Balaídos opta a la segunda línea del Perte para construir un nuevo taller de baterías

La primera convocatoria del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado), lanzada el año pasado, no tenía una configuración que colmase las aspiraciones de Stellantis Vigo, que ansiaba disponer de fondos para optar a una de las nuevas plataformas industriales del grupo, la STLA Small. Pese a ello, el grupo apostó por presentarse con un proyecto conjunto con la planta de Villaverde (Madrid) de 43 millones de euros. Bautizado como Aries, se trataba de un consorcio cuya operación más llamativa era la creación de un nuevo taller de baterías en la factoría de Balaídos, más grande que el actual para responder al aumento en la fabricación de vehículos cero emisiones. Sin embargo, como avanzó FARO, la instalación finalmente no pudo formar parte de la iniciativa al no cumplir los requisitos de aquella rígida convocatoria. Ahora, con el lanzamiento este mes del llamado Perte VEC II, Stellantis Vigo presenta sus credenciales para hacerse con una porción de los 850 millones de euros de la línea específica para baterías: quiere incluir, esta vez sí, su nuevo taller.

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El plan de Stellantis es el seguir apostando por Vigo y, por el momento, existe tranquilidad en la fábrica tras los importantes avances realizados con el Gobierno desde principios de año, tanto con la llegada de la alta tensión, en principio asegurada, como con los fondos del Perte VEC.

Y es que no esconden que la primera convocatoria de estos importantes fondos dejó mucho que desear en el grupo que pilota Carlos Tavares. La idea era la de optar a ayudas para consolidar la actividad en Vigo y su área, con una plataforma con la que amarrar la siguiente generación del exitoso Peugeot 2008, ahora a mediados de su vida en fábrica tras el reciente lanzamiento del restyling.

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Sin embargo, la rigidez de las bases impidió a Stellantis presentar el proyecto que querían, por lo que optaron por dos iniciativas: Tesis, para la planta de Figueruelas (Zaragoza), cuyos modelos están en una fase diferente a la de Vigo, y Aries, para Balaídos y Villaverde. Si bien el primero ascendía a 223 millones (para adecuar sus líneas a la fabricación de coches eléctricos), el que afectaba a Vigo era de mínimos, con el taller para baterías como estandarte. Recibió 15,15 millones en ayudas.

Ahora, Stellantis Vigo ha presentado la iniciativa a la línea específica lanzada este mes en el marco del Perte VEC II, pensado para aprovechar los fondos que no se utilizaron en la primera. Y todo apunta a que, si no hay sorpresas, esta vez sí tendrá fondos.

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El taller es más grande que el que se utilizaba hasta la fecha en Balaídos y se levanta al lado de las líneas de montaje, lo que supondrá acercar los packs de baterías a la zona en la que son ensambladas en los vehículos. Así, ampliará la superficie de taller, incrementará los puestos de trabajo y se ahorrará los costes logísticos.

Decisión

Por otro lado, desde Stellantis también están expectantes por la otra línea de esta segunda convocatoria del Perte, la que se espera para las próximas semanas y que se centra en la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado. Aquí esperan poder incorporar las plataformas, tanto para Vigo como para Zaragoza, ya que la idea es que ambas compartan la STLA Small, así como la factoría italiana de Pomigliano.

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En lo que respecta a la gigafactoría de baterías que se disputan España y Portugal, tal y como deslizó el propio Tavares en una visita a la fábrica de Mangualde, la decisión todavía no está tomada, por lo que no entrará en esta línea específica del Perte VEC.

Tavares señaló en abril que el grupo tomará una decisión a final de año y que las ayudas de uno u otro país serán determinantes. Sería la séptima de la firma, tras las tres europeas (Francia, Alemania e Italia), la canadiense y las dos de EE UU, la última anunciada esta misma semana junto a Samsung.

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