El Cristo de las Caídas regresa a Pontevedra

Las clarisas autorizan el traslado de la imagen barroca, del siglo XVIII, desde Santiago para su custodia en la iglesia de San Bartolomé

Los costaleros de la Veracruz y Misericordia portan el Cristo de las Caídas en su debut en la Semana Santa de Pontevedra, en 2014. | //R. VÁZQUEZ

Los costaleros de la Veracruz y Misericordia portan el Cristo de las Caídas en su debut en la Semana Santa de Pontevedra, en 2014. | //R. VÁZQUEZ / Susana Regueira

Susana Regueira

El Cristo de las Caídas volverá a Pontevedra. La imagen, que con sus tres siglos es una de las más antiguas de la Semana Santa, desfilará de nuevo por su ciudad en el Lunes Santo, tras el acuerdo alcanzado entre la cofradía de la Veracruz y Misericordia y la congregación de las clarisas.

Éstas trasladaron la imagen a Santiago coincidiendo con la partida de las últimas monjas que habitaron el convento de Santa Clara y de hecho los cofrades de la Veracruz procesionaron en 2018 con el Nazareno cedido por la iglesia de Cambados.

Durante la pandemia los responsables de la cofradía decidieron iniciar las gestiones para recuperar esta imagen, que durante siglos fue custodiada en el cenobio pontevedrés. De autor desconocido, la talla data del siglo XVIII, es de estilo barroco y solo se exponía a los fieles durante el novenario de Cuaresma y Semana Santa.

La imagen fue restaurada por la cofradía de la Veracruz y debutó en la Semana Santa en 2014. Cuatro años después las clarisas la trasladaron a Santiago coincidiendo con la partida de las últimas monjas que habitaron el convento pontevedrés

La imagen estaba en mal estado y la cofradía decana de la ciudad sufragó su restauración, para posteriormente desfilar con ella, por primera vez en la Semana Santa de 2014. Una veintena de costaleros la portaron a hombros y cientos de pontevedreses contemplaron en las calles el debut del Cristo en las procesiones.

Se trata de una talla muy especial, ligada a acontecimientos históricos y tradiciones de la ciudad. Los cofrades detallan que “en 1809, cuando se produjo la invasión francesa, llevaron el Cristo de las Caídas a una casa de A Moureira para ocultarla”.

La tradición cuenta que la imagen fue escondida en una habitación que permaneció cerrada durante meses, oculta bajo una tela que la cubría y con la sola compañía de una lámpara de aceite. “Cuando volvieron a buscarla”, explican, “la lámpara seguía encendida, por eso las monjas clarisas siempre le tenían una vela encendida en el convento”.

Cuenta la tradición que durante la invasión francesa la talla fue ocultada en una casa de A Moureira. La ocultaron en una habitación cerrada con la sola compañía de una lámpara de aceite que, meses después, seguía encendida cuando volvieron los fieles

El Cristo de las Caídas no se expuso al culto hasta aproximadamente 1918 y en el último siglo las monjas lo veneraban siempre, con excepción de esos dias vinculados a la Cuaresma y la Semana Santa, en el coro alto de la iglesia de Santa Clara.

Antonio Melero, presidente de la Veracruz, y Javier Picallo, directivo, encabezaron las gestiones para su vuelta a Pontevedra. “Las clarisas estaban al perfectamente al tanto y sabían que lo habíamos restaurado”, explica el responsable de la cofradía. Tras el visto bueno de la congregación religiosa, se estableció que el traslado se realizaría mediante una cesión a la parroquia de San Bartolomé.

El Cristo de las Caídas no se expuso al culto hasta aproximadamente 1918 y en el último siglo las monjas lo veneraban siempre, con excepción de esos dias vinculados a la Cuaresma y la Semana Santa, en el coro alto de la iglesia de Santa Clara

En concreto, se trata de “una cesión de uso durante dos años y también para la procesión de la Veracruz en el Lunes Santo”, detalla Antonio Melero, uno de los que se felicita por una recuperación “que es muy importante para Pontevedra, tanto por la antigüedad como por el simbolismo” del Cristo de las Caídas.

Finalmente, el acuerdo también tenía que recibir el visto bueno del Arzobispado, que acaba de dar su refrendo al traslado de la imagen al antiguo templo de los jesuitas, donde será custodiada los próximos dos años.

"Es una cesión de uso durante dos años y también para la procesión de la Veracruz en el Lunes Santo”, detalla Antonio Melero, uno de los que se felicita por una recuperación “que es muy importante para Pontevedra por la antigüedad y el simbolismo"

Se espera la llegada del Cristo de las Caídas para los próximos días y la cofradía de la Veracruz y Misericordia ya prepara su recepción en la Boa Vila. Sus cofrades, pero también los de otras agrupaciones penitenciales de la ciudad, están convocados para esta bienvenida en la que la imagen será custodiada por la banda de gaitas y cornetas hasta la iglesia de San Bartolomé.

Por su parte, las otras seis cofradías de la ciudad también continúan con los preparativos para la vuelta de la Semana Santa tras dos años de parón de las procesiones. El principal reto está siendo recuperar el gran número de cofrades que necesitan muchas de ellas, caso de la Veracruz, para el traslado de las imágenes.

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