Un buen ejemplo de resiliencia

El Celta aprende a superar marcadores adversos, como demostró el Viernes Santo ante el Sevilla - Carvalhal ha infundido a su equipo capacidad de reacción

Carlos Carvalhal
da instrucciones
a sus jugadores en
el Sánchez Pizjuán. | // JOSÉ MANUEL VIDAL

Carlos Carvalhal da instrucciones a sus jugadores en el Sánchez Pizjuán. | // JOSÉ MANUEL VIDAL / J. conde

El Celta continúa una semana más en mitad de la tabla, observando con tranquilidad la pelea por evitar los tres últimos puestos de la clasificación, que pisó en una única ocasión: tras el debut de Carlos Carvalhal con derrota ante Osasuna. Desde entonces, el equipo vigués ha experimentado una excelente evolución que le ha llevado a asentarse en la décima plaza, a nueve puntos del descenso y a cuatro de los puestos europeos. La trayectoria no ha sido sencilla, sin embargo, pues muchos de los puntos obtenidos han costado sudor y lágrimas, mucho esfuerzo y confianza infinita, como dejó constancia el Viernes Santo en Sevilla en un buen ejercicio de resiliencia. En el minuto 81, los de Carvalhal sufrían el segundo gol en contra, a pesar de jugar en superioridad numérica desde el minuto 19, por la expulsión de Pape Gueye. Los célticos demostraron entonces su capacidad para contrarrestar resultados en contra y en cuatro minutos anularon la ventaja de los sevillistas, con los tantos de Paciencia, en el minuto 89, y del canterano Miguel Rodríguez, en el 93. No era la primera vez que los de Carvalhal superaban una situación adversa. El bracarense ha sabido infundir capacidad de reacción al equipo.

Tras el empate in extremis en el Sánchez Pizjuán, jugadores como Renato Tapia y Gonzalo Paciencia reconocían los méritos de Carvalhal en el cambio de mentalización del Celta para no dar nunca por perdido un partido. “Sacamos un punto prácticamente en el último minuto y creo que eso es lo que hay que valorar. Es lo que tratamos de hacer, lo que nos inculca también el técnico, que no bajemos los brazos. Sabemos que a veces es difícil tratar de seguir con la moral en alto después de un 2-0 en contra, pero seguimos creyendo”, apuntaba Tapia tras el empate en Sevilla. Su compañero Paciencia insistía en la mentalidad positiva: “Se queda la actitud, las ganas que tenemos de ganar. La clave es creer siempre, es estar ahí siempre intentándolo. Por momentos, lo hacemos bien, lo hacemos mal o lo hacemos más o menos. Así es el fútbol”.

Carvalhal, por su parte, hablaba desde Sevilla de “suerte”, “fe” y mucho “riesgo” para cambiar la dinámica de un partido en que los andaluces ya cantaban victoria. El técnico de Braga tampoco rehuye la autocrítica para explicar estas complicadas situaciones a las que llega su equipo. “Supimos reaccionar a dos golpes muy duros en contra. No fue un partido bien jugado, pero mis jugadores creen hasta el último segundo. Tuvimos fe para conseguir este punto. Arriesgamos todo y tuvimos fe; claramente, ganamos un punto”.

Desde su fichaje por el Celta, Carvalhal contabiliza siete puntos tras una buena demostración de resiliencia La situación más similar a la del viernes pasado se dio en San Sebastián, donde la Real Sociedad cedió el empate al Celta en el tiempo de descuento tras un autogol de Le Normad. Hasta entonces, la Real Sociedad había dominado en el marcador con un gol de Oyarzabal en el minuto 5. Además, los locales jugaron en superioridad numérica desde el minuto 75 por la expulsión del céltico Tapia. Como el Sánchez Pizjuán, Anoeta también fue escenario en Carnavales de la capacidad de adaptación del Celta en situaciones adversas para restituir el empate inicial y llevarse un punto inesperado.

“Tuvimos un balón al palo de Paciencia, el Sevilla siguió defendiendo muy bien y en un lance esporádico, casi de la nada, llegó el 2-0, que pienso que era injusto en ese momento. A partir de ahí, creímos hasta el final, conseguimos hacer el 2-1, arriesgamos todo y pudimos llegar al 2-2. Estoy contento cuando mis jugadores creen hasta el último segundo, aunque no fue un partido bien jugado por nuestra parte”, insistió el entrenador del Celta en el análisis del compromiso en la capital andaluza.

Una semana antes, en Balaídos, los célticos protagonizaron otro ejercicio de confianza en sí mismos al responder a los goles del Almería, que se adelantó en dos ocasiones, para acabar el duelo en un reparto de puntos que dejó satisfechos a los locales, que insistieron hasta el final en busca del tanto de la victoria.

Otros ejemplos de la resiliencia del Celta con Carvalhal tuvo como víctimas al Villarreal y al Betis. Los castellonenses se adelantaron en Vigo con un gol de Gerard Moreno en el minuto 15. Los célticos no desistieron y en el minuto 68 llegó el premio para los celestes con el gol de Larsen.

La jornada en la que el Celta mostró su mayor capacidad de reacción fue en Sevilla ante un Betis que se puso por delante en el marcador tras el gol de Larsen. Juanmi y Canales le dieron la vuelta al resultado. El Benito Villamarín esperaba entonces que los de Pellegrini sumasen una nueva victoria en casa. Sin embargo, los célticos resurgieron de la mano de un magnífico Gabri Veiga, que antes del descanso igualó el marcador y en la reanudación volteó un resultado que Aidoo amplió hasta el 2-4. Fekir, ya en los minutos finales, maquilló la derrota del Betis, que sufrió el poder de resiliencia de un Celta que suma siete jornadas sin perder.