La zona cero del CHOP abre sus puertas un año después: “Si estás cansado lo piensas en casa, en la UCI no puede fallarnos la fuerza”

Bajan a 84 los ingresados en planta y se estabilizan en 20 los enfermos críticos | La muerte de un hombre de 78 en el Hospital de O Salnés eleva a 139 las víctimas mortales

“Cuando tienes que atender a un enfermo crítico con COVID-19 haces todo lo que puedes y no piensas en si estás fatigado El cansancio lo piensas en casa, aquí veo a la gente como en la primera ola: profesionales intentando sacar a pacientes adelante. No pueden fallar las fuerzas”. Así de claro lo tienen los profesionales sanitarios que llevan casi un año al pie del cañón en la zona cero del CHOP: la Unidad de Cuidados Intensivos de Montecelo en la que, a día de hoy, una veintena de pacientes luchan por sobrevivir al virus. Velando por su salud se encuentra todo un equipo de profesionales que dicen sentirse fatigados tras una tercera oleada que ha llevado al hospital al límite. Lo reconoce la sanitaria al frente del Servicio de Anestesiología y Reanimación, Marina Varela Durán, que lleva casi un año viendo la cara más cruel del COVID-19.

El emotivo mensaje contra el COVID desde el Hospital de Pontevedra: "Hemos visto pacientes más jóvenes".

POOL RAMÓN LEIRO

En poco se parece al pasado marzo lo que estas semanas se ha vivido en el interior de la UCI de Montecelo: menos aplausos sanitarios, muchos más pacientes críticos y un problema de falta de ánimos más que de material. “No hay un problema en el sentido de ventiladores, pero sí fatiga”, reconoce la jefa del servicio de Reanimación. En las últimas semanas, según recuenta Varela, la UCI llegó a albergar su máximo de enfermos graves, 35, 15 más de los comunicados ayer. “Ha habido días con un número muy elevado de ingresos, pero ahora han comenzado a descender y vemos cierta estabilización. Pensamos que el pico ya se ha pasado, aunque el número de pacientes baja lentamente”, señala la sanitaria, quien también forma parte del Comité Clínico que asesora al Sergas.

Pensamos que el pico ya se ha pasado, aunque el número de pacientes baja lentamente

Marina Varela Durán

— Jefa de Sección de Anestesiología y Reanimación

Aunque desde el equipo al frente de la UCI piden “prudencia” a la población, sus sanitarios empiezan a ver la luz al final del túnel tras días de caída en los ingresos diarios. En la última semana, los enfermos hospitalizados en el conjunto del área sanitaria se redujeron en 26 pacientes. En el balance elaborado ayer por el Sergas se recoge un total de 104 ingresados en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés; a la veintena de pacientes en las unidades de críticos de Montecelo se le suman otros 84 en plantas de hospitalización. Por centros, 71 se encuentran hospitalizados en el CHOP, diez en el Hospital QuirónSalud Miguel Domínguez y tres en el Hospital de O Salnés. Además, a última hora del sábado Sanidade comunicó la muerte de uno de los pacientes en este último hospital, un hombre de 78 años con el que el número de víctimas mortales en el área se eleva a las 139.

Menos de 2.000 casos activos

El alivio en los hospitales del área llega cuando se cumplen nueve días consecutivos de caída de los casos activos de coronavirus. La curva del área sanitaria bajó ayer de la barrera de los dos millares. En concreto, son 1.922 las personas que padecen la enfermedad en fase activa del virus, 105 que en la jornada anterior. Por concellos, la caída es generalizada en aquellos municipios hasta ahora mayormente afectados por la incidencia del COVID-19, Pontevedra y Poio. En la capital el número de infecciones cayó ayer a los 422 casos, 41 menos de los notificados el viernes. También en Poio se redujeron en una veintena los casos activos, hasta los 208. Similar caída experimentó el municipio de Sanxenxo, con 125 casos, 22 menos.

El descenso no quita que se hayan producido contagios en las últimas 24 horas, pero las curaciones llevan más de una semana superando en mayor medida a los nuevos positivos. En las últimas 24 horas, se diagnosticaron 66 casos de COVID-19 en el área y se dio el alta por curación a casi un centenar más de pacientes, 168. En total, desde el inicio de la pandemia se recuperaron del virus en Pontevedra y O Salnés 9.637 vecinos y murieron 138 personas.

Se trata de unas cifras positivas que animan a la esperanza, pero ante las cuales Marina Varela Durán lanza un mensaje de prudencia. “Debe haber un compromiso por parte de toda la población para seguir cumpliendo las medidas, porque esto va a seguir meses. El virus está con nosotros y ahora se ha conseguido disminuir la incidencia porque ha habido restricciones. Es un momento para extremar la prudencia, aunque se avance en la vacunación. Hay que tomar precauciones para poder contener al virus”, pide. Una reivindicación acorde al compromiso que, dice, tienen sus compañeros con la profesión a pesar de llevar meses en primera línea de lucha.

Marina Durán, al frente del equipo de Reanimación del CHOP.

Marina Durán, al frente del equipo de Reanimación del CHOP. / Pool/ Ramón Leiro

“El personal sanitario es muy resiliente. Desde los médicos hasta las enfermeras, pasando por las auxiliares o los celadores. Todos estamos comprometidos y lo que intentamos es sacar el mayor número de pacientes adelante, aunque efectivamente, con un gran coste humano”, recuerda. La jefa del Servicio de Anestesiología y Reanimación hace un llamamiento a la coherencia con la crisis sanitaria ya que, aunque asegura que seguirán con las mismas fuerzas que en la primera oleada, necesitan la colaboración de toda la ciudadanía. “Podemos atenderlos si enferman, pero con un gran esfuerzo”, concluye.

Un único positivo en el cribado de Caldas de Reis

El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés continua realizando cribados masivos para tratar de encontrar asintomáticos que contribuyen a la expansión del coronavirus. No fue el caso del realizado a lo largo de esta semana en el municipio de Caldas de Reis que, tras concluir, tan solo ha revelado un único resultado positivo por COVID-19. El alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, trasladó ayer los datos comunicados por la Gerencia del área sanitaria. En total, a PCR se sometieron 4.069 vecinos a lo largo de cuatro días, personas de entre 30 y 64 años de edad. La participación fue de un 71,5%, ya que el cribado es voluntario entre las personas citadas por el Sergas.

Los resultados, y la propia organización del proceso, fueron valorados muy positivamente tanto por parte del Concello de Caldas de Reis como de Sanidade. El alcalde agradeció nuevamente el trabajo de todo el personal sanitario y la colaboración de la ciudadanía para concluir “con éxito” el proceso de cribado masivo para encontrar asintomáticos. José Manuel Rey también destacó la importancia de los servicios prestados por parte de la Policía Local y por la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil del municipio, que facilitaron la accesibilidad al nuevo edificio de usos múltiples donde tuvo lugar la cita. Por último, el regidor hizo un llamamiento a la población a mantener la máxima prudencia en los próximos días y a seguir limitando las relaciones sociales.

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