El Concello de O Grove atraviesa una “situación caótica” a causa de una actuación “oscurantista y prepotente” achacable al gobierno socialista de José Cacabelos. Ese es, al menos, el balance de los dos primeros años del presente mandato que realiza Esquerda Unida (EU), marcado por una histórica mayoría absoluta en la localidad que, sin embargo, no ha servido al PSOE para reactivarla, según india la formación esquerdista.
Representado por los munícipes José Antonio Otero y Ana Cristina Domínguez, este grupo dibuja un triste panorama que lo lleva a criticar con dureza tanto la política turística como la urbanística y la social.
Festa do Marisco
Para dejarlo patente convierte en armas arrojadizas tanto como la construcción del Auditorio Municipal Escuela de Música como la redacción del PXOM, sin pasar por alto la suspensión de la Festa do Marisco, los “cambios sin criterio” en la circulación rodada y la “nula planificación turística”.
Baste como ejemplo de la preocupación de Esquerda Unida “por la deriva que está llevando este gobierno”, el “estado ruinoso en que se encuentran los diferentes espacios etnográficos”, destacando “el abandono de fuentes y lavaderos, la falta de mantenimiento del espacio museístico de Punta Moreiras y el abandono total del Monte Central de A Toxa".
Un paquete de quejas en el que incluye "la falta de mantenimiento de los distintos paneles informativos que hay a lo largo de toda la geografía meca y la falta de diálogo y compromiso en temas tan importantes como la recuperación del yacimiento de Adro Vello o la Torre de Escuredo”.
Al repasar los dos primeros años de mandato, los esquerdistas tampoco se olvidan del “abandono de los diferentes barrios y de la parroquia de San Vicente”, al igual que denuncian la “falta de transparencia y participación promovida por el gobierno socialista” y otros aspectos cuya denuncia que centró la acción política de EU desde las pasadas elecciones.
Buscando diálogo
Un trabajo que lo llevó a “pedir en numerosas ocasiones, con resultados insatisfactorios, mesas de trabajo participativas, con el propósito de sacar adelante con consenso asuntos tan importantes como el PMUS y el PXOM, pero también para trabajar en la recuperación económica, la puesta en valor del patrimonio y todo tipo de propuestas educativas, de igualdad, en cuanto a servicios sociales, sanitarias, de recuperación económica y medioambientales”.
Lo que sucede es que, a pesar de ese “intenso trabajo”, EU se topó con un gobierno local “convencido de que con su mayoría absoluta puede hacer y deshacer a su manera”.
Estas son solo algunas de la reflexiones, lamentos, recomendaciones y demandas que plantea EU y traslada a los ciudadanos mecos, también, a través de su boletín informativo “A Rúa”, que vuelve a salir a la calle para, precisamente, presentar este balance de dos años de mandato.
De este modo deja claro, por ejemplo, que el ejecutivo local no supo, o no quiso, actuar en materia turística para compensar los daños causados por la pandemia.
Muy por el contrario, “suspendió las dos ediciones de la Festa do Marisco y no revisó sus estrategias para adaptarse a las nuevas exigencias de mercado”, lo cual demuestra “una evidente desidia y desinterés”.
“Un gobierno valiente”
En relación con esto, Otero y Domínguez aducen que lo que O Grove necesita es “un gobierno valiente y con ganas de trabajar en materia de turismo, máxime cuando el sector lleva años esperando que se cumplan promesas eternas, como la creación de la nueva página web, la contratación de un técnico o la elaboración de un plan estratégico”.
Cientos de ruegos y preguntas sobre deporte, cultura y el día a día
Las demandas en cuanto a la estrategia turística ocuparon muchos de los cientos de ruegos y preguntas formulados por EU en el pleno de la Corporación en estos dos años de mandato.
Como también la protección medioambiental y la limpieza de fincas, calles y carreteras, junto con interpelaciones ligadas al deporte, la cultura y el mantenimiento de espacios públicos.
Los problemas generados por las obras en la calle Alexandre Bóveda, la demanda de carril bici para Beiramar, el retraso en la obra de club de remo Mecos y las preguntas sobre el sobrecoste del skatepark fueron algunas de las planteadas en materia de obras y urbanismo, junto a otras muchas vinculadas al día a día de los mecos.
Movilidad
Al igual que, en el apartado de seguridad ciudadana y movilidad, los esquerdistas se interesaron por la situación en Conchases y la avenida de Portugal, pidieron la regulación del uso de patinetes e insistieron, una y otra vez, en la búsqueda de consenso para el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
Los ruegos y preguntas de EU se completaron con aspectos como el plan de inundaciones, la problemática creada en torno al programa “Vellos Tempos” y el Servicio de Ayuda en el Hogar, entre otras cuestiones.
Cualquier cosa que no sea actuar en esa dirección supone “mantener paralizada una actividad vital para la economía local, haciendo que nuestro futuro como destino siga comprometido y perdiendo ventaja sobre otros destinos que, con menos recursos, pero con mejor planificación, logran hacerse hueco en un sector siempre tan complejo y cambiante como el turístico”, reflexiona este grupo de la oposición.
Dicho de otro modo, que “no disponer de una planificación turística estratégica y fundamental para definir los objetivos y línea de actuación futuras compromete a un sector que es un motor económico de nuestra villa, impidiendo que pueda desarrollarse y crecer como destino turístico de referencia dentro de las Rías Baixas”.
Peor eso no es todo, sino que “carecer de planificación en materia turística también tiene consecuencias para los vecinos, los espacios y los recursos turísticos, por ejemplo a causa de la masiva llegada de autocaravanas y la necesidad de una regulación específica de las mismas”.
A este respecto, “este tipo de turismo alcanzó este año máximos históricos, y era algo que el mercado llevaba meses avisando, pero desde el Concello no se hizo nada para regular esta situación”, lamenta EU.
Abastecimiento, guardería, igualdad y patrimonio
En lo que va de mandato, Esquerda Unida O Grove presentó mociones para ampliar la escuela infantil de Rons, para lograr el cambio de la tubería de abastecimiento que pasa por A Lanzada, instalar sacos de obra con los que recoger basura en las playas, en defensa de la educación pública o en pro de los vehículos eléctricos.
El control de las colonias felinas, la defensa de la igualdad o la constitución de la Mesa Local de la Cultura fueron otras cuestiones elevadas al pleno a modo de moción.
A mayores, EU presume de su “compromiso con el pueblo, la cultura y el patrimonio”, consiguiendo la creación de la citada Mesa Local da Cultura e o Patrimonio que está a expensas de que el gobierno la ponga en marcha”.
Lo hace tras denunciar, igualmente, que “desde la concejalía de Turismo se habla de apostar por un turismo sostenible, pero sin embargo no se trabaja en el mantenimiento y adecuación de los miradores, paseos de madera, accesos y demás elementos propios de los entornos naturales existentes, a pesar de que son de interés tanto para los visitantes como para nuestros vecinos”.
"Oscurantismo" con el PXOM y "sobrecoste" en el Auditorio
En los dos años de mandato referidos ocuparon un lugar destacado en la agenda de gobierno y oposición, como se indicaba al principio, cuestiones como el PXOM, fruto de “un proceso falto de transparencia en el que se hizo una manipulación de documentos al antojo del alcalde y el grupo socialista, que contaban con el documento urbanístico en sus despachos pero no daban acceso al mismo a grupos municipales como el nuestro”.
“No disponer de una planificación turística para definir los objetivos y línea de actuaciones futuras compromete a un sector que es un motor económico de nuestra villa, impidiendo que pueda desarrollarse y crecer como destino turístico de referencia"
Fue “una estrategia que también se usó con los vecinos en las tan afamadas reuniones que el alcalde mantuvo en el anterior mandato en los barrios, pero que ya no hizo en el actual, cuando tiene la mayoría absoluta”.
Reuniones, aclara EU, en las que “también se presentaban a los vecinos planos y documentación desfasados con respecto a lo que estaba en manos de los redactores del PXOM y, quizás, en los despachos de los concejales socialistas”.
En cuanto al Auditorio que se levanta en Monte da Vila, denuncia EU que los sobrecostes elevarán la factura final hasta unos cinco millones de euros, y recuerdan que empezó a construirse a finales de 2019 “con muchas menos butacas” de las deseadas y un plazo de ejecución de ocho meses que, evidentemente, no se cumplió.
“Empezó a incrementar su coste antes de iniciarse la obra y no dejó, ni dejará, de hacerlo”, de tal forma que “se adjudicó por 4 millones a los que se sumaron más de 160.000 euros entre proyecto inicial, dirección, coordinación y modificaciones, mientras que en junio de 2020 se aceptó una nueva modificación del proyecto para hacer transitable la cubierta tras apreciarse actividad ilícita en la zona (botellón), lo cual denunciamos y provocó el anuncio de un parque infantil en esa misma cubierta”.
Una nueva modificación “que supuso un incremento de 600.000 euros más” mientras el Auditorio “sigue en obras dos años después, después de continuas modificaciones tanto en el proyecto como en los plazos”.
