El Viático lleva la comunión a 6 enfermos

El Viático llevó esta mañana la comunión a 6 enfermos o personas con movilidad reducida, en un desfile solemne que discurrió desde la basílica de Santa María hasta la capilla de San Roque y que los vecinos adornaron con alfombrados florales en distintos puntos del recorrido.

Una veintena de voluntarios de distintas edades colaboraron desde la tarde de ayer para realizar los alfombrados con motivos religiosos y marineros, en alusión a la tradición del antiguo arrabal de A Moureira, por el que discurre la procesión.

Ésta es una de las grandes citas anuales del gremio de Mareantes, la hermandad del mar más antigua de España, que desfila en el domingo de Misericordia con sus principales símbolos. Seis de sus integrantes e invitados portaron las varas del palio bajo el que desfiló la custodia. Por su parte, el director de la Escuela Naval, Pedro Cardona, trasladó el cetro de Teucro acompañado de la alcaldesa de Marín, María Ramallo, y el ex vicerrector del campus de Pontevedra, Jorge Soto.

La Escuela Naval, presidenta de honor del gremio, también estuvo representada por su banda de música.

Otro de los emblemas del gremio, el cetro de San Miguel, fue portado por otro invitado de los Mareantes, el general de la Brilat Alfonso Pardo de Santayana, a su vez flanqueado por un comandante y un cabo mayor.

Por su parte, el presidente del gremio de Mareantes, José Luis Arellano, acompañado de dos damas del gremio, portó el cetro del Santísimo en un desfile que cada año facilita que personas que no pueden salir de sus viviendas reciban la comunión.

En concreto, en este 2024 trasladó el sacramento a fieles que residen en las calles Formigueira, Echegaray, Colón y Herreros, tras la misa oficiada en la basílica por el obispo nicaragüense Isidoro Mora, exiliado forzosamente en España tras ser encarcelado en su país.

El obispo nicaragüense Isidoro Mora, exiliado forzosamente en España tras ser encarcelado en su país, ofició la misa en la basílica

Numerosos fieles, entre los que se encontraba la senadora Pepa Pardo, se sumaron a la celebración religiosa, para la que se habilitaron altares en la calle Xan Guillerme y en el Campo da Torre ante los que se realizaron bendiciones.

Los responsables del Gremio no ocultaban este fin de semana su satisfacción por la recuperación de los trabajos colectivos para realizar los alfombrados. En días pasados numerosos voluntarios hicieron acopio de materiales vegetales, así como serrín, sal y tintes con los que elaboraron los decorados.

Tras unos años en los que se registró un bajón en la participación, el pasado año se recuperó afluencia “y este año ha ido a más”, señala el presidente del gremio.

El desfile salió de la fachada de la basílica y, después de llevar la comunión al primero de los enfermos en las inmediaciones del Campillo, siguió por Arzobispo Malvar y Xan Guillerme, donde se ubicaron los primeros alfombrados. A continuación discurrió por Jofre de Tenorio, Alfonso XIII, la plaza de Concepción Arenal, Colón, Monteleón Almirante Matos y Campo de la Torre, otro de los puntos que fue decorado por los vecinos.

También realizaron alfombrados en la calle Nodales y en esta edición la procesión varió ligeramente su recorrido para evitar las escaleras de la calle Juan Villaverde, que suponían un reto para las personas mayores o con problemas de movilidad.

Siguiendo la tradición, la custodia del Santísimo concluyó su periplo en la capilla de San Roque, donde tuvo lugar la bendición final y el canto de la salve marinera, que un año más despidió la celebración religiosa.

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