FARO DE VIGO explicaba ayer que el empleo de los prohibidos “cacharros de pulpo” se ha multiplicado de forma brutal, sobre todo en las rías de Pontevedra y Vigo.

Esta circunstancia pone en riesgo los planes de recuperación del cefalópodo puestos en marcha en los últimos años desde la Consellería do Mar y las cofradías, ya fuera por medio de vedas o estableciendo topes, tallas y demás medidas.

Ahora puede añadirse que las sospechas y evidencias en cuanto al aumento de “cacharros” hizo que se multiplicara, igualmente, la labor inspectora de Gardacostas de Galicia, a instancias de Mar.

El resultado no puede haber sido más positivo, pues en los ocho primeros meses del año dicho servicio de vigilancia se incautó de 12.213 de estos útiles de pesca furtiva, es decir, que multiplicó por diez el número de decomisos que se había efectuado en el mismo periodo del año anterior, cuando se sacaron del agua 1.261 cacharros.

A Guarda

También se indicaba ayer en el decano que el pasado día 3 fueron interceptados 1.800 cacharros con 320 kilos de pulpo en su interior que se encontraban calados en la zona de A Guarda.

Pues bien, es solo un ejemplo de la actividad furtiva en la identificada por Gardacostas como Zona 9, que corresponde, precisamente, a la ría de Vigo y el litoral de A Guarda.

Algunos de los "cacharros" incautados en A Guarda. FdV

La misma en la que entre enero y agosto se interceptaron 10.037 unidades de ese aparejo ilegal, frente a las 1.014 que se habían retirado del agua en el mismo periodo –y la misma zona– del año anterior.

Por su parte, en la Zona 8, que incluye A Lanzada, la ría de Pontevedra y Aldán, se recuperaron 1.516 “cacharros de pulpo”, cuando en 2021 habían sido solo 7.

Arousa Sur

En Arousa Sur fueron este año 3, mientras que se incautaron 615 en Fisterra y Porto do Son –413 más que el año pasado– y 42 en Malpica y Fisterra.

Evidentemente, este llamativo aumento de los decomisos está relacionado tanto con la proliferación de los “cacharros de pulpo” como con la ejecución de más operativos especiales por parte de Gardacostas.

Los últimos decomisos efectuados por el servicio de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar. FdV

Preguntados a este respecto, tanto en ese servicio como en la Consellería do Mar inciden en que se trata de “evitar la extracción y comercialización ilegal de productos pesqueros y marisqueros”.

Más y mejores medios

Lo que se hizo, ante “distintos indicios de la mayor presencia de ‘cacharros’ en el litoral, especialmente en aguas de Pontevedra y Vigo, fue intensificar la presión inspectora antes, durante y después de la veda del pulpo”.

Un incremento de la presión inspectora, por cierto, que es posible “gracias a la renovación parcial de la flota de Gardacostas, que al disponer de más y mejores medios puede afrontar una lucha más eficaz y eficiente contra este tipo de prácticas irregulares”, destaca la Xunta.