A Illa, pionera en el impulso de una comunidad energética en la comarca

El proyecto “Mar e Luz I” ya cuenta con los paneles solares instalados en la nave de la Escola taller de Testos

Paneles solares instalados en el tejado de la nave municipal de Testos.

Paneles solares instalados en el tejado de la nave municipal de Testos. / Iñaki Abella

A. G.

Nació para buscar una fuente de energía alternativa que suministrase a los vecinos del municipio y ha tenido que ir superando todo tipo de trabas y dificultades, especialmente burocráticas, pero el proyecto “Mar e Luz I”, la primera comunidad energética de A Illa y de la comarca, sigue adelante abriendo caminos y ayudando a perfilar una legislación que todavía no está del todo preparada para sacar adelante iniciativas como esta.

La comunidad energética de A Illa ya cuenta con los paneles solares que suministrarán energía a todos los socios que la conformar. Instalados en la nave de Testos, los asociados se centran ahora en los trámites administrativos para justificar ante el IDAE la subvención que ha recibido el proyecto y en dar de alta tanto los paneles de uso compartido, como el primer punto de carga de coches eléctricos del municipio, que se sitúa en las inmediaciones de la casa consistorial.

Quedan tan solo unos pequeños obstáculos que el colectivo espera superar, sobre todo, después de todos los obstáculos que han ido dejando atrás. El primero de ellos fue la consecución de un anticipo de la subvención, que se firmó con la entidad Coop57, una cooperativa de servicios financieros con una línea de ayudas específicas para proyectos de beneficio social y comunidades energéticas. A través de avales mancomunados se repartieron las responsabilidades financieras entre los promotores ya que, además del anticipo, hubo que solicitar un préstamo para adelantar el pago de las inversiones.

Después llegó la hora de saber como aplicar la fiscalidad, especialmente el IVA, en operaciones realizadas por la comunidad energética, ya que la propia administración admitía que no existía jurisprudencia al respecto.

Cuando se estaba a punto de instalar los paneles solares, llegó otro problema, la detección de amianto en el tejado de la nave elegida en la zona de O Monte. Esto obligó al colectivo a busca runa nueva localización, optando por las cubiertas de la nave de la antigua Escola Taller, en Testos, algo que provocó un retraso importante en el proyecto común. Pese a todas estas trabas, la comunidad energética sigue adelante y, sobre todo, existe mucha más gente interesada en unirse a un nuevo proyecto similar. En este participan el Concello de A Illa, la Organización de Produtores (OPP-20) y una docena de viviendas del municipio.

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