El rey emérito abandona Sanxenxo, donde estuvo acompañado por la infanta Elena

El rey emérito ha abandonado ya Sanxenxo tras permanecer cinco días en la ría y en donde ha recibido la visita de su hija, la infanta Elena, durante su tercera visita de este año a Galicia. Juan Carlos I dejó la casa de su anfitrión, Pedro Campos, an torno a las 16.00 horas camino del aeropuerto de Santiago, donde toma un avión con rumbo a Ginebra, donde se encontrará con su otra hija, la infanta Cristina. Ya el martes coincidió con Felipe VI en el aeropuerto de Vitoria, por lo que esta semana ha podido encontrarse con sus tres hijos, aunque por separado.

Tanto el rey emérito como la infanta Elena han acudido este domingo al puerto deportivo, donde comenzaba la tercera y última regata de la tercera serie de la Liga Española de la clase 6 Metros, en la que participa el "Bribón". La salida fue a las 12.30 horas y la organización ha estado a la espera de la evolucion del viento para decidir si Juan Carlos I participaba en la competición, algo que no ha podido hacer ni el viernes ni el sábado debido a la lluvia y el frío, meteoros que se han atenuado este domingo.

Finalmente, tampoco lo ha hecho este domingo, aunque sí ha embarcado en la misma embarcación del viernes, una auxiliar, para seguir la regata en el mar. Tras esa salida, regresó a su "cuartel general" de Nanín para comer y prepararse para su marcha. También abandona Sanxenxo la infanta Elena, en su caso camino de Madrid para participar en la entrega de galardones del Gran Premio de Madrid de Hipica en el hipódromo de la Zarzuela.

La infanta Elena compartió con su padre una cena, el sábado por la noche, en el Real Club Náutico de Sanxenxo, cita a que también acudió Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Ambas se mostraron felices de acompañar al rey emérito, cuyos anfitriones, Pedro Campos y su mujer, Cristina Franze, también estuvieron presentes en la velada.

Después de compartir varias horas en el interior del club, los asistentes a la cena abandonaban uno a uno las instalaciones, no sin antes dedicar una sonrisa a la prensa.

Estos viajes a Sanxenxo se han convertido ya en toda una tradición para el monarca y la Infanta Elena suele aprovechar estas visitas para reencontrarse con su padre en España.

Desde su llegada el pasado martes a Galicia, Juan Carlos I solo ha podido hacer dos salidas al mar, pero. Además de la de este domingo, lo hizo el viernes pero en ninguno de los dos casos a bordo del "Bribón" sino en una embarcación auxiliar para seguir las evoluciones de la flota. El sábado no participó en la regata y este domingo tampoco. La próxima serie será los días 14, 15 y 16 de junio.

El exjefe del Estado sí se ha prodigado en las salidas gastronómicas. Además de la cena del sábado en el Náutico, acudió a una mariscada en O Grove y a probar el chuletón de Moaña.

La regata de este domingo sirve para contemplar un nuevo duelo entre el “Titia” de Mauricio Sánchez-Bella y el “Bribón” patroneado hasta ahora por el campeón olímpico en Moscú 80, el cántabro Jane Abascal. Ambos equipos están separados por un solo punto después de la jornada del sábado, cuando el “Titia”, consiguió deshacer a su favor el empate de puntos que mantenía con el “Bribón”.

La tercera posición se mantiene en manos del “Alibaba II”, patroneado en esta ocasión por Miguel Riveiro, mientras que el “Aida” de Javier de la Gándara, que en la jornada del viernes sufrió dos roturas que le obligaron a abandonar ambas pruebas, es cuarto, por delante del “Stardust” de Andrés Campos.