Fútbol

Excelencia académica desde Tui para recuperar la base del fútbol francés

El tudense David Solleiro “ficha” por el Olympique de Marsella para recuperar a sus canteranos lesionados | Premiado por la UVigo y la Xunta, era profesor en el Seminario Menor de Tui y prepara un doctorado

Arriba, David Solleiro con la
ciudad de Marsella al fondo.
Debajo, acompañado por sus
alumnos del Seminario Menor
el día de su despedida.   | // CEDIDAS

Arriba, David Solleiro con la ciudad de Marsella al fondo. Debajo, acompañado por sus alumnos del Seminario Menor el día de su despedida. | // CEDIDAS / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Ha sido un camino a paso de hormiga desde que entró en la carrera, pero ahora que pasa por sus manos el futuro deportivo del club más seguido de Francia prefiere que “el techo se lo pongan los demás”. David Solleiro Durán (Tui, 1998) lleva apenas tres semanas en Marsella y por ello aún no ha asimilado por completo el salto del Seminario Menor “San Paio” de su villa natal a la cantera del Olympique, donde es el responsable de la readaptación de los lesionados.

En la comunidad educativa dependiente de la diócesis de Tui-Vigo daba clases de Educación Física “iguales a las de cualquier instituto”, solo que sus destinatarios podrían convertirse en curas en el día de mañana.

Excelencia académica gallega para la base del fútbol francés

David Solleiro, arriba a la izquierda, junto a sus alumnos del Seminario Menor de Tui / Víctor P. Currás

El trato “más personalizado” que vivía con ellos entre partidos de fútbol o bádminton hizo que muchos se sorprendieran de la noticia de su marcha al comunicársela en febrero, pero en realidad ya dedicaba “el 90% del tiempo” a seguir formándose en su pasión o entrenar a otros jugadores gallegos a título personal.

Tras un currículum excelente durante Bachillerato optó por matricularse en el doble grado de ADE y Derecho, pero a los tres meses se lo dejó claro a sus padres: “Esto no es para mí”. Daría el paso a Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, obteniendo en 2021 el Premio Extraordinario de Fin de Grado de la Universidade de Vigo y el de Fin de Carrera de la Xunta.

David Solleiro, el año pasado recibiendo el premio fin de grado de la UVigo junto a la otra galardonada, Paula Durán, graduada en Educación Infantil.

David Solleiro, el año pasado recibiendo el premio fin de grado de la UVigo junto a la otra galardonada, Paula Durán, graduada en Educación Infantil. / Marta G. Brea

Completaría su formación con dos másters de prevención en la Universidad de Castilla-La Mancha y en la Pablo de Olavide. Al mismo tiempo, comenzaba a escalar en el fútbol gallego más modesto como preparador físico. De su debut con el Tomiño en 3º de carrera a trabajar con dos equipos del Porriño Industrial en la 2020-21.

La siguiente temporada daría el salto a Segunda Federación con el Compostela. “Eso ya era un salto enorme y ahora estoy en el equipo más grande de Francia”, reconoce mientras señala que este paso “tan pronto no estaba en los planes”.

Aunque ha firmado por año y medio como preparador de cabecera de la cantera marsellesa se centra en el día a día después del “choque cultural” vivido.

En menos de un mes ha pasado de Tui y sus 17.000 habitantes a un área urbana de 1,6 millones de personas y en la que su equipo es casi una religión.

Reconoce que la principal dificultad está siendo el idioma ya que la mayoría solo habla francés y el inglés “les cuesta un poco”, pero sus actividades como técnico y el trato personal no difieren mucho entre los futuros sacerdotes de su villa natal y los cadetes actuales.

Dos estelas desde Vigo

También guarda palabras de cariño para el QPRO Gym, “centro de referencia” en el que hizo sus prácticas y desde el cual le contactó Miguel Alonso, moañés responsable de Alto Rendimiento en el club.

A pesar de no ser una de las canteras más prolíficas del fútbol galo, de las instalaciones de La Commanderie han salido nombres como Mathieu Flamini, Samir Nasri, Mehdi Benatia o los hermanos André y Jordan Ayew.

En estos campos también entrena actualmente el mosense y canterano del Celta Rubén Blanco, cedido esta temporada en el Olympique, aunque por ahora aún no se han cruzado pese a compartir espacios las categorías inferiores y el primer equipo. No obstante, no son los primeros gallegos que se labran un buen nombre en la ciudad.

Hasta este invierno, el redondelano Juan Solla formaba parte del departamento de captación de talento del club. Sin embargo, la llamada del vigués Edu Domínguez para participar con la selección de Marruecos en el Mundial de Qatar les llevó a la fama y reconocimiento mundial por su buen trabajo como preparadores físicos en la cuarta clasificada y verduga de España y Portugal.

Solleiro reconoce que ambos son casi “como referentes” por su trayectoria y sigue de cerca todo su trabajo, incluso cuando la jornada laboral con los chicos termina.

En ese momento dedica una hora a seguir leyendo y escribir sobre el doctorado que prepara sobre factores de riesgo y prevención de lesiones en el fútbol mediante ejercicios de fuerza y velocidad.

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