Las obras en la escuela infantil de A Parda provocan quejas por molestias a los niños

Después de meses de conversaciones con el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar y con el Concello de Pontevedra para solucionar las numerosas deficiencias que presentaba la escuela infantil de A Parda, con el inicio de los trabajos en las instalaciones, a mediados del pasado mes de enero, en el centro se están enfrentando a un nuevo problema: el del ruido. En las últimas semanas ha sido muy difícil conciliar la labor educativa con las obras en el edificio, según señalan los padres y el profesorado, y no sólo por los sonidos de las máquinas y los golpes, sino también por los materiales de obra que se acumulan en el interior del centro y el escombro que inevitablemente se genera.

La escuela infantil de A Parda es una de las mayores de la red Galiña Azul, con 120 niños y niñas de 0 a 3 años. Las obras contemplan el arreglo del perímetro del patio exterior y de la zona de pendiente de la entrada al centro. También se instalará una alcantarilla de recogida de pluviales y un sistema de drenaje y se repararán los pavimentos dañados. Esto se traduce en un ambiente de mucho ruido por las máquinas que los operarios necesitan utilizar, especialmente un martillo pilón, lo que está provocando situaciones de estrés entre los niños que, dada su corta edad, sufren especialmente estas molestias.

Según pudo saber FARO, la relación entre el centro y los operarios es muy buena y eso facilita que, por ejemplo, se paren los ruidos durante las horas de la siesta de los más pequeños, pero la obra tiene que avanzar para cumplir con los plazos previstos. Si no hay contratiempos, estaría terminada en alrededor de un mes.

Conscientes todos de que la solución es complicada, porque reubicar a los niños en otras zonas de la propia escuela o en otras no es posible, plantean la posibilidad de aplazar las obras hasta el mes de agosto –el único en el que el centro cierra–, algo que parece poco viable, o cerrar varios días en las próximas semanas para que los trabajos puedan avanzar más rápido.

El Concello de Pontevedra inició los trabajos de emergencia para solucionar los problemas causados por los movimientos de tierras que afectaron a las canalizaciones y al pavimento de la escola infantil de A Parda. Las obras están siendo acometidos por la empresa Construcciones Ramírez con un presupuesto de 177.000 euros. Los temporales de los últimos meses provocaron los denominados movimientos de tierras y materiales que acabaron por obstruir las canalizaciones de aguas pluviales, lo que derivó en filtraciones dentro de las instalaciones y en el deterioro del pavimento de madera.

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