Nuevas máquinas para la antigua fábrica de Goday

Una prensa de tapas y una cizalla a pedal amplían contenidos de musealización

El Centro de Interpretación de la Conserva amplía el número de máquinas en exposición.

El Centro de Interpretación de la Conserva amplía el número de máquinas en exposición. / Noé Parga

Hubo un tiempo en que A Illa de Arousa contaba con cerca de una decena de fábricas de conserva. De aquel esplendor industrial tan solo quedan las chimeneas y la primera de todas ellas, la antigua fábrica de Goday, convertida actualmente en el Centro de Interpretación de un sector que fue clave económicamente para el municipio. La instalación fue la primera de producción industrializada de toda Galicia y, todavía hoy, entrar en su interior permite viajar en el tiempo para recordar como se trabajaba en aquella época. El conjunto que culmina la fábrica (que incluye la fábrica de salazón, el muelle de Pau o las casas modernistas, fue recuperado bajo la batuta de Manolo Gallego, Premio Nacional de Arquitectura.

Máquinas utilizadas para elaborar las conservas.   | // NOÉ PARGA

Máquinas utilizadas para elaborar las conservas. | // NOÉ PARGA / A. G.

Su interior ha ido ampliando contenidos en los últimos años. Lo último en llegar han sido dos máquinas donadas por Juan Somme, de Vilagarcía de Arousa y son una prensa de tapas modelo 410 y una cizalla de pedal modelo 800. La primera de ellas se trata de una robusta máquina de hierro fundido, de casi una tonelada de peso, que data de los años 50 del pasado siglo y cuyas funciones eran cortar, estampar y embutir las hojas de la lata, con el objetivo de elaborar las tapas de las latas de conserva. La segunda es también de los años 50 del pasado siglo y era utilizada para cortar la hoja de la lata, con el objetivo de elaborar los cuerpos de las mismas que ya venían estampados con su correspondiente marca. Ambas fueron una auténtica revolución tecnológica en el sector ya que permitieron multiplicar la productividad. Las nuevas piezas, además de mejorar los contenidos de la fábrica, permiten al visitante comprender mejor el proceso de elaboración de una lata de sardinas a finales del siglo XIX.

Mesados centrales del Centro de Interpretación de la Conserva de A Illa.   | // NOÉ PARGA

Mesados centrales del Centro de Interpretación de la Conserva de A Illa. | // NOÉ PARGA / A. G.

Las dos se unen a los autoclaves para cocción y esterilizado que fueron cedidos al Concello de A Illa por Rosa Nieto, directora general de Conservas Friscos y descendiente de Francisco Otero v Mariño, fundador de Conservas Otero tras haber sido mecánico en la fábrica de Goday. De todas formas, la gran joya que guarda la fábrica de Goday es la máquina de vapor de la marca Tangye y del modelo Soho que era el corazón de la antigua factoría. Restaurada hace muy pocos años, se construyó en la ciudad británica de Birmingham en 1879. Cuenta con una potencia de entre 30 y 40 caballos y era la encargada de proporcionar la fuerza motriz al resto de las máquinas de la fábrica. La restauración y puesta en funcionamiento fue realizada por el alumnado y profesorado del ciclo superior de mecatrónica del IES Fermín Bouza-Brey de Vilagarcía.

El Museo do Pobo Galego ha cedido de manera temporal unas piedras litográficas

Otro de los elementos que más llama la atención a los visitantes son las piedras litográficas que el Museo do Pobo Galego ha cedido, de forma temporal, al centro. Estas piedras litográficas permiten ver al visitante las marcas de las antiguas fábricas de conservas de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Por ejemplo, se pueden encontrar entre ellas marcas como “Pescadores de Galicia de Conservas Goday; “El Naval” registrada por la fábrica isleña Otero Diz y Otero; o la marca “La Nena”, perteneciente a la fáb rica de Benito Guillán Dios.

Estas matrices litográficas son un legado de la empresa metalográfica viguesa “La Artística”, que fue pionera en su época en la elaboración de envases de hoja de lata y en el diseño de las marcas mediante técnicas litográficas, que consistían en trasladar los diseños desde las matrices a las planchas de metal para acabar de elaborar los envases. Estas piedras atesoran en sus dibujos una gran información sobre la sociedad, las costumbres y los estilos de vida de la época.

Todo el contenido del interior está respaldado por un vídeo documental titulado “Memorias en Conserva”, elaborado por la Universidade Popular de A Illa y que muestra el trabajo de las mujeres en las fábricas de conservas y como ha sido su evolución. Completan el contenido la propia estructura arquitectónica del edificio, con las columnas, los mesados de limpieza, las parrillas, las aceiteras o los diferentes elementos que se utilizaban en la fabricación de conservas en aquella época.

Gafas holográficas que trasladan al siglo XIX

El interior del Centro de Interpretación de la Conserva puede recibir visitas guiadas, unas visitas que se pueden realizar de dos formas diferentes. La primera de ellas es a través de las gafas holográficas, donde cada persona, de manera individual, puede trasladarse a la época de finales del siglo XIX, principios del XX y conocer, a través de la realidad aumentada, el funcionamiento de una fábrica de conservas de la época y el papel crucial de la mujer en la misma. La otra opción son las visitas interpretativas, que ofrecen la posibilidad de conocer las instalaciones de Goday a grupos más amplios. En verano se realizará la “Ruta Industrial” dentro de esta categoría.

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