Protesta ante Montecelo: “No nos vamos sin una cita”

Un vecino de Portas denuncia en la entrada del hospital su necesidad de un especialista

El paciente de Portas afectado, junto a Lucía Latorre, portavoz de la asociación Portas pola saúde.

El paciente de Portas afectado, junto a Lucía Latorre, portavoz de la asociación Portas pola saúde. / GUSTAVO SANTOS

La falta de atención sanitaria específica ha llevado este miércoles a un vecino de Portas a emprender una protesta silenciosa a las puertas del Hospital Montecelo hasta que se le trate de sus problemas de hombro por un especialista.

Así lo relataba a FARO Lucía Latorre, portavoz de la asociación vecinal Portas pola saúde, que acompañó a este particular, de iniciales C. P. L., al centro hospitalario pontevedrés y esperó junto a él a sus puertas, con el objetivo de recibir cuanto antes una cita médica con un traumatólogo que pueda valorar su situación.

“Es una persona de 52 años que estaba trabajando de manera normal, hasta que desarrolló un problema en el hombro. Desde entonces, está fatal, con muchísimos dolores. Le hicieron una ecografía y le salió que tenía un tendón roto. La médica de cabecera le remitió al especialista, pero no tiene sitio para ir”, asegura Latorre, que indicó que este paciente lleva meses tratado a base de calmantes y antiinflamatorios muy fuertes “sin haber conseguido una cita con el especialista”, motivo que les llevó ayer a Montecelo.

“Es una situación insoportable. Está desesperado y no puede con el dolor. Es totalmente inhumano lo que está sufriendo”, explicó la portavoz de este colectivo vecinal, que durante todo el día de ayer esperó a que el paciente fuese atendido por el especialista sin éxito.

“Esta mañana estuvimos recorriendo las ventanillas de Atención al paciente, presentamos una queja, fuimos a citas... nos dieron unas cuentas vueltas y dijimos que no nos marchábamos de aquí sin una cita. Aquí seguimos, tirados y ninguneados”, asegura Latorre, que hizo pública la situación a la espera de que les den una cita.

“Nos atendió un funcionario, pero nos dijo que no estaba en su mano. Quisimos hablar con su superior o un gerente, pero ante la posibilidad y la negativa nos quedamos aquí plantados esperando. Nos tienen que ver porque no se puede tratar a una persona así”, concluyó.

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