La Xunta saca los colores a Ravella

El gobierno de Vilagarcía cargó contra la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade alegando que, en su proyecto de mejora de la carretera hacia Vilanova, no se había preocupado de instalar un paso de peatones en la zona de O Rial, cuando sí los habilitó en otros puntos del municipio vecino.

Frente a lo cual, la Xunta responde atacando, pues cuando el proyecto de senda peatonal de la carretera PO-549 a su paso por Corón al que alude Ravella fue sometido a exposición pública, resulta que “se pidió informe al Concello de Vilagarcía –era julio de 2020–, y éste ni informó sobre el contenido del proyecto ni transmitió nada sobre la necesidad de ese paso de peatones que ahora pide”.

Era el momento

Dicho de otro modo, que aquel “era el momento de solicitar mejoras, de ahí que el proyecto inicial fuera modificado con las aportaciones de otros interesados”.

Pero Ravella “perdió la oportunidad de incorporar esa solicitud mientras se tramitaba aquel proyecto que supuso una inversión autonómica de casi un millón de euros”.

Tirón de orejas

Esta respuesta es, en consecuencia, un tirón de orejas de la Xunta al Concello, al que explica que gracias al proyecto en cuestión “ya se mejoró de forma sustancial la seguridad viaria de la carretera que conecta Vilanova con Vilagarcía”.

A modo de ejemplo, Infraestruturas cita la creación de “espacios diferenciados para vehículos y peatones” y la creación o renovación de “más de 3 kilómetros de aceras”.

Sin olvidar la reubicación y mejor protección de varios pasos de peatones, “para hacerlos más visibles”.

Mejora conseguida

En definitiva, que la mejora de la seguridad que dice buscar Ravella cuando pide un paso de peatones es algo que la Xunta cree haber conseguido, según remarcan en la consellería que dirige Ethel Vázquez.

En cualquier caso, se compromete a estudiar la petición de Ravella para, atendiendo a los diferentes condicionantes técnicos que puedan existir, determinar si procede o no un paso de peatones a la altura de la urbanización de O Rial.

Una solución o un problema

En este sentido, la Xunta esgrime que “cuando se habilita un paso de peatones siempre se hace pensando en que ese nuevo paso sea una solución y no un problema más, teniendo en cuenta las características de la vía y el lugar en el que se habilite”.

Baste citar el caso del paso de peatones con semáforo que atraviesa el istmo de A Lanzada desde A Revolta, considerado por muchos un auténtico problema, ya que causa buena parte de los atascos que se padecen en la zona prácticamente cada día de verano.

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