Las bolas de resina se expanden por O Grove y A Illa

Apelan a la solidaridad para frenarlas

Xunta y Estado intercambian reproches por lo sucedido

M. Garrido / C. Gayoso / C. Marchán

La ría de Arousa ya es víctima de la “marea de plástico” que, formada por millones de diminutas bolas, azota a Galicia desde hace casi un mes.

Una nueva amenaza ecológica que se hace notar también en la ría de Vigo, sobre todo en las playas de Viñó y Barra (O Morrazo), y saltó a la luz tras llegar a la costa de Muros–Noia y de Arousa Norte (Barbanza) las primeras bolas de resina o pellets, procedentes de la carga desprendida del mercante “Tocano” en aguas portuguesas.

Entre los municipios arousanos más afectados están A Illa y O Grove, donde se ha detectado no solo la llegada de sacos repletos de esas bolas, sino también la aparición de millones de unidades sueltas y dispersas en el Parque Natural de Carreirón, la costa rocosa de Con Negro y playas como O Carreiro, Area Grande, Barcela y Barreiriño.

Razón por la cual grupos políticos como el BNG de A Illa y el gobierno socialista de O Grove llaman a la solidaridad y animan a los vecinos tanto a comunicar la presencia de estas bolas como a colaborar en su retirada.

Una labor que ya se ha hecho notar en diferentes puntos de los dos municipios arousanos.

Agudizar el ingenio

En el isleño, por ejemplo, el viernes participaron decenas de voluntarios que incluso idearon un método para hacer la recogida más efectiva; recordando mucho el ingenio que derrocharon los ciudadanos cuando fue preciso luchar contra el chapapote del “Prestige”.

Uno de los sacos de pellets recuperados en O Grove. |   //  FDV

Uno de los sacos de pellets recuperados en O Grove / FdV

Se trata de un rastrillo al que incorporaron una red metálica para arrastrar la arena e introducir el artilugio en un capazo de agua, para así separar las bolas de resina.

Con un colador

Acto seguido, con ayuda de un colador, se procede a cribar el plástico para separarlo de las algas antes de entregar los residuos a los servicios de emergencia, guardacostas o cualquier otro colectivo que se ocupe de la recogida de estos residuos.

Ya sea de este modo, o de cualquier otro, parece que cada vez son más los vecinos que se suman a estas tareas de limpieza.

Un operario ribeirense recogiendo pellets en Corrubedo. |   //  FDV

Un operario ribeirense recogiendo pellets en Corrubedo. | // FDV / M. Méndez / P. Casteleiro / M. Garrido / C. Gayoso / C. Marchán

Muchos de ellos animados por la asociación medioambiental Noia Limpa, la primera en dar la voz de alarma y entidad encargada de elaborar un mapa en el que se recogen las zonas afectadas, además de haber creado un grupo de WhatsApp que ya tiene alrededor de setecientos miembros y sirve para organizar acciones de limpieza en diferentes puntos de las Rías Baixas.

Todo ello da cuenta de la enorme preocupación existente. La cual radica en que estas diminutas esferas de plástico, con un tamaño inferior a 5 milímetros y usadas habitualmente en procesos industriales, constituyen una verdadera amenaza para el medio ambiente, ya que pueden ser ingeridas por aves, mamíferos marinos y peces.

De ahí que se hayan puesto en marcha diversos sistemas de control para tratar de determinar y frenar el avance de estos residuos.

Ángeles Domínguez

En el caso de O Grove, es la concejalía de Medio Ambiente, dirigida por Ángeles Domínguez, la encargada de llamar a la colaboración ciudadana para frenar esta amenaza.

“La gente aún no es del todo consciente de lo que estamos sufriendo, pero esto es como el ‘Prestige’, solo que de color blanco”, advierte la edil socialista, visiblemente preocupada por lo que está sucediendo en su pueblo.

“Esto es desesperante porque estas bolas son casi como granos de arroz que se mezclan con la arena y resultan imposibles de sacar”, apostilla la concejala, dispuesta a reunirse mañana con la cofradía de pescadores y la sociedad cooperativa de mejilloneros Amegrove “para ver qué podemos hacer entre todos”.

Una de las playas de A Illa afectadas. |   //  P. CASTELEIRO

Una de las playas de A Illa afectadas. / P. Casteleiro

Se trata de actuar con la mayor celeridad posible, desde el preciso momento en que se detecte la presencia de esas bolas en la costa meca –ya sea en sacos o sueltas–, de ahí que el Servicio Municipal de Emergencias de O Grove patrulle la costa y desde el ejecutivo se anime a los ciudadanos a hacer lo propio.

Además se pide a todos aquellos que recorran la costa, que comuniquen la localización de cualquier residuo, lo cual pueden hacer a través del 112, o bien en los teléfonos de Emergencias (986 732 255), Policía Local (986 733 333) o Almacén Municipal (986 730 636).

“Dadas sus características, no es posible retirar este residuo del mar, pues no se encuentra en la superficie, por lo que solo puede ser eliminado cuando alcanza la costa”, explica la propia concejala de Medio Ambiente.

https://www.farodevigo.es/galicia/2024/01/04/millones-pellets-resina-inundan-costas-96530989.html

De ahí la importancia de la colaboración ciudadana para ayudar a limpiar las playas e informar de cualquier resto, antes de que los animales ingieran ese material o las mareas vuelvan a engullirlo.

Una playa afectada en O Grove.

Una playa afectada en O Grove. / FdV

Una colaboración similar a la que prestaron los vecinos que entre el viernes y ayer alertaron de la aparición de los primeros sacos llenos de esas bolas de resina en el entorno de O Carreiro, y de todos aquellos que están informando de la llegada de ingentes cantidades de bolas sueltas que afectan a una superficie cada vez mayor de la costa meca.

Alfonso Villares

Y mientras los ciudadanos se movilizan, el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, insiste en que el Gobierno estatal no avisó a la Xunta sobre el vertido hasta catorce días después de conocer que el barco había perdido los contenedores en alta mar.

La gente aún no es del todo consciente de lo que estamos sufriendo, pero esto es como el ‘Prestige’, solo que de color blanco

Ángeles Domínguez

— Concejala de Medio Ambiente de O Grove

Realizó esta reflexión ayer, mientras recorría localidades afectadas como Porto do Son, donde se refirió por primera vez a este vertido como un “problema medioambiental”.

Para añadir que junto con la Consellería de Medio Ambiente, la Xunta trabaja para ayudar a los concellos afectados.

Delegación del Gobierno

Tras estas palabras, la Delegación del Gobierno en Galicia niega las acusaciones y sostiene que el jefe de servicio de Salvamento Marítimo Fisterra, con base en Monte Enxa (Porto do Son) ya avisó al subdirector del servicio de Gardacostas de Galicia de la llegada de pellets a la costa el 20 de diciembre a las 18.30 horas.

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La empresa polaca Bedeko Europe, fabricante de los sacos de pellets que han provocado la marea de microplásticos que afecta ya a una docena de localidades gallegas, achaca la responsabilidad del vertido a la naviera Maesk, desvinculándose de la propiedad de las bolsas, la cual atribuye a una empresa india.

Bedeko añade que la pérdida de contenedores afecta también al norte de Europa y detalla que “como consecuencia de las últimas tormentas, los barcos de Maersk perdieron cerca de 50 contenedores, lo que llevó a la aparición de muchos objetos en las costas, una situación sin precedentes en muchos años”.

También garantizan que las bolas no solo “no son un producto tóxico”, sino que “se utilizan en la producción de productos que entran en contacto con alimentos”.

La líder de la oposición y candidata del BNG a la Presidencia de la Xunta de Galicia, Ana Pontón, se trasladó también ayer a Muros para conocer de primera mano la situación a pie de playa, en compañía de la alcaldesa de la localidad.

La jefa de filas nacionalista calificó lo acontecido como una “tragedia ambiental” en la que los concellos “están solos mano a mano con la ciudadanía” ante la inacción tanto de la Xunta de Galicia como del Gobierno central.

Pontón apuntó que el BNG solicitará de manera urgente la convocatoria de la Diputación Permanente del Parlamento gallego para que el presidente en funciones, Alfonso Rueda, comparezca ante la Cámara para explicar “por que se ocultó información y por que no se están poniendo medios” ante esta situación.

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Debido a su ubicación, orientación y el régimen de vientos, la costa atlántica de la península de O Grove, desde A Lanzada hasta Con Negro y O Carreiro, es, tradicionalmente, una de las zonas más castigadas de Galicia en cualquier episodio de contaminación que se registre en el Atlántico.

Al igual que se trata de una de las zonas donde se registran más varamientos de todo tipo de animales marinos, ya sean delfines, ballenas e incluso aves pelágicas.

Se vio tanto a raíz del hundimiento del petrolero “Prestige”, cuando el chapapote castigó con dureza el litoral de la parroquia de San Vicente, como cada vez que los temporales hicieron que el océano escupiera sobre la orilla basura marina y decenas de miles de unidades de navajas, o bien centenares de aves pelágicas y de cetáceos.

En los últimos días ya se advirtió del varamiento de decenas de delfines comunes muertos en O Grove, especialmente en el tramo costero comprendido entre A Lanzada y O Carreiro.

Ahora lo que está afectando a O Grove son las bolas o pellets de resina que en las últimas semanas han estado arribando a las playas de Arousa Norte (Barbanza) y la ría de Muros-Noia.

Y no hay que olvidar que la península grovense es un espacio protegido por diferentes programas y convenios medioambientales que dan buena cuenta de su riqueza natural. Una riqueza de nuevo amenazada.