Ahora que se habla de la pretendida creación de una mesa de trabajo para valorizar el yacimiento de Adro Vello, cuando en las redes sociales se despliegan campañas cada vez más intensas para recuperar y proteger inmuebles como la Torre de Escuredo y, en definitiva, cuando los mecos lamentan que nadie haga nada por salvaguardar su riqueza patrimonial y cultural, Esquerda Unida (EU) propone una alternativa.
La agrupación que dirige el edil José Antonio Otero González reclama, y así lo planteará en el próximo pleno, a modo de moción, que se constituya una Mesa Local pola Cultura e o Patrimonio.
“Defensa, divulgación, recuperación y protección de la cultura y el patrimonio de nuestro municipio”
Esto es tanto como decir que reivindica una comisión de trabajo que se marque como objetivos “la defensa, divulgación, recuperación y protección de la cultura y el patrimonio de nuestro municipio”.
Con la intención de que se haga realidad cuanto antes, marcándose un mes como plazo máximo para lograrlo, los esquerdistas sostienen que esta comisión debe estar formada por técnicos municipales y representantes de los grupos políticos de la Corporación y de los colectivos culturales y sociales.
Adro Vello y Casa de Escuredo
Pensando en Adro Vello, Torre de Escuredo, espacios o inmuebles susceptibles de ser declarados Bien de Interés Cultural (BIC) de Galicia, lavaderos públicos y un largo etcétera de elementos patrimoniales, como también el legado de Ernesto Goday, Manuel Lueiro y tantos otros personajes ilustres, José Antonio Otero incide en que O Grove “siempre fue una villa con grandes inquietudes en torno a la cultura”.
“No está todo perdido y aún tenemos mucho por hacer si todos sumamos esfuerzos en la dirección correcta"
Y no solo eso, sino que también se trata de “un pueblo que desde siempre supo empaparse del saber de todos aquellos que dejaron su seña de identidad en nuestra villa, ya sea con textos, pinturas, música o a nivel arquitectónico y patrimonial”.
El esquerdista se refiere así, como queda dicho, a “yacimientos arqueológicos, casas terreras marineras, casas modernistas o castillos que vemos que con el paso del tiempo estamos dejando morir, perdiendo así nuestra propia identidad”. Pero “no está todo perdido y aún tenemos mucho por hacer si todos sumamos esfuerzos en la dirección correcta”, arenga Otero antes de apostar por “seguir trabajando para dejar a nuestros hijos un O Grove mejor”.
De ahí la necesidad, a su juicio, de que “políticos, técnicos y la sociedad en su conjunto” se impliquen en un mismo “foro de debate y deliberación con el propósito de recuperar, salvaguardar, promover y divulgar el patrimonio cultural, etnográfico y arquitectónico de O Grove”.
