Un PXOM equilibrado para un Vigo “compacto, regulado y consolidado”

Regulada, consolidada y compactada. Así es la ciudad que dibuja el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) –en tramitación– a ojos de la arquitecta y paisajista María Fandiño, especializada en proyectos de suelo público.

Es autora de la Explanada del horizonte en O Rosal, que se llevó el Premio Nacional de Arquitectura 2021 en la categoría de Sostenibilidad y Salud, y también lleva su firma la transformación de la Praza do Campo de Burgueira (Oia). Asegura que el documento “cumple” el objetivo de “ordenar y generar una estabilidad jurídica” en un determinado territorio –en este caso, el municipio olívico– y no considera que beneficie a unas zonas más que a otras. “Es un Plan correcto y bastante equilibrado en este sentido”, defiende.

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Cree que, en el nuevo PXOM, “se podría haber hecho un reconocimiento más minucioso de las pequeñas realidades rurbanas –combina aspectos del rural con otros urbanos– que se dan en la ciudad como figura identitaria” o dar “una mayor holgura a las infraestructuras verdes que articulen la ciudad”. “Vigo tiene las características para ser una ciudad con una infraestructura verde muy rica, pero no se quiere o no es el discurso que, actualmente, se quiere ofrecer de la ciudad, pero podría serlo. Dispone de un potencial verde y una diversidad paisajística bestiales que, en mi opinión, están olvidadas en el Plan Xeral”, comenta.

Expone que Vigo presume de una geomorfología con ríos, montañas, mar y una “riqueza muy buena con las viviendas aislada del periurbano que consolidan una biodiversidad periférica muy importante”. Subraya que la urbe olívica podría ser referencia si hubiese voluntad desde la administración en asumir este papel: “No está lejos”.

"La proyección de vivienda no es realista en base al crecimiento poblacional"

Indica que la ciudad “está pidiendo auxilio” para la generación de “áreas verdes y corredores ecológicos”. “Tenemos una urbe excesivamente impermeabilizada, con escasa cobertura vegetal que justamente cumpla los estándares que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud). Cualquiera de las determinaciones de áreas verdes o terrenos rústicos en torno a ejes de biodiversidad como el río Lagares me parecen fundamentales para consolidar una posible infraestructura verde”, asevera.

Preguntada por los aspectos que mejoraría del documento, precisamente, vuelve a esta cuestión: “Siempre voy a decir que mejoraría la infraestructura verde a nivel global. Reconocerla en sí misma como figura de ordenación. En Vigo, tenemos unas islas de biodiversidad muy valiosas a las que cada vez se le reducen más metros cuadrados. Tejer conexiones entre Castrelos, O Castro A Guía o el Lagares a través de ejes verdes que irrumpan en la ciudad garantizaría una mejora sustancial en la salud pública”, sentencia.

En todo caso, aplaude que, a diferencia del PXOM de 2008, tumbado por el Tribunal Supremo en 2015 por incumplir la Xunta de Galicia el trámite de evaluación ambiental estratégica, el documento en revisión sí tiene en cuenta este parámetro. “Aunque haya pocos cambios entre ambos Planes, podríamos destacar que el anterior no pasó la evaluación ambiental, deficiencia que, actualmente, es inaceptable. Estamos en el año 2024, creo que la estructura del territorio, la infraestructura verde, la salud de las ciudades y su comportamiento ante las adversidades del cambio climático deben estar sobre la mesa”, afirma.

Sobre la proyección en el nuevo Plan Xeral olívico de casi 51.500 viviendas, de las que se prevé que más de 14.000 gocen de algún tipo de protección, invita a hacer una reflexión “sobre cómo crecer en lugar de, únicamente, crecer”. “Pienso que Vigo está prácticamente construida y debemos pensar si debemos crecer de la misma forma en la que lo hemos hecho hasta ahora; existen otros modelos. Las urbes tienen una capacidad de carga y sobresaturarla implica un detrimento en cuanto a servicios públicos”, anota.

Al respecto, apostilla que se trata de un tema “complejo”, puesto que está vinculado, a su vez, con el “turismo o las viviendas abandonadas en áreas ya urbanizables” . “Si estudiamos el crecimiento y la pirámide poblacional, esta proyección es cuanto menos no realista y las viviendas protegidas, que representan un tanto por ciento de las casi 51.500, por ende, también”, analiza.

Los "regalos" del PXOM a Bembrive: un pabellón, un viaducto en la A-55 y pisos protegidos

En lo que respecta al vial de Beade y Bembrive, también conocido como PO-010, plantea que “todas las intervenciones en ciudades nos están enseñando que no pasa nada por perder 5 minutos más en vehículo”.

“Es decir, el peatón ha pasado al primer plano en detrimento del vehículo rodado. Pues bien, con este tipo de infraestructuras megalíticas, sucede lo mismo. Tanto el tejido de vivienda aislada (con su jardín, su huerta, sus frutales...) como las infraestructuras verdes y azules (en este caso, el río Eifonso) suponen puntos clave en la infraestructura verde de la periferia de la ciudad y, por tanto, en el debate del siglo XXI, toman más peso, pues de su estabilidad depende la salud de los habitantes del centro de la ciudad, así como la estabilidad ecosistémica de las áreas verdes aisladas”, argumenta.

Una urbe “más verde, más compacta y más sostenible” con el nuevo Plan Xeral

Sobre la legalización de los chalés de Cabo Estai en el PXOM, reconoce que es un tema “complejo, con muchas legalidades en juego”: “Me consta que existen diversas casuísticas y casos particulares. Si me ciño a mi campo, no entiendo la legalización de infraestructuras que, en pocos años, el cambio climático obligará replantear. Es cuestión de tiempo y observación”.

El Concello “estudia” las directrices de la Xunta

Mientras no llegan al Concello los informes pendientes de Aviación Civil y Telecomunicaciones –de organismos estatales–, necesarios para la aprobación definitiva del Plan Xeral, la entidad local “estudia” el informe remitido recientemente por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, dependiente de la Xunta.

“El PXOM se va implantando por el inmenso apoyo de la ciudad y vemos con optimismo que se acercan las fechas de la aprobación definitiva”, apuntan fuentes del gobierno local, que analiza ahora las directrices de Patrimonio: emitió un informe favorable en el que insiste al Concello de Vigo en la necesidad de que incorpore información ya recogida en el documento presentado para la aprobación inicial y, a mayores, le reclama que modifique el emplazamiento y la altura de los edificios de vivienda protegida previstos en el ámbito de Santa Cristina-Bagunda (Parque central) porque “deturparían o contorno e limitarían a contemplación” de la iglesia y el adro.

La revisión del Plan Xeral reserva 1,1 millones de metros cuadrados de suelo para actividades productivas y terciarias, permite pasar de 1,5 millones de metros cuadrados de zonas verdes a 3,3 millones e incrementa un 50% los equipamientos –principalmente, ampliaciones y ocho nuevos parques–. Posibilitará la transformación de la Praza de España, la integración de la AP-9, la recuperación de las instalaciones industriales, la ampliación del polígono de Balaídos o la reordenación del entorno de la antigua estación de autobuses.

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