Entrevista | Xavier Castiñeira Director teatral

“La sátira política desapareció de la escena”

La irreverente Iribarne inaugura Ponteatro 2024 con las entradas agotadas

Esther Carrodeguas y Xavier Castiñeiras, tándem de Iribarne y Butaca Zero

Esther Carrodeguas y Xavier Castiñeiras, tándem de Iribarne y Butaca Zero / R. Vaquero

Gala Dacosta

Gala Dacosta

Iribarne, una coproducción de Butaca Zero con el Centro Dramático Nacional y la Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia, es la obra inaugural de la nueva edición de Ponteatro, que se estrena esta noche en el Pazo da Cultura. Con texto de Esther Carrodeguas y bajo la dirección de Xavier Castiñeira, esta obra “punk” conquistó escenarios de España adelante y ahora está con su gira específica por Galicia.

En esta nueva obra con el sello de Butaca Zero, Castiñeira dirige a Iribarne, un personaje basado en Manuel Fraga que sirve de pretexto para la sátira política, el humor en tiempos de intoxicación informativa y la oportunidad de que los espectadores “saquen al Fraga que llevan dentro”.

–La gira cuadra en período electoral, ¿cómo es que la gente tiene ganas de seguir hablando de política en su tiempo de ocio?

–La gente tiene ganas, porque ya no hay nada parecido. Ya nos pasó cuando estábamos en Madrid, que cuadró con lo de la amnistía y nosotros también hablamos de la otra amnistía durante la Transición. Ahora coincidió con los pélets, que parece algo parecido al Prestige, parece que estamos repitiendo la historia.

–Se ven pocas representaciones sobre política en clave humorística actualmente.

–La verdad es que la sátira política desapareció por completo de la escena. Hace unos años teníamos en la televisión los guiñoles, por ejemplo. También es la forma que tenemos de ver el panorama actual la que nos acaba llevando a la autocensura. Me parece que tenemos un punto de vista buenista, de no molestar ni imponernos a los demás con nuestras opiniones. A nosotros con esta obra nos dijeron que podíamos incomodar. Creo que hay que tener valor para hacerlo.

–¿La acogida en Galicia es la misma o la figura de Fraga tiene otro calado aquí?

–La obra está dividida en tres partes, la primera es cuando fue ministro de Turismo, la segunda durante la transición y la última en Galicia. En Madrid interesaron al público las dos primeras por tener una nueva visión, pero la tercera no importaba tanto. Aquí todo el mundo quiere ver la última porque Fraga es Galicia, es quien creó la Galicia actual. Aquí el tercer acto es el que más interesa, el que todos quieren ver.

–¿En qué clave representan esta figura?

–Esto no es realmente un biopic, porque no intentamos hacer algo realista. En el teatro lo que mejor funciona no es la realidad, precisamente; para eso se hace una serie o una película. El teatro te permite contarlo de otra manera: nosotros no contamos la historia de Fraga, sino la de Iribarne, un personaje basado en él.

–¿Qué obras o estilos han servido para inspirar esta producción?

–Es el texto que escribió Esther (Carrodeguas), una cosa muy loca pero con el juego escénico como base. A veces parece 13 Rue del Percebe, por ejemplo, pero no sabría decirte otras inspiraciones. Lo mejor es que permite que cada uno saque el Fraga que lleva dentro.

–En Butaca Zero realizan producciones bastante modernas, ¿cree que el teatro gallego sigue unas pautas más tradicionales que el audiovisual, por ejemplo?

–Nuestras obras son diferentes entre sí, pero lo que tenemos muy claro es que desde nuestra raíz gallega buscamos una puerta hacia la universalidad y la contemporaneidad. Lo que nosotros queremos demostrar es que nuestros temas, aunque sean muy nuestros, valen para todo el mundo. Se ve en el uso de las estéticas o musicales. En Papagena (una ópera adaptada por Iago Hermo) utilizamos una técnica lumínica muy novedosa en Europa. Creo que quienes nos dedicamos al teatro gallego tenemos una responsabilidad, y es intentar beber de todos los avances para que el nuestro se equipare a otras realidades que en principio se suponen más contemporáneas.

–¿Cómo fue el proceso de documentación para crear este personaje y luego adaptarlo a las tablas?

–Es un trabajo exhaustivo por parte de Esther y creo que refleja bien de dónde venimos, adónde vamos y el impacto de Fraga en nuestra realidad. Cuando yo nací, él ya estaba allí y continuó muchos años. Manuel Fraga definió la política y lo que es España y Galicia en la actualidad, por qué el Partido Popular tiene las mayorías absolutas y por qué no existe en Galicia ningún partido nacionalista de derechas: porque aquí el PP asumió ese papel. Es un tema políticamente muy complejo, y todo esto se dice en la obra, sobre todo en la parte de Galicia.

–Parece que era necesario crear una obra entera basada en Don Manuel, entonces.

–Para nosotros fue un ejercicio para entender de dónde venimos, y fue todo un aprendizaje hacer este espectáculo para conocer lo que está ocurriendo también en la actualidad, cómo llegamos hasta aquí.

Suscríbete para seguir leyendo