La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) advertía hace semanas de que Galicia se encuentra en plena temporada de lobos marinos. Esto es tanto como decir que se multiplican las posibilidades de encontrar ejemplares enfermos o heridos varados en la costa a causa del mal tiempo. De ahí que cobre un especial protagonismo la Red de Varamientos de Galicia, gestionada desde 2003 por esta entidad y la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta.

Pues bien, desde la misma comunican el traslado al Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) de "Silbur", una foca gris que en estas instalaciones de Niño do Corvo (A Illa), recibirá todo tipo de cuidados y mimos para recuperarse de sus heridas.

Es uno más de los muchos animales de su misma especie que han pasado en los últimos años por el Igafa, convertido en una especie de hospital para este tipo de mamíferos marinos que, una vez curados de sus heridas, recobran la libertad.

En la Consellería do Mar, a la que pertenece el Igafa, detallan que "Silbur" es una foca de 110 centímetros de longitud y 27 kilos de peso que fue encontrada el pasado día 21 en el puerto de Burela con síntomas de deshidratación y varios traumatismos.

Por si fuera poco, se negaba a volver al mar, de ahí que fuera recogido por la Cemma y trasladado a la UCI de lobos marinos del establecimiento veterinario que esta entidad tiene en Nigrán.

Fue un primer paso, similar al que se dio en todas las ocasiones anteriores con las focas recuperadas en el litoral gallego. De este modo la foca pudo ganar peso y experimentar una evolución favorable. Y cuando estuvo fuera de peligro se activó el protocolo para la segunda fase de recuperación, que es, precisamente, la que se lleva a cabo en el Igafa, antes de proceder a su liberación.

Ese protocolo establece que "Silbur" va a permanecer varias semanas en "un tanque exterior de gran tamaño", donde recibirá alimentos y atención por parte de la Cemma y el personal del Igafa, incluidos sus alumnos, que de este modo también puede adquirir una experiencia formativa que quizás les resulte de utilidad en el futuro.

En relación con esto, se cree que este tipo de colaboraciones sirven también "como actividad didáctica para la concienciación medioambiental y de adquisición de conocimientos para el mantenimiento y la recuperación de especies marinas".

En ello abunda la Consellería do Mar cuando puntualiza que "en el mantenimiento y atención sanitaria del mamífero la Cemma contará con la participación voluntaria del alumnado y demás personal del Igafa", que ya ha participado en la recuperación de nueve ejemplares de crías de lobos marinos en los años 2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019.

Puede recordarse que el último ejemplar que pasó por el Igafa fue "Barizo", hace justamente un año. Tras recuperarse fue liberado en aguas de Gran Sol, que es, previsiblemente, donde se soltará también a "Silbur".