Los mariscadores apuestan por la campaña de Navidad para salvar un año “desastroso”

Las lluvias de las últimas semanas no están favoreciendo a algunas especies, como la almeja fina, pero el sector es optimista en cuanto a la calidad y la cantidad del producto

Subasta de ayer en la lonja de Campelo. |   // GUSTAVO SANTOS

Subasta de ayer en la lonja de Campelo. | // GUSTAVO SANTOS / Cristina Prieto

Después de un verano “desastroso” por el cierre durante meses de los bancos marisqueros por diferentes episodios de toxinas, el sector vuelca todas sus esperanzas en la campaña de Navidad, que ha arrancado con buen pie a pesar de que la meteorología no está acompañando. “Está yendo más o menos como años anteriores, quitando el de la pandemia. De momento no hay queja, se están cubriendo los cupos, aunque hay zonas que dan más trabajo que otras”, señala el patrón mayor de la cofradía de Raxó, Iago Tomé, que apunta también que “los precios están siendo buenos”, y pone como ejemplo que la almeja japónica estaba a 11 euros el kilo el viernes pasado, a 18 euros la extra.

Tomé apunta que “los bancos marisqueros están todos abiertos y estamos trabajando a pleno rendimiento” y que, de momento, el sector está “tranquilo” con el tema de la toxina, ya que confían en que les dé por fin una tregua larga que les permita trabajar con regularidad. “Vamos a intentar paliar el verano desastroso que tuvimos con la campaña de Navidad. El objetivo es recuperar un poco en este mes, aunque lo que se perdió ya no se va a recuperar, la bajada de facturación ha sido muy importante”, comenta el patrón mayor de Raxó, que “calculo que pudimos facturar unos dos millones menos que el año pasado”.

“En Placeres se están cogiendo bastantes almejas, pero algunas no dan la talla”, lamenta Tomé, que se refiere también a las intensas lluvias que se han registrado en las últimas semanas, especialmente ayer lunes: “Las lluvias se van a notar más a largo plazo. La almeja fina sí que las está sufriendo mucho, pero porque vienen todas a la vez, de golpe, que es cuando hacen daño, y hay bastante muerta”. Concretamente ayer, con la llegada de la borrasca Efraín a la comarca, salieron a faenar solo cuatro barcos, quedándose amarrados unos 40.

Algo más pesimista se muestra la patrona mayor de la cofradía de Lourizán, Mari Carmen Vázquez, que coincide con Tomé en que la campaña de Navidad es la gran esperanza del sector en este año tan complicado, pero comentó que “conseguir cantidad cuesta”, mientras que “la calidad sí que se mantiene”.

De hecho, el marisqueo a pie que salió ayer a faenar solo pudo coger almeja japónica. “La fina cuesta más, hubo muchísima lluvia este mes y se queda tocada con tanta agua dulce”, explica Vázquez, que también señaló que últimamente “hubo pocas mareas, así que tuvimos que aprovecharlas a tope”. La borrasca provocó que ayer hubiera bastante mar de fondo, lo que complicó las labores de los mariscadores.

Centolla

Poca, pero de gran calidad. Es la realidad de las centollas en la ría de Pontevedra en la actualidad a once días para la Nochebuena. “La temporada de la centolla empezó muy bien, cubriéndose las cuotas, pero ahora pegó un bajón en cuanto a cantidad, porque la calidad sigue siendo alta”, señala Iago Tomé.

En este sentido, el patrón mayor de Raxó explica que muchas especies “dependen de las circunstancias del tiempo, y ahora también coincidió que hubo luna llena, que entonces no se pesca marisco”.

En cuanto a precios, Tomé apunta que “en el Mercado sí que alcanza un buen precio, ha subido, pero en lonja apenas lo estamos notando”.

Además, comenta como curiosidad que “se está pescando mucho choco y de gran tamaño, de entre uno y dos kilos cada ejemplar. Esto yo creo que es por el cambio climático, porque por esta época no solía haber tanto”.

Suscríbete para seguir leyendo