Matrícula de honor en convivencia

El Mestre Martínez Alonso de Mos, premiado por sus proyectos en la lucha contra el acoso escolar y el fomento de la igualdad

Alba Alonso, ante los espejos del proyecto “#ChocaEsas5”

Alba Alonso, ante los espejos del proyecto “#ChocaEsas5” / Fotos cedidas

M. González

M. González

El proyecto “#ChocaEsas5”, una carrera, un corto premiado con motivo del 25N, un buzón, un mural gigante por el día Día Escolar de la No Violencia y la Paz o un Club de Convivencia Igualitaria son las líneas de actuación que han llevado al CEIP Mestre Martínez Alonso a ganar el I Premio ConVivimos (en la categoría de Primaria), que reconoce el compromiso con la tolerancia y la convivencia de los centros educativos de Galicia.

En Secundaria, el primer premio fue para el IES Arzebispo Xelmírez I de Santiago, mientras que también fueron reconocidos los centros CEIP de Meaño-As Covas, el CEIP Flavia de Padrón, el CEIP Nicolás del Río de Cedeira, el IES Eduardo Pondal de Ponteceso, el IES Universidade Laboral de Ourense y el IES Perdouro de Burela.

Tras la reciente aprobación del nuevo “Protocolo educativo para a prevención, a detección e o tratamento do acoso e do ciberacoso escolar” por parte de la Xunta, el centro de Mos ha demostrado que está al día en esta materia, poniendo en marcha durante el pasado curso interesantes y, en algunos casos pioneras, estrategias para abordar un tema que cada día preocupa más a la comunidad educativa.

Así, el centro mosense diseñó el proyecto “#ChocaEsas5”, sobre el que pivota la mayoría de sus líneas de actuación en este ámbito. “El objetivo es educar al alumnado y al profesorado en una autoestima sana a través del reflejo de su propia imagen, que valoren la autenticidad de las personas y que aprecien la diferencia como un valor”, afirma Alba Alonso, la coordinadora de convivencia del centro.

Esta idea surge después de que Alonso leyese “Un hábito para cambiarte la vida”, de Mel Robbins, que relata cómo el simple hecho de chocarse las cinco puede tener una gran repercusión en la autoestima de las personas. Así, colocaron espejos (dos para verse y uno para chocarse) en la entrada de todas las aulas y también en la sala de profesores para que pudiesen chocarse las cinco al mismo tiempo que veían su propio reflejo en el espejo. La idea, entre otros objetivos, era la de trabajar contra el acoso escolar a través de la valía de la diferencia y aprender a quererse a uno mismo para pasar a querer a los demás.

El Buzón de Convivencia HELP es otro de los proyectos presentados, donde cualquier alumno que necesite contar un problema tenga una vía para hacerlo. “Estamos dos personas como referentes para que sepan que si lo necesitan pueden comunicarse con nosotros y hablarnos directamente; en el caso de que no quieran hablar con ninguno de nosotros, hay un teléfono (900.018018) o, también pueden escribirnos una carta y dejarla en el buzón”, explica Alonso. Se trata de un medio más ya no solo para luchar contra el bullying que tal vez no sean capaces de percibir como profesorado, sino incluso para evitar conductas suicidas, que cada vez son más frecuentes en edades tempranas.

También han creado un Club de Convivencia Igualitaria, con reuniones periódicas con los representantes de todas las aulas del centro (a los que llaman “embaixadores”) en las que se tratan temáticas variadas, como los estereotipos de género, la hipersexualización infantil, el ciberbullying... Tras cada sesión, cada representante vuelve a su aula y explica a sus compañeros lo que han aprendido.

El mural “Escribimos
nas paredes”.

Los dorsales que diseñaron para la carrera Sen Medo / Cedida

Este año, además, organizaron la primera edición de la Carreira 261 Sen Medo, cuya madrina fue la atleta Soledad Castro. Se trata de un proyecto que nace a raíz de los retos propuestos para el 8 de marzo, uno de los cuales estaba relacionado con la figura de Kathrine Switzer, la primera mujer que corrió un maratón (portando el dorsal 261). Surge así la carrera con la finalidad de “darle importancia a esas pioneras que consiguieron tanto en muchísimos temas”.

Por el Día Internacional de la Paz y la No Violencia, inspirados en el proyecto “Before I die” de la artista Candy Chang, realizaron su propio “Escribimos nas paredes”, centrándose en escribir reflexiones relacionadas con la paz.

Finalmente, el trabajo audivisual “Entendes ou non?”, que ganó el primer premio del concurso del 25N organizado por la Xunta y que trataba sobre el consentimiento, para que “desde pequeños entiendan lo que es un sí y lo que no es un sí”.

Son medidas que nacen en su intención de luchar contra el acoso, “algunas para prevenir y otras porque, si hay algo, queremos saberlo”, dice Alba Alonso. “Eso de negar que en mi cole nunca hay nada y todo es perfecto no sirve de nada, en todos los coles se cuecen habas... Si está pasando algo, debemos ver si es verdad y trabajar para atajarlo”, sostiene.

“La orden sobre uso de móviles en los centros no va a ser la panacea que se espera”

Alba Alonso - Coordinadora de convivencia del CEIP Mestre Martínez Alonso

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Respecto a la última orden de este mismo año sobre el uso de los teléfonos móviles y dispositivos electrónicos en los centros educativos, Alba Alonso opina que “no va a ser la panacea que tal vez se espera”. “Y es que ponemos de nuevo el foco en el uso de los móviles por parte de infancia y adolescencia pero, en realidad, ellas y ellos no son más que víctimas”, añade.

“El sistema que promueve redes sociales, que provocan adicción, los algoritmos que inducen a las ideas más extremistas, las leyes que permiten que se fomenten juegos de apuestas online enfocados a la adolescencia, las plataformas de pornografía que “suplen” con violencia la educación sexual que no les damos a nuestros hijos, la falta de formación e implicación por parte de progenitores…”, enumera. “Nada de esto se prohíbe con una ley, aunque sabemos de primera mano que es algo nocivo y peligroso para nuestra infancia y adolescencia. Pero hay demasiados intereses y dinero detrás como para sacar una orden que prohíba esto”, subraya. “Pienso que somos una sociedad bastante hipócrita que prefiere lavarse las manos y echar balones fuera, en vez de mojarse”.

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