Los estudios técnicos avalan que se destape el río Gafos

Catas para el estudio geológico sobre el río Gafos

Catas para el estudio geológico sobre el río Gafos / Gustavo Santos

Los estudios técnicos avalan que se destape del río Gafos, aunque la vuelta a su estado natural resulta “imposible”, en palabras del concejal de Obras Urbanas, César Mosquera, que presentó en la mañana de este lunes la hoja de ruta para la renaturalización del cauce.

Ésta se realizará mediante la retirada de la actual solera que cubre el cauce. También se actuará sobre el lecho del río a fin de que pueda recuperar biodiversidad y en los muros laterales, que no se podrán derribar en su totalidad sino que serán sustituidos, según los tramos, por socalcos vegetales o ángulos más o menos bajos.

Se intervendrá sobre los 535 metros lineales actualmente cubiertos, aunque cabe la posibilidad de que alguna zona no pueda destaparse, y en general se buscará corregir una invención sobre el río realizada en los años 70 que fue “masiva e invasiva”, señaló César Mosquera.

Se estima que se rellenaron el río y sus inmediaciones con más de 100.000 toneladas de material. La estructura de hormigón pesa unas 20.000 toneladas y se retirará más o menos un tercio, entre la solera, los muros y la losa sobre el lecho del río.

Se rellenaron el río y sus inmediaciones con más de 100.000 toneladas de material. La estructura de hormigón pesa unas 20.000 toneladas y se retirará más o menos un tercio

Una vez que el estudio técnico da el visto bueno para la intervención y que asegura que los edificios anexos al Gafos no correrían riesgos si el río cuenta con protección lateral, la Concellería de Obras Urbanas se propone ahora contratar el proyecto que defina exactamente la intervención. En estos momentos se están redactando las bases para sacarlo a licitación y el autor dispondrá de tres meses para redactarlo.

Será el momento en que se defina dónde se situarán los pasos, los puentes, si hay sitios en los que se pueda acceder al cauce, los tramos con diferencias de cotas que necesitan algún tipo de protección como barandillas etc.

Los actuales colectores de saneamiento no se retirarán, ya que “sirven de protección para que los rellenos no se desplacen”. Modificarlos multiplicaría los costes y “sería ir a a otro proyecto totalmente distinto, con nuevas canalizaciones”, destacó el concejal.

La Concellería de Obras Urbanas se propone ahora contratar el proyecto que defina exactamente la intervención. En estos momentos se están redactando las bases para sacarlo a licitación y el autor dispondrá de tres meses para redactarlo

La previsión más optimista es que el próximo mes de octubre podría iniciarse la obra, según los plazos que expuso esta mañana el responsable de Obras Urbanas, dado que solo necesitará la autorización de Augas de Galicia, que César Mosquera estima que se conseguirá “sin problemas”.

El estudio geológico prueba que existió la famosa isla del Gafos que recordaban los vecinos y que también aparece en una cartografía de 1943. Años después se llevó a cabo esa intervención que “no solo encajonó el río sino que incluyó un relleno enorme”.

Un brazo del río desapareció y su posterior canalización, aunque tiene ángulos abruptos, fuerza pero respeta más o menos el trayecto inicial, que no se desvía “más de 5 o 7 metros del original”, explicó el concejal.

En este escenario, “volver al inicio es imposible”, ya que se realizaron “rellenos monstruosos” y lo que se pretende ahora es “renaturalizar, darle unas características que no serán las originales, pero sí unas condiciones para un funcionamiento mucho más natural”.

La idea general es “destapar y conectar lateralmente”. En los laterales del muro que encajona el río todo es relleno, “enorme, hasta la plaza de Galicia” y embalsa agua en una cota muy por encima del cauce, formado una especie de lago.

“Volver al inicio es imposible”, ya que se realizaron “rellenos monstruosos” y lo que se pretende ahora es “renaturalizar, darle unas características que no serán las originales, pero sí unas condiciones para un funcionamiento mucho más natural”, señala César Mosquera

Si solo se destapase el río podrían vencer los muros. Además el relleno es de baja calidad y podría provocar un riego de inundaciones.

Así las cosas, se propone una intervención por fases en tres tramos. El primero es el comprendido entre Alcalde Hevia e Iglesias Vilarelle, onde se destapará el río y los márgenes se readaparán en un ángulo bajo o aterrazado.

En el segundo tramo, entre Iglesias Vilarelle y las inmediaciones del colegio de Campolongo, se dispone de más espacio y se intervendrá con muy poca pendiente o mediante taludes, que probablemente será la solución que se adopte.

Finalmente, en el tercer tramo, desde el Crespo Rivs hasta el final del tramo cubierto, el terreno no tiene consistencia para habilitar terrazas, de modo que se optará por una escollera revegetada.

“En todos los tramos se levanta la solera y parte del muro”, resumió César Mosquera, “las soluciones son la mínima intervención”.

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