Tavares abre una lucha entre Portugal y España por una 'gigafactoría' de baterías

El CEO de Stellantis pone a competir a ambos países por la cuarta planta de este tipo en Europa, que estrenará una tecnología más barata | Tomará una decisión a final de año

Tavares, a la derecha, con António Costa (iz.) y Marcelo Rebelo de Sousa

Tavares, a la derecha, con António Costa (iz.) y Marcelo Rebelo de Sousa / Stellantis / Sergio Azenha

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El plan de Stellantis para electrificar el 100% de su gama en todas sus marcas pasa por adaptar fábricas y dotarse de la tecnología necesaria. En este último punto, el grupo impulsó la construcción de gigafactorías de baterías con socios estratégicos: en Canadá, con LG Energy Solution; en EE UU, con Samsung; y en Europa, con la compañía Automotive Cells Company (ACC), formada junto a Mercedes, Total y Saft. De este último consorcio se anunciaron ya desde 2021 un total de tres instalaciones en el continente, distribuidas entre Alemania, Francia e Italia, lo que rebajó mucho las expectativas de España de poder adquirir una. Hasta ahora. El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ha vuelto a abrir el melón para que el país pueda acoger la que sería la sexta planta del grupo y la cuarta europea. Sin embargo, la estrategia del luso ha sido –una vez más– iniciar una competición, en este caso entre los gobierno de España y Portugal. La decisión final la tomará a final de año.

Aprovechando una visita el viernes a la fábrica de Mangualde, localidad situada en el centro del país vecino, Tavares realizó una mesa redonda con diferentes medios del país. Ayer, las informaciones recogían por un lado la asignación a la planta de las furgonetas K9 eléctricas a partir de 2025 y, por otro, la idea de Stellantis de establecer una gigafactoría de batería en la península ibérica.

Delante del presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, y del primer ministro, António Costa, el patrón del grupo aseguró que “hay una oportunidad” y que están “estudiando crear otra gigafactoría en la Península Ibérica”. Al contrario que las otras, de baterías que utilizan un cátodo formado por níquel, cobalto y manganeso (NMC), esta se dedicaría “a una tecnología un poco menos eficiente, pero mucho más barata, llamada litio-ferrofosfato”, es decir, baterías LFP.

Indispensable

“Esta tecnología será necesaria para que podamos hacer más accesibles los coches eléctricos a la clase media. Es indispensable. El único problema de los coches eléctricos en este momento es el precio y el coste”, señaló Tavares, tal y como recogen medios presentes en el acto como Público, Eco o la revista especializada Razão Automóvel.

Tavares adelantó que en estos momentos están en fase de estudio y de elaboración del proyecto, que esperan concluir “antes de que acabe el verano”. “Estamos buscando los socios y las condiciones económicas, definir las capacidades necesarias y la química necesaria. A finales de año habrá que tomar una decisión sobre la ubicación de esa planta”, destacó el luso.

Posibilidades

Preguntado por las posibilidades de su país, Tavares destacó que Portugal cuenta con algunas ventajas como la mano de obra barata – “costes laborales más competitivos en comparación con el norte de Europa”– o la generación de energía verde. “Una de las ventajas competitivas de Portugal es su producción energética, que incorpora un 60% de energías renovables y este es un factor muy importante a la hora de elegir una fábrica”, indicó.

Aunque todavía está en diseño, Tavares dejó la pelota en el tejado del Gobierno portugués, al asegurar que “están abiertos y muy interesados en esta posibilidad”. Una frase que, además, se contrapone con los duros mensajes que mandó en el pasado contra el Ejecutivo español, al que acusaba de no haberse puesto en contacto para establecer una de las gigafactorías.

España, de hecho, lanzará en breve la segunda convocatoria del Perte VEC, que incorporará una línea para fábricas de baterías. Por el momento, solo se conoce el interés de la india Tata Motors (para Zaragoza), la eslovaca Inobat (Valladolid) y la china Envision junto a Acciona Energía (Extremadura). En el país solo se confirmó la de Volkswagen en Sagunt (Valencia), mientras que en Portugal la también china CALB ya ha iniciado los trámites para instalar su fábrica en la localidad de Sines.

Suscríbete para seguir leyendo