Rube se embarca hoy en el puerto vigués de O Berbés, para dirigirse al Gran Sol y volver a “casa”. El cachorro de lobo marino rescatado desnutrido y herido en noviembre en Valdoviño se ha recuperado en la UCI que tiene en Nigrán la Coordenadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), entidad que gestiona la Rede de Varamentos de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural. Los biólogos de la entidad le han curado y alimentado, además de prepararlo para el retorno al medio marino.

Fue el primer lobo marino localizado en la costa gallega en 2020. Cuando lo encontraron atrapado en un palangrillo contaba pocas semanas de vida y 11 kilos de peso. Es uno de los ejemplares más pequeños tratados hasta el momento en Galicia y en las instalaciones nigranesas ha ganado 14 kilos y ya pesa 25. Allí vivió en una piscina de agua corriente salada al aire libre, con apenas una isla para poder descansar en seco. El objetivo de la estancia es conseguir que los animales ganen musculación, agilidad, capacidad de buceo y de caza, además de aclimatación a la temperatura ambiental y marina, además del peso.

Una vez alcanzados los estándares de recuperación, el equipo veterinario del Cemma decidió darle el alta y organizó el embarque para su liberación. En este proceso, la Red de Varamentos contará con la colaboración del arrastrero “Patricia Marta”.

El otro lobo marino localizado también en noviembre en Malpica, llamado Pabbar, se recupera también en Nigrán y pronto iniciará la fase de preparación para volver al mar.