Pabbar”, el lobo encontrado el pasado 28 de noviembre en el municipio coruñés de Malpica, y al que se diagnosticó “limitación de movilidad a causa de una infección grave, deshidratación y una pequeña obstrucción digestiva”, navega ya hacia la libertad.

Este animal, que pesaba 21 kilos cuando fue recuperado al borde de la muerte, se convirtió en paciente de la Red de Varamientos de Galicia, impulsada por la Xunta y gestionada por la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma). 

Gracias a ello consiguió reponerse, ganar fuerzas y alcanzar las condiciones físicas idóneas para volver a ser libre.

De ahí que esta misma mañana, siguiendo el protocolo al que se sometieron con anterioridad otros muchos lobos marinos en su misma situación, fuera embarcado en un buque pesquero que zarpó del puerto de Vigo y puso rumbo al Gran Sol.

Será allí, 36 horas después de esta partida, cuando “Pabbar” vuelva a ser completamente libre.

En el Igafa de A Illa

Hay que recordar que superó su recuperación inicial en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que la Cemma tiene en Nigrán. Desde allí, y como antes había ocurrido con “Rube”, “Silbur”, “Orzán”, “Raciño”, “Camelle”, “Lucero” y otros lobos marinos, “Pabbar” fue trasladado a la piscina exterior de agua salada del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa)

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En este centro educativo dependiente de la Consellería do Mar, situado en A Illa de Arousa, la foca pudo completar su recuperación a manos de la propia Cemma y con la estrecha colaboración de alumnos y profesores del Igafa.