Giráldez exprime al límite sus recursos

Claudio Giráldez ha encandilado a la afición celeste por su audaz propuesta futbolística y sensibilidad hacia la cantera, pero su trabajo se está caracterizando también por el alto aprovechamiento de los recursos del plantel, que ha exprimido casi hasta el límite. El dato es concluyente: en sus dos primeros partidos al frente del primer equipo del Celta, el técnico louriñés ha empleado a 20 de los 24 futbolistas que ha tenido a su disposición, agotando en ambos los cambios. Descontando a los lesionados (Aidoo, Ristic, Williot, Dotor y Luca de la Torre), solo Iván Villar, el segundo portero, Kevin Vázquez, Tadeo Allende y Miguel Rodríguez no han tenido minutos.

Pese a contar con la plantilla más amplia de los últimos tiempos, a Giráldez no le ha dolido en prendas dar galones en el equipo titular a tres jóvenes canteranos con ficha del filial, (Carlos Domínguez Hugo Sotelo y Hugo Álvarez) y hacer debutar en Primera a otro (Damián) que el pasado curso tenía ficha con el Celta C Gran Peña.

Pero el sucesor de Rafa Benítez no solo ha estirado al máximo el capital futbolístico de su plantilla, sino que ha mostrado una gran flexibilidad táctica en el empleo de los recursos, utilizando a varios de sus futbolistas en más de una demarcación durante los partidos. Algunos jugadores tienen asignado un puesto en el esquema; otros cambian su posición en función de las necesidades del partido o las dificultades que presente el rival.

La portería

Es una de las pocas demarcaciones que cuenta con un dueño indiscutible: Vicente Guaita. El valenciano cazó la oportunidad al vuelo cuando Iván villar cumplió sanción por su expulsión contra el Atlético de Madrid en la décima jornada y ha conservado el puesto con regularidad y buenas actuaciones. Hoy por hoy es indiscutible bajo el travesaño.

Los tres centrales

El dibujo de cabecera de Claudio Giráldez es el 3-4-3, con defensa de tres centrales muy distinta a la empleada en muchos partidos por su predecesor. La diferencia reside en la situación de la línea de presión, mucho más avanzada con el porriñés, y el papel de los laterales, que se mueven más en campo contrario que en el propio, actuando a menudo como extremos.

El nuevo técnico no solo ha cambiado el modo de jugar con un dibujo más afilado, sino que ha modificado también la jerarquía en el eje defensivo. Mingueza, en el perfil derecho, y Carlos Domínguez, en el izquierdo, son ahora las piezas inamovibles, mientras que Unai y Starfelt, los dos centrales más utilizados por Benítez, se han repartido los minutos en el eje de la línea, una posición sin dueño claro en la que Giráldez ha empleado también a Jailson y a Renato Tapia cuando ha tenido que corregir problemas.

Carlos Domínguez, pero sobre todo Mingueza, por su comprensión del juego, buen pie y capacidad para romper líneas en conducción, asumen la responsabilidad en dar salida desde atrás a la pelota. Su mayor protagonismo en la construcción de la jugada y el juego ofensivo deja con frecuencia expuesto al central que ocupa el eje, encargado del cierre, que sufre con los balones a la espalda. Giráldez confía en mejorar los automatismos del equipo para minimizar el problema en las próximas jornadas. De momento, descarga de culpa a sus jugadores y asume personalmente la responsabilidad por el riesgo.

Los carriles

El rasgo más innovador de la propuesta de Giráldez es seguramente el papel tan abiertamente ofensivo que ejercen los dos laterales, que se comportan casi como extremos sin eludir la tarea de bajar de defender. El hombre de moda en esta posición es Hugo Álvarez, un chico que lleva ya un par de años interpretando este papel con el filial y lo conoce al dedillo.

El técnico ha empleado al ourensano en ambas bandas (contra el Sevilla en el carril izquierdo y frente al Rayo en el derecho) con muy convincentes prestaciones. Álvarez incluso ha participado en banda izquierda como extremo puro, posición que también ha ocupado a menudo en el filial.

Para el carril derecho, el preparador céltico ha empleado a Javier Manquillo (ante el Sevilla) y al propio Hugo Álvarez (contra el Rayo) de partida, y ha utilizado como revulsivo a Carles Pérez, al que ha rescatado del ostracismo que vivía con Benítez. Ausente por lesión Ristic, en el izquierdo Hugo Álvarez se ha alternado en la titularidad con Manu Sánchez, mientras que Cervi ha sido la opción del técnico para dar refresco a la posición. Kevin es el único de los defensas del plantel que todavía no ha dispuesto de minutos.

El doble pivote

Fran Beltrán y Hugo Sotelo han sido la pareja titular de pivotes hasta la fecha. La posición de medio centro, que no hace muchos se consideraba desguarnecida, es hoy por hoy la que cuenta con mayor número de efectivos. Además del madrileño y del vigués, Giráldez cuenta con Tapia, Jailson, los actualmente lesionados Luca de la Torre y Carlos Dotor y ha añadido a la ecuación a Damián Rodríguez.

Jailson y Tapia han alternado su posición entre el centro de la defensa y el eje de la medular, permutando incluso su puesto en un mismo partido. Aunque Beltrán y Sotelo han iniciado los dos partidos que ha dirigido el nuevo técnico, la pugna por la titularidad siga abierta y la competencia crecerá en cuanto se recuperen de sus lesiones De la Torre, que había tenido un papel protagonista con Benítez, y Carlos Dotor.

El frente ofensivo

Es la única línea del equipo que no ha sufrido modificaciones desde la llegada de Claudio Giráldez. Aspas, Larsen y Bamba mantienen su jerarquía. El cambio de estilo agrega, sin embargo, efectivos en campo contrario, incrementado la capacidad combinativa de los hombres de ataque, especialmente del moañés, que cuenta con más socios para generar oportunidades en el área rival. Para la delantera, el preparador porriñés ha empleado como revulsivo a Douvikas, de momento con poco protagonismo. Giráldez todavía no ha utilizado a Miguel Rodríguez (el único de los chicos que tuvo a sus órdenes en el filial que sigue en blanco) ni a Tadeo Allende. El louriñés ha dicho que piensa en ellos como delanteros más que como extremos.

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