Los efectivos de búsqueda del pescador en la Costa da Vela cierran cuatro días sin resultado

Otro día sin resultados. La Guardia Civil asumió ayer en solitario la cuarta jornada de búsqueda de Gustavo González Malvido, el pescador de Bueu y vecino de Moaña desaparecido el viernes cuando faenaba en una planeadora frente a la Costa da Vela, en la parroquia canguesa de O Hío, y una ola la volcó. La jornada acabó sin resultados tras la la falsa alarma de que un cuerpo podría haber aparecido en la playa de Tuia, en Beluso, pero nadie confirmó sobre el terreno que hubiera visto algo y los medios oficiales lo descartaron. Familiares y allegados redujeron su presencia en el entorno de la Caracola de Donón, donde el fin de semana se congregó una multitud de personas y los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad optaron por restringir el acceso.

Desde Salvamento Marítimo confirmaron que no se movilizó a las lanchas –la Salvamar Mirach navegó por la zona los días anteriores– y que el operativo se ha pausado unos cinco o seis días, ante las escasas esperanzas de encontrar ya al pescador, a la espera de que el cuerpo pueda salir a flote. También la Guardia Civil de Pontevedra aseguró que durante la jornada de ayer se desplegó un operativo para la búsqueda por mar y aire, con el helicóptero del instituto armado, el equipo de drones –que tienen dificultades para volar por el viento reinante en la zona– y buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).

La Axencia de Emerxencias de Galicia 112 (Axega) confirmó que la Guardia Civil se encargaba ayer de coordinar las tareas de búsqueda, que la labor del 112 fue dar aviso el viernes cuando recibieron la llamada de alerta de que había una persona desaparecida, aunque volverán con los drones del servicio si son movilizados. Pese a las buenas condiciones meteorológicas en tierra, sigue el mar de fondo lo que dificulta las labores acuáticas para peinar los fondos, sobre todo en esta costa que es mar abierto. Profesionales de la cofradía San Xosé, de Cangas, advertían que la rachas de viento del norte dificultaban cualquier tarea en ese tramo del litoral de O Hío entre Cabo Home y Punta Couso donde se ubica el conocido como Pozo Negro, donde desapareció el pescador. Los percebeiros pueden ser muy útiles en la búsqueda al conocer cada palmo de esa zona, muy pedregosa y con peligrosas corrientes, incluso en días sin fenómenos adversos.

La espera de resultados transcurre con angustia y agotamiento para los familiares y allegados de Gustavo González Malvido. El bar de la familia en la parroquia moañesa de Meira permanece cerrado desde que se conoció la desaparición, el viernes por la noche, señalan los vecinos. Ayer se levantó el operativo pasadas las siete de la tarde y para hoy se plantea un repliegue de medios ante la falta de resultados. Las alcaldesas de Cangas y Moaña, Araceli Gestido y Leticia Santos, que se trasladaron el fin de semana a Donón para seguir de cerca las tareas de búsqueda, se mantienen en contacto con miembros del operativo desplegado en la zona a la espera de novedades.

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