Batería de actuaciones en el patrimonio religioso local: cinco templos reciben este año 1,3 millones

Durante los últimos años, muchas parroquias y titulares de edificios religiosos de Pontevedra han tenido que acudir a campañas de crowdfunding o colectas entre sus feligreses para acometer obras de rehabilitación de sus templos o capillas. Dos casos significativos han sido la iglesia de San José de Campolongo y, sobre todo, el Santuario de las Apariciones, que se han renovado de forma notable en los últimos meses con todo tipo de aportaciones.

Aunque la basílica es el emblema de la iglesia en la ciudad, ya ha recibido fondos en ocasiones anteriores, es el caso de Salcedo es el más urgente ya que los feligreses no pueden utilizar su templo desde octubre de 2018 y deben acudir a las instalaciones de Raíña da Paz. Ahora, la Consellería de Cultura acaba de licitar su rehabilitación por 280.780 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

En conjunto supone una restauración global de este inmueble, que está orientada a favorecer su conservación. Las obras se desarrollarán en prácticamente todos los espacios del templo y beneficiarán a la cubierta, la fachada, la escultura de San Martiño, el coro, la estructura, las carpinterías exteriores, el interior, la torre del campanario y las cúpulas. Las obras más importantes se desarrollarán en la cubierta y consistirán en la renovación de toda su estructura con paramentos verticales, la protección de la superficie horizontal de la torre de la campana para evitar la entrada de agua, la dotación de un apoyo de la estructura de la cubierta del crucero y de la capilla mayor, la sustitución de las vigas de hormigón por cerchas de castaño, la retirada del material acumulado sobre las bóvedas, ya que dificulta la disipación de las humedades.

En cuanto a las fachadas, está previsto que se repongan los sillares que faltan en la parte superior de la pared sur, así como acometer una actuación integral en la escultura exterior de San Martiño para garantizar su estabilidad y recuperar su belleza. En la torre del campanario se colocará un sistema que impida la entrada de agua y pájaros.

Cultura recuerda que “en junio de 2018, después de la caída de algún trozo de los rejuntados de las bóvedas del crucero, el arquitecto de la diócesis realiza una serie de visitas para evaluar el estado de la iglesia y ante las patologías observadas especialmente en el coro de piedra, ordena colocar unos testigos entre las dovelas de sus arcos, y con posterioridad se decide el apuntalamiento del coro y la clausura temporal del edificio ante las sospechas de que pudiera ser peligroso para las personas”, lo que derivó en el cierre total cuatro meses después.

En 2021 Patrimonio Cultural “encargó un estudio estructural a la arquitecta Rosa Ana Guerra Pestonit, especialista en el análisis de este tipo de estructuras de fábrica” y en marzo pasado pidió a la misma profesional “una actualización del anterior estudio estructural con una nueva medición de precisión de posibles movimientos de la zona”.

Pero ahora es la Consellería de Cultura la que ha puesto en marcha una extensa batería de actuaciones para recuperar el patrimonio religioso local. Solo este año ya se han licitado obras en cinco templos de la comarca por 1,3 millones de euros, con dos proyectos especialmente significativos: la rehabilitación por más de 280.000 euros de la iglesia parroquial de San Martiño de Salcedo, del siglo XVIII y que está a punto de cumplir cinco años cerrada por el peligro de desprendimientos; y la recuperación de la fachada principal y algunas cubiertas de la basílica de Santa María, por cerca de medio millón de euros.

Por su parte, en la basílica de Santa María la Mayor, se actuará en buena parte de sus cubiertas, las cresterías superiores y en especial en su fachada principal, una joya arquitectónica que padece el paso del tiempo y la lluvia y la presencia de pájaros que ensucian sus piedras. Esta actuación, también en proceso de licitación, se suma a la restauración que la propia parroquia lleva a cabo del Cristo del Buen Viaje, ubicado en la entrada lateral de la basílica.

La Consellería de Cultura destina 470.000 euros para una primera fase de obras en el templo pontevedrés, del siglo XVI y Bien de Interés Cultural desde 1931, donde, según la documentación técnica, se realizarán las siguientes actuaciones: “Restauración completa de la crestería y de la fachada de Cornelis de Holanda; Renovación de la cubierta y mejora del sistema de evacuación de aguas pluviales de la zona de la cabecera; Impermeabilización de los canalones; arreglo de las carpinterías; limpieza del ábside; y reparación de los paramentos interiores, dañados por la humedad”.

Este año, Patrimonio Cultural, también ha licitado un proyecto de 304.289 euros para reparar la iglesia de Santa María de Sacos, en Cerdedo-Cotobade; para la renovación de la cubierta de la iglesia de San Salvador, en A Lama por 75.000 euros; y destinó otros 19.465,43 euros a la restauración de los paramentos exteriores de la ermita de Nosa Señora de A Lanzada. En este caso, las actuaciones previstas consistirán en la retirada de plantas, preconsolidación de losas de piedra y limpieza mecánica de la superficie, retirada de morteros y cementos deteriorados, desalinización y sellado de grietas y fisuras, entre otras labores. Además, se consolidará la cruz de la fachada principal y se realizará un estudio histórico-arqueológico mediante prospecciones arqueológicas manuales y se realizará un levantamiento 3D de la ermita mediante fotogrametría, escalado y georreferenciación exterior.

El Arzobispado ya intervino en San José y Virgen del Camino

La memoria de actividades del Arzobispado de Santiago, al que pertenece Pontevedra, revela que a lo largo de 2022 se destinaron unos 365.000 euros a la rehabilitación parcial de dos de los templos parroquiales de la ciudad: el de San José de Campolongo (199.542 euros) y el de la Virgen del Camino (165.269 euros). Además, incluye otros 29.590 euros para restaurar la vivienda rectoral de Padriñán, en Sanxenxo. En San José se renovó por completo la cubierta, donde había numerosas infiltraciones que generaban desperfectos también en el interior del edificio y afectaban al normal funcionamiento de la iglesia. Se cambiaron los dos canalones que recorren el techo de la iglesia desde el altar hasta los torreones rematados con sendos campanarios, de tal modo que, con el nuevo diseño se garantiza una mayor capacidad de recogida, almacenamiento y evacuación de agua de lluvia. En Virgen del Camino, además de acondicionar una parcela colindante (que consideran el “atrio” de la iglesia) se realizó, entre otras mejoras, una instalación de energía geotérmica. La memoria del Arzobispado de 2022 hace referencia también a la mejora de la capilla de A Lanzada y a una solicitud de subvención para la protección del Carballo de Santa Margarida.

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