Primera División

La solución estaba en la esquina

El Barça aprovecha ahora las jugadas a balón parado - Ante el Valencia fue clave: 15 córneres y dos goles de Lewandowski

Lewandowski. |  // ENRIC FONTCUBERTA

Lewandowski. | // ENRIC FONTCUBERTA / Marcos López

Marcos López

Estaba espeso el Barça en la segunda mitad contra el Valencia. Y eso que jugaba con uno más. Andaba obstruido el juego azulgrana hasta que encontró en la esquina la vía para sobrevivir a la tormenta de Montjuïc. Necesitó, eso sí, que la pelota se detuviera. Cuando el balón se paró, el equipo de Xavi respiró aliviado porque detectó la debilidad del rival, aprovechando, además, que estaba bajo los palos Jaume Doménech, el meta suplente (1,85 m), por la expulsión de Mamardashvili, el gigante georgiano, que mide 1,99.

Detectó bien el Barça ese desequilibrio en el juego aéreo valenciano –había 14 centímetros de diferencia entre sus porteros– para marcar dos goles de córner, arrancando una sonrisa de complicidad de Xavi con sus ayudantes, sobre todo con Sergio Alegre, el encargado de las jugadas de estrategia. Dos tantos tras un saque de esquina desde la banda izquierda (sirve Gündogan, cabecea Lewandowski) para desbloquear un partido incómodo.

Son ya nueve goles en esta temporada, el mejor registro superando los ocho que logró el Barça de Ernesto Valverde en la temporada 2017-2018. Y en las tres últimas jornadas (João Félix en Cádiz, Christensen en Madrid y Lewandowski al Valencia en Montjuïc) ha sumado cuatro goles, prueba de esa inesperada fertilidad azulgrana. “Hemos visto que trabajando estas acciones da sus frutos”, apuntó Sergi Roberto, acordándose, además, del tanto que anotó también Christensen en el Parque de los Príncipes tras la salida de otro córner.

“Tenemos lanzadores de mucho nivel, como Gündo o Rafa”, dijo el capitán en alusión al excapitán del City y Raphinha, “que ponen el balón donde lo trabajamos porque ahí tenemos a gente como Robert”, añadió en referencia a Lewandowski. “Todo esto es mérito del Sergio, con él trabajamos la estrategia”, subrayó Sergi Roberto poniendo en valor la figura de Sergio Alegre, el tercer entrenador del Barça, la persona que se trajo Xavi de Catar, tras compartir banquillo en el Al-Sadd.

Allí se conocieron ellos profesionalmente. El vínculo personal nace muchísimo antes. Alegre, que había ejercido de ayudante de Félix Sánchez en las selecciones inferiores de Catar, empezó su carrera como entrenador en el Terrassa. Hace casi 30 años. Ocurrió en 1995 y Joaquim Hernández, padre de Xavi, le dio la oportunidad de entrar en el fútbol base del club catalán para dirigir al alevín A. “Hemos trabajado mucho estas jugadas, tanto Sergio como todo el staff. Hacen un trabajo extraordinario, tanto en ataque como en defensa”, precisó con orgullo Xavi.

Al técnico, sin embargo, no le sorprende el nuevo registro. “Lo extraño es que no marcasen más goles antes porque tenemos unos tiradores muy buenos. Gündo las pone muy bien, muy bien. El mismo Rafa, incluso Lamine, Pedri, a veces, Frenkie.. Son tiradores extraordinarios y estas acciones cada vez cobran más importancia en el fútbol moderno”, recalcó Xavi, quien oteó el cambio. En la primera parte, y con solo cinco córneres, el Barça ya avisó. Córner desde la derecha de Gündogan y cabezazo de Araujo al palo izquierdo de Mamardashivili. Solo lanzó cinco en los primeros 45 minutos. Dobló su apuesta en la segunda mitad: 10 córneres. Y le salió de maravilla con esos dos tantos del polaco.

Y el Barcelona se sostiene en el segundo puesto de la clasificación cuando la pelota se detiene. Ha lanzado 209 saques de esquina en la Liga y ha anotado nueve goles, despertando a un delantero que andaba mustio por Montjuïc. Ni un tiro del polaco en la primera mitad. Ni a puerta. Ni tampoco fuera. Estaba desconectado el nueve. Pero en la segunda mitad, y con el Valencia con 10, Lewandowski hizo cinco disparos, cinco a puerta y tres goles. A balón parado todos:dos córneres y una falta.