El Moaña se conjura para una final

El Club Deportivo Moaña se conjura para el trascendental duelo que afronta este fin de semana frente al Antela, decimoquinto clasificado de la categoría, en una posición que estaría afectada ahora mismo por los arrastres de Tercera RFEF. Los celestes suman 29 puntos por los 24 de su rival, por lo que un triunfo les permitiría dar un paso de gigante en sus aspiraciones de permanencia, con ocho puntos de renta y el golaverage (en la primera vuelta el resultado fue de 1-1).

El técnico del cuadro de O Morrazo, Bruno Gago, quiere dejar en el olvido cuanto antes el pinchazo frente al Porriño. “Les regalamos tres goles y en la segunda parte, aunque lo intentamos, ya era imposible”, admite. El técnico se reunió con sus hombres el martes para levantar los ánimos “e hicimos el mejor entrenamiento en mucho tiempo. La gente está muy metida y su actitud es espectacular”.

El Moaña luce solvencia en su Liga

“Ganar sería importantísimo, porque nos pondríamos prácticamente con tres partidos de margen. Nos jugamos mucho”, señala el preparador de los moañeses, que también quiere explotar otro choque directo de la jornada, el que enfrenta a Ribadumia y Barco. “Si no es a los dos, al menos a uno le meteríamos puntos”, subraya.

Lejos del descenso, cerca de los arrastres

Lo cierto es que los últimos resultados del Moaña –cinco partidos sin ganar, con dos derrotas consecutivas en casa– le han complicado un poco su situación clasificatoria. Casi tanto como lo que sucede en la Tercera RFEF. Los celestes siguen manteniendo distancia con respecto al descenso directo (29 puntos por los 19 de Allariz y Alertanavia) pero la posibilidad real de que haya varios arrastres cobra cada vez más forma. El Pontevedra B, penúltimo en Tercera RFEF, empujará a un equipo más de la Preferente hacia abajo (ahora mismo sería el Antela). Y la situación del Barbadás, decimoquinto en esa categoría superior, tampoco invita al optimismo. Ganó en esta pasada jornada –precisamente al Pontevedra B– pero ahora mismo descendería (por el arrastre del Villalbés de Segunda RFEF), lo que ampliaría a cinco los descensos en Preferente, afectando a un Barco que está a cuatro puntos del Moaña.

El Moaña se instala en la contradicción

La buena noticia en el cuadro celeste es que la enfermería continúa vaciándose. Pibe y Cidrás ya reaparecieron ante el Porriño, y David Veiga, Oski y Érik se han recuperado para poder entrar en la lista y disputar al menos unos minutos. Róber también estará disponible y Darío es duda. Las únicas bajas seguras son la del lesionado Martín y la de Antón, este último por acumulación de amonestaciones.

Un triunfo en los últimos nueve partidos en casa

El rendimiento del Moaña en su feudo está suponiendo todo un hándicap en la temporada del conjunto de Bruno Gago en Preferente. Después de las derrotas consecutivas ante Céltiga y Porriño, los moañeses encadenan una racha de nueve encuentros en los que únicamente lograron una victoria, la que les dio los tres puntos ante el Areas (2-0). Ni en el campo Iago Aspas Juncal, ni en el exilio de Vilaboa, ni de nuevo en el renovado campo moañés los de O Morrazo se han sentido cómodos. “Creo que nos ha influido tanto cambio de terreno de juego. Es una temporada rara, de irnos de un lado para otro”, reconoce.

Los números como local y como visitante son muy similares para los de Bruno Gago. 15 han sumado en casa y 14 a domicilio. El idilio moañés con su campo apenas duró el primer mes de competición, en el que sumó un empate y dos victorias en los tres primeros partidos. Después llegó la irregularidad, con un triunfo, cinco igualadas y tres derrotas. Ya el año pasado, el del ascenso, los guarismos apuntados por los moañeses fueron muy similares jugando en casa o fuera. Entonces lograron 34 puntos ante los suyos y 31 lejos del Iago Aspas Juncal para un total de 65 que les permitieron ser campeones de Liga.

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