La humanización de Aquilino Iglesia entra en su última fase con el hormigonado de aceras y calzada

Los vecinos ya pueden ver la amplitud de una calle que antes era angosta

Las obras en Aquilino Iglesia Alvariño, ayer.

Las obras en Aquilino Iglesia Alvariño, ayer. / Iñaki Abella

La humanización de la calle Aquilino Iglesia Alvariño, en el barrio vilagarciano de Os Duráns, entra esta semana en la recta final con el hormigonado de las aceras y de la calzada; por tanto los vecinos ya podrán hacerse una idea de la nueva imagen que tendrá esta calle cuando terminen las obras. Esa sensación de amplitud se pronunciará todavía más cuando Fenosa retranquee la torre del tendido eléctrico a la nueva alineación. Como paso previo a la retirada del poste, estos días comienzan también los trabajos de soterramiento de los cables del alumbrado público y del suministro eléctrico.

Desde el Concello señalan que las labores de hormigonado no afectarán a la situación actual del tráfico rodado ni tampoco al acceso a los garajes y al parking del supermercado.

Después de la ejecución del tramo de acera que discurre entre el cruce con la calle Os Duráns y la entrada al aparcamiento del establecimiento comercial, ayer estaba previsto continuar el hormigonado desde este punto hasta el cruce con Eduardo Pondal.

Los trabajos se ciñen a la acera y calzada, dejando sin tocar por el momento la franja de terreno en la que se habilitará la zona verde y la de juegos. Será por aquí por donde puedan circular los vehículos en este tramo de obras.

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