El Camino Portugués dice adiós a 2023 con el segundo mejor balance de su historia

El 2023 se despide con un más que positivo resultado para el Camino Portugués, que la pasada Nochebuena contabilizaba un total de 88.574 peregrinos, el segundo registro más alto de la historia tras el pasado Año Santo.

Éste marcó una cifra récord en el Camino Portugués con 93.195 peregrinos, en un remonte espectacular tras la pandemia, cuando las cifras fueron lógicamente exiguas: 10.252 penitentes en 2020 y 34.248 al año siguiente.

Si comparamos los resultados con el periodo prepandemia, las cifras también son impresionantes: en 2019 se contabilizaban 72.355 peregrinos, 16.219 menos que este año, y en los años anteriores la fluencia fue menor, con 67.822 penitentes en 2018 y 59.233 en 2017.

En paralelo a su crecimiento, la ruta lusa se consolida además como el segundo itinerario que más peregrinos aporta al Camino de Santiago, el 20,07%. Sumado al Portugués Costa (un 11,93%), supera el 30% del total de los registros en este 2023.

Por delante se sitúa el Camino Francés, que contabiliza el 49,72% del total de peregrinos, pero la ruta portuguesa supera ampliamente a los demás itinerarios: el Inglés (que este año aporta el 5,45% del total) y el Primitivo (4,69%), casi igual al del Norte (4,66%). Como residuales (con el 1,8% de la afluencia global) se sitúan la Vía de la Plata, el Camino de Invierno, Muxía-Finisterre y otros caminos.

La gran mayoría de los peregrinos que pasaron por Pontevedra camino del Obradoiro son extranjeros, un total de 55.788 según el último cómputo. Por su parte, los españoles suponen el 36%, del total, 31.702 hasta el pasado día 24.

La gran mayoría de los peregrinos que pasaron por Pontevedra camino del Obradoiro son extranjeros, un total de 55.788 según el último cómputo. Por su parte, los españoles suponen el 36%, del total, 31.702 hasta el pasado día 24

Aunque globalmente predominan los extranjeros, como país España es el que más penitentes aporta, en especial Andalucía, con 8.930 peregrinos durante este año. Le siguen Madrid, con 4.817, la Comunidad Valenciana, con 4.292, y en un tercer escalón Cataluña, con 2.019.

Por lo que respecta a la demanda interior, en este 2023 un total de 1.749 gallegos se animaron a colgarse la mochila y recorrer el Camino Portugués.

Tras España, Portugal es el segundo país que más penitentes ha aportado este año, 11.462. Le siguen Alemania (7.144), Estados Unidos (5.765), Italia (4.761), Brasil (2.288), Reino Unido (1.898), Canadá (1.723), Holanda (1.693), República Checa (1.652) y Polonia (1.414).

Destaca el auge del Camino Portugués entre los peregrinos australianos, que aumentaron un 113,22% en este 2023, pasando los 590 contabilizados en 2022 a los 1.258 de este año, según los datos de la Oficina del Peregrino.

Aunque globalmente predominan los extranjeros, como país España es el que más penitentes aporta, en especial Andalucía, con 8.930 peregrinos durante este año. Le siguen Madrid, con 4.817, la Comunidad Valenciana, con 4.292, y en un tercer escalón Cataluña, con 2.019

También crece, aunque en mucha menor medida, la afluencia desde Francia, que pasa de 1.075 peregrinos a 1.128, un 4,93% más que el pasado año.

Si la radiografía se centra en el medio de transporte empleado, se comprueba que ganan ampliamente las peregrinaciones a pie, que suponen 81.574 del total.

Les siguen los que hacen uso de la bicicleta, 3.914 este año; mientras que aumentan un 45,56% los que peregrinan a caballo, pasando de los 90 del pasado año a los 131 de este 2023.

La demanda de la ruta jacobea portuguesa también aumenta en el caso de las personas con movilidad reducida: si el pasado Año Santo 28 de ellas realizaron el Camino en silla de ruedas, en este 2023 la cifra pasa a 43, lo que supone un 53,57% de aumento.

Destaca el auge del Camino Portugués entre los peregrinos australianos, que aumentaron un 113,22% en este 2023, pasando los 590 contabilizados en 2022 a los 1.258 de este año

Finalmente, la relación relativa a los transportes concluye con los peregrinos a vela, 15 este año, un 37,50% menos que el pasado 2022, cuando 24 llegaron en barco hasta las costas gallegas.

Estas cifras refrendan la buena impresión de los alberguistas y hospitaleros desde el mismo arranque de la temporada, cuando constataban el importante número de reservas en meses como abril, en el que la comarca de Pontevedra batió récords de ocupación.

Otro efecto que perciben es un cambio en el perfil de los turistas. Así, si durante los meses de verano el Camino Portugués recibió mayoritariamente a grupos de jóvenes, en las primeras semanas de la primavera aumentó de modo significativo el porcentaje de viajeros mayores de 50 años.

Jesús Fariña, del albergue Acolá de Caldas, fue uno de los que percibió el efecto y alojó en su establecimiento a “varios grupos de 6 y 8 personas de más de 60 y 70 años”, en su mayoría extranjeros, de países como Alemania o Suecia.

Coincidiendo con ese arranque de la temporada, otros profesionales también constataban ese efecto. Era el caso de Sonia García gerente del albergue Turoqua, que funciona en la calle Cousiño desde el 31 de marzo. Como muchos de sus compañeros, refería que el inicio había ido “muy bien, incluso sin habernos publicitado fue bien; salvo un día o dos con menos gente, siempre ha habido mucho público”. Especialmente, en este alojamiento situado en el epicentro de la zona monumental han recibido “muchos alemanes y de Estados Unidos, también de Suecia y Portugal” .

Si la radiografía se centra en el medio de transporte empleado, se comprueba que ganan ampliamente las peregrinaciones a pie, que suponen 81.574 del total. Les siguen los que hacen uso de la bicicleta, 3.914 durante este año

En esos momentos la clientela tenía “una media de 50 años para arriba”, una respuesta que se repetía en otros puntos de la comarca, como en Casalvito, en Poio, donde Carmen Fuentes encabeza el albergue Nuestra Señora del Rosario. Éste recibe tanto a peregrinos de la variante espiritual “que cada año cuenta con más afluencia, gusta mucho”, explica su responsable, como a turistas, que toman el relevo en periodos como la Semana Santa.

Es una de las alberguistas que refería que “aumenta la media de edad” en los meses de inicio de la temporada, cuando dio alejamiento a clientes “extranjeros, de Canadá y Nueva Zelanda, que incluso tienen más de 85 años. Es lo que me parece más satisfactorio, la diversidad, tanto en orígenes como en intereses”. Al llegar el verano tomaron el relevo los jóvenes o, según los casos, un perfil más turístico.

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