Furtivismo en Galicia: Gardacostas decomisa más de 27.000 útiles en solo ocho meses

La Consellería do Mar pide ayuda a las cofradías para hacer frente a la pesca ilegal

Un operativo de Gardacostas contra la pesca ilegal.

Un operativo de Gardacostas contra la pesca ilegal. / Ricardo Grobas

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La Federación Gallega de Cofradías organizó en el municipio coruñés de Bergondo un foro de debate en el que hablar sobre la pesca ilegal y el furtivismo.

Al tiempo que esto ocurría, la Guardia Civil del Mar se incautaba de 73 nasas colocadas de manera ilegal por pescadores en aguas de O Grove, y desde una lancha de Gardacostas de Galicia se descargaban en el muelle de Vilaxoán (Vilagarcía) una importante cantidad de aparejos decomisados, volcados en un camión para su traslado y destrucción.

De este modo vuelve a ponerse sobre la mesa la acción de algunos profesionales del sector que, amparándose en sus permisos de explotación y/o pesca, practican el furtivismo cada vez que colocan aparejos en zonas prohibidas, cuando incumplen los horarios y el descanso semanal o cuando deciden saltarse las vedas.

De ahí que la conselleira de Mar, Rosa Quintana, volviera a insistir ayer en el importante papel que debe desempeñar el propio sector pesquero y marisquero para luchar contra el furtivismo y proteger los recursos marinos.

Nasas decomisadas por la Guardia Civil en aguas de O Grove.   | //  FDV

La intervención de la conselleira en la jornada celebrada ayer. | // FDV / Manuel Méndez

Lo planteó así al tiempo que salían a relucir datos concluyentes y demoledores que dan cuenta del importante trabajo que desempeña Gardacostas de Galicia. Pero que también demuestran que el furtivismo sigue siendo una lacra preocupante.

Baste decir que en los ocho primeros meses del año, los funcionarios del servicio dependiente de Mar se incautaron de 27.095 útiles de pesca y marisqueo, en cuyo interior recuperaron 20.331 kilos de diferentes productos.

La intervención de la conselleira en la jornada celebrada ayer.   | //  FDV

Un miembro de Gardacostas de Galicia vigilando un barco desde el helicóptero Pesca 1. / Ricardo Grobas

Y todo tras efectuar 7.308 inspecciones que dieron lugar a 2.001 actas por presunta infracción que darán pie, si procede, a las correspondientes sanciones.

Son cifras concluyentes, sobre todo si se tiene en cuenta que son casi 10.000 incautaciones más que en el mismo periodo de 2021 y que se hicieron 151 inspecciones más que entonces, de lo que puede deducirse, igualmente, que Gardacostas de Galicia no solo mantiene su presión contra el furtivismo, sino que la ha reforzado.

“Lo que pretendemos –manifiestan en Mar–, es que solo lleguen a los ciudadanos los productos adquiridos y comercializados por cauces legales”, remarcando que “son los únicos que cuentan con todas las garantías para su consumo”.

Momento en el que trasladan nasas decomisadas desde una lancha de Gardacostas a un camión para proceder a su destrucción, ayer, en Vilagarcía.

Momento en el que trasladan nasas decomisadas desde una lancha de Gardacostas a un camión para proceder a su destrucción, ayer, en Vilagarcía. / FdV

Del mismo modo, al estrechar el cerco en torno a la pesca ilegal, la Consellería quiere “evitar el daño que provoca la actividad irregular a los profesionales del sector, dada la importancia socioeconómica que las actividades pesquera y marisquera tienen en nuestra comunidad”.

"Colaboradoras necesarias"

Algo que se consigue, insisten Rosa Quintana y su equipo, contando con las cofradías como “colaboradoras necesarias”, tanto en materia de “control y vigilancia” del furtivismo como en la gestión de los planes de producción y comercialización.

De ahí que la conselleira apelara de nuevo a la colaboración de cofradías y agrupaciones de marisqueo en pro del “mantenimiento de la biodiversidad”.

Decomiso de 73 nasas en O Grove

Muchos podrían pensar que ahora que las vacaciones de verano han terminado para la mayoría, y cuando los bañistas se han ido casi por completo de las playas, se ha puesto fin a la lucha contra la pesca ilegal y/o el furtivismo, ya sea vacacional, doméstico, marginal, profesional, “legal” o de cualquier otra índole. Pero nada más lejos de la realidad, ya que las fuerzas del orden y la Xunta mantienen activos todos los mecanismos de que disponen para hacer frente a esta lacra.

Puede citarse, como ejemplo, aunque por volumen lo decomisado sea algo testimonial, una actuación contra la pesca ilegal desplegada anteayer en la ría de Arousa que permitió retirar del agua 73 nasas que estaban caladas ilegalmente.

Se trata de aparejos que habían sido colocados dentro de la zona balizada de playa Mexilloeira, en aguas de O Grove, por lo que fueron levantados por los agentes que los encontraron.

Una de las embarcaciones de la Guardia Civil del Mar.

Una de las embarcaciones de la Guardia Civil del Mar. / M. Méndez

Esta vez vez no fue Gardacostas de Galicia, sino la Guardia Civil del Mar, adscrita a la Comandancia de Pontevedra, el departamento encargado de la operación, desplegada desde la embarcación "Corvo Mariño".

Las nasas interceptadas fueron entregadas sí fueron entregadas al servicio de guardacostas dependiente de la Consellería do Mar, para que proceda a su eliminación, mientras que el producto que contenían en su interior fue devuelto al mar.

Es habitual que la Guardia Civil despliegue este tipo de operativos, sobre todo tras un verano tan intenso como el que ahora agoniza, en lo que se refiere a lucha contra el furtivismo y la pesca ilegal.

Como se decía al principio, la lucha contra el furtivismo no descansa, sea cuál sea su modelo, quién lo practique y la época del año o el lugar de que se trate.

No hay que olvidar que el informe titulado “El furtivismo marino y su incidencia en la Comunidad Autónoma de Galicia”, encargado hace un par de décadas por la Fiscalía General al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, deja claro que puede ser doméstico, vacacional, marginal, recreativo, profesional o “legal”.

Hay diferencias considerables entre un tipo de furtivismo y otro, siendo estas las claves fundamentales para entenderlo:

  • Furtivo "legal"
goza de todos los requisitos que benefician a cualquier mariscador o pescador profesional,

También se considera furtivo legal al que habitualmente supera los topes establecidos y, en definitiva, a todo aquel que se aprovecha de su condición de pescador o mariscador para colocar en el mercado unas capturas ilegalmente obtenidas.

  • Furtivo doméstico
personas que residen en los municipios costeros, generalmente personas mayores y marineros jubilados

En su informe, la Guardia Civil hacía constar que el furtivo doméstico “parece estar socialmente aceptado, al ser oriundos de la zona y no generar alarma social”.

  • Furtivo vacacional
cuantos durante sus periodos de descanso, sobre todo en verano, acuden a las zonas costeras y/o de baño

El informe de la benemérita añade que “su aceptación social varía de unos lugares a otros, en función del perjuicio que esa actividad puntual pueda causar a otros usuarios”.

  • Furtivo marginal
furtivo con carencias de integración social y necesidades económicas alguna situación de falta de integración social, por presentar psicopatologías adictivas y comportamientos y conductas de desarraigo

Según la benemérita, “la tolerancia a este tipo de furtivismo es bastante amplia en términos generales, aunque representa, al igual que el resto de conductas, una parte del problema”.

  • Furtivo recreativo
“personas que, amparadas por sus licencias de pesca recreativa, capturan especies para las que no están autorizadas

A lo que añade que, en algunos casos, “esta actividad es llevada a cabo como complemento económico a otras ocupaciones profesionales”.

Una lucha de todos

Para hacer frente a todo ello se emplean a fondo tanto la Guardia Civil como algunas cofradías de pescadores, la Policía Local de unas cuantas localidades y, lógicamente, Gardacostas de Galicia.

Su trabajo se complementa con campañas divulgativas como las desplegadas por la Consellería do Mar para hacer frente al furtivismo vacacional, también conocido como "furtivismo de bañador".

La última, aún en marcha, fue presentada el pasado mes de julio, también en O Grove, con el lema “Do mar vívese” (Del Mar se Vive), dando continuidad así a otras campañas de sensibilización anteriores con las que informar a los ciudadanos sobre la ilegalidad que supone la extracción de marisco sin permiso de explotación.

Y es que esta práctica no solo constituye una amenaza para el trabajo de mucha gente que sí vive del mar, sino que encierra un claro riesgo para la salud pública, ya que el consumidor puede acabar ingiriendo producto en malas condiciones si éste llega al mercado por cauces clandestinos.

“El producto extraído y comercializado de manera ilegal puede suponer un riesgo para quien lo consume, al no haber pasado ningún tipo de control que lo avale”, insiste la conselleira de Mar, Rosa Quintana.

Abundando en ello, apela a la sensibilidad de los bañistas, a quienes explica que los profesionales del marisqueo “siembran el marisco, cuidan las zonas y pagan impuestos por su labor”, alcanzando “un tercio de sus capturas y de la facturación anual de su actividad” en verano.

La conselleira se pone una de las pulseras que forman parte del material promocional, ayer.   | //  FDV

La conselleira se pone una de las pulseras que forman parte del material promocional de la campaña contra el furtivismo vacacional, durante la presentación de la misma en O Grove, en julio | // FDV / Manuel Méndez

Dicho de otro modo, que si los bañistas se llevan el marisco de las playas están tirando por tierra todo el trabajo realizado y dejando sin ingresos a muchas familias.

Con esta y otras iniciativas similares, la Consellería do Mar trata de implicar a la sociedad transmitiéndole “la importancia social y económica del sector del mar".

De O Grove a Bergondo

Pero también tratando de poner en valor la actividad del marisqueo y promoviendo "una gestión sostenible de los recursos desde los puntos de vista económico, ambiental y social”.

Algo en lo que ayer incidía la conselleira en Bergondo (A Coruña), donde asistía a la jornada titulada "Actores en la protección y control del medio marino: el papel de las cofradías de pescadores", organizada por la Federación Galega de Confrarías.

Se trata, en definitiva, de disuadir a quienes aprovechan el baño para atentar contra el medio de vida de los mariscadores, pero también de concienciar a las propias gente del mar para que no atenten contra su propio futuro.

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La campaña “Del mar se vive” da continuidad a otras tan populares como la titulada “No seas pirata, a la playa se viene a disfrutar, no a robar”, desplegada en 2016.

También se pusieron en marcha desde Mar iniciativas como la aplicación móvil “Non piques, no peques”, que contiene información sobre la época óptima de consumo de los productos del mar.

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