Cuarto verano del COVID en el área sanitaria: 277 casos, pero escasa gravedad por las reinfecciones

Un total de 277 casos activos y 30 personas ingresadas positivas es el balance del COVID a día de hoy en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés en el que ya es el cuarto verano con el virus presente, tras su irrupción en marzo de 2020.

Mucho han cambiado las cosas desde aquellos primeros contagios en un momento en el que apenas se sabía nada sobre esta enfermedad ni se preveían las terribles consecuencias que iba a tener durante meses a nivel mundial, llevándose por delante millones de vidas. Ahora el mensaje, aunque siempre con cautela y sin relajarse en exceso, es de tranquilidad.

“El balance global del momento actual es que ahora hay dos nuevas variantes que han surgido, sobre todo una de ellas, Eris, que son mutaciones son muy pequeñas de las diferentes de Ómicron y que, en general, aumentan un poco la transmisión del virus, pero no su virulencia. Es decir, no son más graves”, explica a FARO el jefe de Neumología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, Adolfo Baloira, que añade que “aunque son un poco más resistentes a las vacunas, no notamos que se produzca más enfermedad grave”.

Reconoce que hay más incidencia por estas nuevas cepas, “pero también porque hay muchísima más interacción social y porque ya no usamos mascarilla”.

En este sentido, subraya que el impacto real a nivel sanitario es casi es inexistente. “No tenemos pacientes graves por COVID, pero sí podemos tener otros pacientes que tienen el virus positivo y que acaban siendo el mismo perfil: edad avanzada, en tratamiento con inmunosupresores o enfermedades que deprimen mucho al sistema inmune. Incluso buena parte de estos incluso dan pocos problemas si están vacunados”, resume el especialista.

"Como buena parte de la población ya estuvo infectada por coronavirus más de una vez, estamos teniendo mucha inmunidad cruzada de diferentes cepas más las vacunas"

Adolfo Baloira

— Jefe de Neumología del CHOP

Respecto a que los datos facilitados diariamente por la Consellería de Sanidade incluyen a 30 personas hospitalizadas positivas (dos de ellas en la UCI) en Pontevedra y O Salnés, Baloira recuerda que “es gente a la que se le hace el test y sale positiva, pero no que ingresa por COVID”.

Por otro lado, el neumólogo, apunta que el aumento de incidencia podría interpretarse también “porque tiene que ver con el número de test que se hacen”. “Al principio de verano se hacían muy pocos. En cuanto empezó a hablarse de que estaba aumentando la incidencia, empezaron a comprarse test en abundancia. Al hacerse más pruebas, salen más positivos, lógicamente”, concluye.

En general, las personas no frágiles de salud y vacunadas se ven afectadas por el COVID con una sintomatología de entre dos o tres días, y de carácter leve, según el responsable de Neumología del CHOP.

Fiebre, malestar general, dolores musculares, dolor de garganta y algo de tos son lo más habitual. Más intensos en las primeras 24 horas.

“Hay otro aspecto importante, que es que como buena parte de la población ya estuvo infectada por coronavirus más de una vez, estamos teniendo mucha inmunidad cruzada de diferentes cepas más las vacunas. Eso supone una tasa de protección elevada, sobre todo para la enfermedad importante o grave”, resume.

En lo referido a nuevas dosis de vacunación de recuerdo, el neumólogo asegura que todavía no se ha hablado al respecto, aunque considera que lo lógico sería que se vacunase solamente a los mayores de 80 años, aprovechando la campaña de la gripe, o a grupos de población frágil a nivel de salud.

El virus seguirá presente, “con pequeños picos, pero seguramente no graves”. Sigue siendo una pandemia por su incidencia, pero muy diferente a la de 2020.

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