O Jato Meco ya tiene cien vidas

Gatos callejeros alimentados por O Jato Meco, en O Grove.

Gatos callejeros alimentados por O Jato Meco, en O Grove. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La asociación O Jato Meco, creada hace tres años para cuidar a las cada vez más numerosas colonias de gatos existentes en la zona portuaria, Meloxo, A Graña, Rasoeiro, Montiño, Rons, Vilavella y otros puntos de O Grove, ha alcanzado el centenar de adopciones. Es decir, animales que se salvaron de una muerte segura y de vivir en condiciones calamitosas para acabar alegrando el día a día de familias tanto de esta localidad arousana como de otras muchas.

“Parece solo un número, pero en realidad cien son las historias que hay detrás de nuestro trabajo, pues desde que nos hemos constituido hemos sacado a un centenar de gatos de la calle buscándoles un hogar de adopción”, explican en la entidad.

Y eso sin dejar de lado otras importantes acciones vinculadas a su labor solidaria, pues también han conseguido la castración de 65 gatos callejeros –para evitar una reproducción descontrolada de la especie–, los han alimentado y desparasitado y han instalado casetas en las que puedan resguardarse del frío y la lluvia, entre otras labores.

Todo ello, inciden en O Jato Meco, “sin ayudas institucionales de ningún tipo, pues seguimos esperando que desde nuestro ayuntamiento nos ayuden para seguir desarrollando nuestra labor y, sobre todo, para poder castrar a los gatos que aún quedan en nuestras calles”.

Como se explicó en otras ocasiones, tanto al abrigo de la asociación O Jato Meco como de forma individual, cada vez parecen más los ciudadanos volcados en la causa, por lo que alimentan a los gatos callejeros, limpian las zonas en las que se encuentran habitualmente, los desparasitan o los castran.

De este modo tratan de ayudar a los animales, pero también de mantener las calles “en condiciones higiénicas dignas”.

Captura y esterilización

En relación con todo esto, no está de más recordar que hace unos meses, el grupo municipal de Esquerda Unida elevó al pleno la puesta en marcha de un plan municipal basado en el protocolo CES, es decir, el de “captura, esterilización y suelta”.

En el mismo grupo abogaban por firmar convenios de colaboración tanto con O Jato Meco como con clínicas veterinarias, además de proponer que se acredite y ayude económicamente a los voluntarios que se dedican a alimentar a los gatos callejeros.

Esquerda Unida advertía entonces de que “el continuo abandono de gatos domésticos, unido a su capacidad reproductiva, hace que se formen colonias descontroladas de felinos vagabundos en zonas urbanas que no son aptas para su supervivencia, ocasionando molestias a los vecinos del municipio”.

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