecto de la pandemia. Una cimentación temporal de hormigón junto al inmueble, ya instalada, será la que permitirá realizar los trabajos de construcción sin dañar el nuevo empedrado que se prolonga por toda la Porta do Sol. Será una doble renovación, ya que se volverá a levantar el edificio –ubicado en Argüelles número 1– y habilitará el local comercial que está en el bajo –Elduayen número 7–, recientemente tapiado. La promotora es MCM Gestión de Recursos, con sede fiscal en Silleda y con proyectos en Boimorto (Pazo de Liñeiro) o en Moaña. Con diseño arquitectónico de Santiago Castro y Francisco Javier Mariño, habilitará cuatro nuevas viviendas y ese local comercial, con una superficie actual de casi 30 metros cuadrados.

El proyecto ha sido ejecutado acorde al Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Casco Vello. Dado que el inmueble está catalogado con nivel de protección ambiental y de interés urbanístico “alto”, el desarrollo de la construcción deberá proteger las fachadas de piedra, balcones y barandillas, carpinterías de madera y chimenea. “De acuerdo a la memoria aportada –incide el expediente municipal–, se entiende que los dos edificios [en referencia al inmueble de cuatro plantas y el bajo comercial] están íntimamente relacionados. De ahí infiere el redactor de la propuesta la necesidad de tratarlos como un único edificio”. En el caso del local, deberá eliminarse el revestimiento de cerámica y, en todo caso, la reforma de su fachada deberá “realizarse a través de un proyecto conjunto de todos los locales ubicados bajo la Praza de Argüelles”. Así que cualquier iniciativa a futuro deberá mantener una armonización con este proyecto de MCM Gestión.

"Es una solución “digna a un punto deficiente en el Casco Vello”"

El acceso al edificio de viviendas será también doble, de manera que sus inquilinos podrán entrar a él desde la calle contigua Abeleira Menéndez y desde la propia Elduayen, sin que eso afecte a la viabilidad económica del local comercial. “Se considera que la propuesta es conforme a los criterios estéticos y de composición del PEPRI, y que consigue además formalizar una solución trabajada y estudiada, coherente y armónica con el entorno, dando una respuesta adecuada a un punto actualmente deficiente en el centro del Casco Vello y del conjunto de la ciudad, punto que no había alcanzado en décadas una configuración razonable y digna de la apertura de la calle Elduayen hace casi 130 años”, culmina el expediente urbanístico.

¿Qué esconden las tripas de la calle Elduayen: casas o una iglesia?

No será la única actuación en la zona, toda vez que la promotora de la pesquera Interatlantic es la propietaria del edificio que albergaba el desaparecido Revendible, que permaneció abierto durante más de un siglo y que arrancó como punto de venta de curtidos.

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