El balcón de la Casa Consistorial podría acoger este verano el pregón

Se prevé que la planta superior esté lista para las Fiestas de la Peregrina

Miguel Anxo Fernández Lores, junto a los arquitectos y técnicos en la visita a la Casa Consistorial.

Miguel Anxo Fernández Lores, junto a los arquitectos y técnicos en la visita a la Casa Consistorial. / Gustavo Santos

Antonio Santos

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, examinó este viernes la evolución de los trabajos de rehabilitación que se están llevando a cabo en la Casa Consistorial, objeto de una profunda renovación que comenzó hace poco menos de un año.

Acompañado por los directores de las empresas encargadas de la obra y los técnicos municipales, el regidor pontevedrés estimó que la planta superior y el balcón podrían estar ya disponibles para que se oficie allí el pregón de las Fiestas de la Peregrina de este verano. El plazo para concluir el resto de mejoras del inmueble se extendería a finales de año, según las estimaciones de los expertos involucrados en el proyecto.

“Está quedando un trabajo maravilloso de la mano de los arquitectos encargados del proyecto. Estamos en el edificio más representativo de la ciudad y volverá a contar con una funcionalidad adaptada a los tiempos actuales”, explicó Fernández Lores, que indicó que los eventos importantes e institucionales de la ciudad se derivarán al edificio situado en la Praza de España.

Entre las líneas maestras de esta exhaustiva renovación de la Casa Consistorial se encuentra la dotación completa de accesibilidad a través de un ascensor que llega a todas las plantas, con entrada desde la calle Alhóndiga, la instalación de un nuevo sistema de climatización a medida y adaptado a las necesidades actuales de energías renovables y la sustitución de elementos fundamentales como techos de madera y algunas escaleras, que estarán acabadas en mármol, el material más destacado en la reforma junto a la madera de castaño y algunos elementos que irán en acero negro.

Además de la planta superior, que contará con el salón de plenos y varias dependencias, la parte trasera de la planta inferior, que da a la calle Alhóndiga, también ha sido objeto de rehabilitación y dispondrá en su interior de servicios municipales y atención a la ciudadanía.

Según la arquitecta Gracia Amandi, que desgranó en la visita cada una de las mejoras realizadas, el edificio se encuentra ya en una fase “de acabado”, la cual lleva su tiempo debido a la necesidad de fabricar e instalar elementos artesanales a medida y no industriales. En ese aspecto, los arquitectos hicieron especial hincapié en la luminosidad que ganará el edificio con este proyecto, con el lucernario como elemento que destaca sobre el resto. Todo ello, sin alterar la esencia del inmueble obra de Alejandro Rodríguez Sesmero, inaugurada a finales del siglo XIX.

“Me gustaría resaltar el exquisito respeto por el edificio para dar a conocer su historia, así como al mismo tiempo ser un edificio operativo y funcional para el siglo XXI”, aseguró Fernández Lores.

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