Los 19 colegios públicos del municipio cierran la reserva de plazas con un tercio sin cubrir

Los 19 colegios públicos del municipio acaban de cerrar unas semanas frenéticas, con el periodo de admisión de alumnos para el curso 2024-2025, que estuvo abierto del 1 al 20 de marzo. Son jornadas en las que los equipos directivos y docentes “venden” las excelencias de sus sistemas educativos con el fin de cubrir todas las plazas (o al menos la mayor parte de ellas) para el Cuarto curso de Educación Infantil, es decir, para niños de tres años que se estrenan en el sistema de escolarización obligatoria. La caída de la natalidad convierte esta tarea en una “pugna” por atraer escolares y no verse obligados a cerrar algunas de sus aulas.

Jornadas de puertas abiertas, difusión de sus servicios, desde comedor a Plan Madruga, y otras iniciativas por parte de los equipos directivos y las asociaciones de padres se sucedieron en los centros para mantener las aulas del curso anterior.

Estos 19 centros públicos arrancaban esta admisión con 515 plazas para niños de tres años. Aún con datos provisionales, la realidad es cruda. Un tercio de esas plazas no se han podido cubrir y algún colegio se verá obligado a anular alguna de sus aulas de Cuarto de Infantil. El balance, todavía pendiente de certificarse, apunta a que el número de solicitudes ronda las 360, es decir, el 70% de la oferta inicial, y casi ningún colegio ha llegado siquiera al límites de plazas disponibles. De hecho, son muy pocos los que tienen más peticiones que espacios y tendrán que baremar.

En esta ocasión, el proceso contaba con dos datos significativos: la reducción del número de alumnos por aula, que pasa de 25 a 20, y la bajada de la oferta de plazas, con 515 pupitres, alrededor de un 20% menos que en el curso anterior.

Ambos datos facilitarían, en teoría, cubrir la práctica totalidad de las plazas disponibles, pese a que la caída de la natalidad reduce de forma drástica la demanda. Apenas son 500 los niños que a lo largo de este año cumplirán tres años y, por tanto, se estrenan en el cole en Cuarto de Infantil. A ellos se deben añadir los niños que pueden matricularse procedentes de otros municipios en función del lugar de trabajo de sus padres y otras circunstancias a la hora de asignar las plazas.

Colegios como el Froebel, A Xunqueira I, Cabanas en Salcedo, Barcelos y Crespo Rivas cuentan con una demanda de plazas prácticamente similar a la oferta inicial y quizás en tres de ellos sea necesario dejar fuera a algún peticionario, aunque por muy escaso margen.

Pero en otros casos el fantasma de cerrar aulas sobrevuela su inmediato futuro. Es el caso del Vidal Portela, con 15 alumnos para cuarenta plazas. En centros del rural la situación tampoco es la mejor. En el de Ponte Sampaio no se llega alas diez solicitudes, menos de la mitad de sus espacios disponibles. Lo mismo ocurre en el CEIP Santo Andrés de Xeve, mientras que en la escuela Fina Casalderrey de Monte Porreiro hay 25 peticiones. Resulta significativo como algunos centros pequeños “resisten” frente a a caída de la natalidad, como el de Vilaverde, en Mourente, que mantendrá sus dos aulas con apenas 14 alumnos en cada una, mientras que el San Martiño de Salcedo, el de A Carballeira de Lourizán o el de Marcón también lograr cifras aceptables.

Una vez que el pasado miércoles finalizó el plazo de presentación de solicitudes de admisión, llega, en su caso, el turno de baremar, hasta el 31 de este mes. Las listas provisionales de admitidos se conocerán el 25 de abril y las definitivas, tras reclamaciones o recursos, se publicarán el 15 de mayo. La formalización de la matrícula se debe realizar del 20 al 30 de junio.

Seleccionada una oferta de 720.000 euros para la remodelación del Crespo Rivas

Al margen de la rehabilitación del IES Valle Inclán, en ejecución desde hace meses, dos centros con alumnos de Infantil estarán en obras el próximo curso. Uno es el Crespo Rivas, donde la Consellería de Educación ya ha seleccionado a la oferta de 720.000 euros de la empresa Construcciones Castro Figueiró para “ubicar un aula más, una sala de profesores más (eliminando la existente y dándole la superficie a la actual sala de dirección) y una sala de usos múltiples. A su vez se pretende sustituir la caldera de gasóleo por una de gas”. Ahora “cuenta con diez aulas (una de ellas con aseo integrado), cuatro núcleos de aseos y limpieza, una sala de dirección, una sala de profesores, dos zonas de calderas y dos cuartos de almacén”. La otra obra prevista es la del Froebel, por 1.171.000 euros, reclamada durante meses por los padres, con concentraciones incluidas. El plazo de ejecución de las obras es de seis meses y obligará a instalar al menos nueve aulas móviles en las calles más próximas.

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