Gran Vigo

El centro de Vigo recupera el acceso a la AP-9 con el túnel de Lepanto

El paso subterráneo de 250 metros soportará un tráfico diario de más de 14.000 vehículos | Las obras no terminan a la espera de la conexión con Vialia, la intermodal o el ascensor HALO

Rodríguez, Espinosa, Pardo, Fernández, Caballero, Caride, Rivas, Rodríguez y Gómez, ante el túnel. |   // R.G.

Rodríguez, Espinosa, Pardo, Fernández, Caballero, Caride, Rivas, Rodríguez y Gómez, ante el túnel. | // R.G. / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El centro de Vigo vuelve a estar conectado directamente a la Autopista del Atlántico 23 meses después. El túnel de Lepanto quedaba inaugurado este lunes, permitiendo una “enorme fluidez” al tráfico en el casco urbano y evitando los desvíos obligatorios de los dos últimos años por Areal, García Barbón y Travesía de Vigo.

El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, era el encargado de pulsar el botón que abriría la barrera de seguridad de este paso inferior de 250 metros de longitud a las once de la mañana.

Atravesamos el túnel de Lepanto: así es el nuevo acceso a la AP-9 desde Vigo

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Acompañado por los concejales de Fomento y Urbanismo entre otros, así como numerosos técnicos municipales, la comitiva inaugural saludó a los primeros vehículos que circularon por el nuevo acceso a la AP-9, “una obra de la mayor envergadura” según el regidor.

Sin embargo, la ausencia de cartelería en las calles de alrededor o la falta de información al público sobre la hora de apertura provocó que solamente los más avispados (o despistados) pudieran acceder al mismo.

El túnel sustituye al antiguo scalextric que provocaba que numerosas furgonetas quedaran atrapadas en Alfonso XIII por su gálibo.

Cuenta con un trazado que salva la diferencia de cotas con un trazado en “S”. La velocidad está limitada a 30 kilómetros por hora pero en su tramo final los paneles la reducen a 20 debido a las obras en ejecución que hay a su salida.

La finalización del ramal de acceso a la estación de autobuses, los apeos del ascensor HALO y la futura conexión con Vialia obligan a los conductores a extremar las precauciones por la autopista hasta la incorporación del acceso desde Isaac Peral.

Según la memoria del proyecto constructivo elaborada por Adif en 2019 se espera una Intensidad Media de Vehículos (IMD) de 13.945 al día, un 41% más que en el acceso anterior; y suponiendo los pesados un 2,6% del total.

En su interior cuenta con los últimos sistemas de seguridad que garantizan su cierre inmediato en caso de emergencia: 55 proyectores led, 22 altavoces, detectores de incendios y ocho ventiladores de chorro; así como un sistema de vigilancia por cámaras de seguridad 24 horas al día conectado directamente a la sala de tráfico del Concello.

Los arcenes cuentan con 2,8 metros de ancho en sus laterales; garantizando así la seguridad.

Mapa de acceso de los túneles de Vialia y la AP-9

Mapa de acceso de los túneles de Vialia y la AP-9 / Hugo Barreiro

Nuevo nudo de comunicación

La obra, que ha sufrido numerosos retrasos debido a la aparición de tierras contaminadas y problemas de suministro, se enmarca en el convenio para todos los accesos del que será el nuevo eje de transportes y comunicaciones alrededor del complejo de Vialia, sufragado conjuntamente por Adif (14.578.626 euros), Xunta (3.414.646 euros) y el gobierno municipal (3.407.087 euros).

Estas inauguraciones continuarán este sábado con la puesta en servicio por parte del gobierno autonómico de la intermodal que permitirá abandonar la actual estación de autobuses de la Avenida de Madrid. Además del ramal de acceso a la misma, en estos momentos continúan los trabajos para finalizar el segundo túnel desde la Autopista del Atlántico hacia la zona.

Este vial realizará un giro de 180º con muy poco radio para acceder, justo por debajo del túnel de Lepanto, a los aparcamientos del centro comercial; desde los cuáles también habrá una salida a la AP-9 .

A pesar de ser estrenado ahora, a mediados de febrero el túnel deberá ser cortado durante un mes para finalizar el izado del anillo de 90 metros de diámetro que coronará el ascensor HALO, cerrándose también la salida por Cervantes.

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