Entrevista | Alfonso Armada Periodista

“Ourense es un lugar muy particular y desconocido, incluso dentro de Galicia”

El autor presenta esta tarde su libro “Cuadernos de viaje al país natal” en El Cercano

Alfonso Armada.

Alfonso Armada. / FdV

El periodista y ensayista Alfonso Armada (Vigo, 1958) visita esta tarde la ciudad para presentar su libro “Cuadernos de viaje al país natal”, publicado por FARO, el primer periódico en el que trabajó. El volumen incluye más de una treintena de crónicas que le permitieron a Armada pasear, conocer y reconocer Galicia, después de vivir 40 años en Madrid. En el encuentro de hoy estará acompañado por su amigo el escritor José María Pérez, “Chesi”, y por su también amigo Moncho Conde-Corbal. La presentación se desarrollará en El Cercano, a partir de las 19,30 horas.

–¿Cómo surgió este libro?

–Surgió de una propuesta del FARO. Con motivo del aniversario del Camino de Santiago, querían que hiciese un poco lo mismo que Cunqueiro (Álvaro Cunqueiro) cuando en los 60 era director del FARO e hizo el Camino de Pedrafita do Cebreiro a Santiago en un Seiscientos llamado Don Gaiferos en compañía de Magar, el fotógrafo mítico del periódico.

–Pero al llegar a Santiago, usted no se detuvo.

–La idea inicial se convirtió en algo más grande. No recuerdo si fue algo del FARO o mío, o un encuentro entre ambas partes, pero la propuesta terminó en otra cosa. Decidimos que aunque el viaje de Cunqueiro podía ser el comienzo, después seguiría por toda Galicia, y fue una muy buena idea. Al principio viajé con mi mujer, Corina Arranz, que es fotógrafa, pero al final decidimos que era un viaje personal que tenía que hacer yo, así que estuve un mes entero recorriéndo la comunidad.

–El resultado es un libro de más de 600 páginas.

–Son 27 crónicas que ya había publicado en el suplemento del domingo del FARO, Estela, aunque enriquecidas, porque tengo la mala costumbre de siempre escribir de más. Y también hay siete capítulos inéditos. Es un libro raro, de viajes, pero también de memorias. Es una reconsideración de lo que para mí es Galicia. Es una mezcla de amor y odio, de deseo y rechazo, con muchas lecturas de muchos libros escritos sobre el país, también con mis propios recuerdos.

–Hace 40 años que reside en Madrid.

–Sí, casi toda mi familia está en Vigo, pero yo vivo en Madrid desde que estudié la carrera de Periodismo. Al principio tenía la idea de volver a Vigo, pero en tercero me di cuenta de que no quería regresar, y no lo hice. Pero ahora estoy pensando en volver, y creo que acabará ocurriendo.

–¿Está cansado de la gran ciudad?

–Madrid tiene muchas fascinaciones, es el rompeolas de todas las Españas. En los últimos años ha cambiado mucho, ha sido apasionante ver ese proceso desde dentro. Pero la ciudad se ha vuelto mucho más dura, hay mucha gente, es muy cara, y aunque no vivas de la política, es inevitable que no te acabe salpicando el debate tan encanallado que hay. Además, hace mucho calor y no hay mar, que es un gran problema.

–El recorrido que realizó después de llegar a Santiago, ¿fue casual?

–No, son lugares a los que quería volver, y otros que quería conocer. De Santiago me voy a la Costa da Morte, subo por la costa coruñesa, A Mariña lucense, bajo al interior de Lugo y Ourense, voy a mi ciudad natal y después acabo en Padrón y en Bergondo. Si trazas una línea del recorrido parece casi un petroglifo, una imagen mítica de los canteros celtas.

–En Ourense hace varias paradas.

–Sí, por ejemplo a Carballiño quería volver porque con 4 y 5 años iba todos los veranos a tomar las aguas con mi abuelo, y desde entonces no había regresado. Esa visita fue un encuentro con recuerdos muy infantiles, me permitió recrear los paisajes, la memoria, mi primer amor, Maribel, con la que me di algunos besos, muy castos por cierto. También recordé el olor del balneario, cuando me sentaba en un banquito mientras mi abuelo se sumergía en esas aguas verdosas.

–En la ciudad, visita la catedral, el casco histórico...

–Ourense es un lugar muy particular, una ciudad que incluso en Galicia es desconocida, es un lugar de paso. Yo siempre le pido a la gente que se pare en Ourense y descubra una ciudad completamente desconocida. Yo siempre que voy a Galicia paso por Ourense. Descubrí tarde esa catedral, una de las más hermosas de Galicia, la capilla del Cristo, el Casco Vello... Chesi fue un poco nuestro guía cuando recorrimos Ourense, que nos enseñó lugares de su propia memoria.

–En la provincia también visitó lugares como O Couto Mixto o Verín.

–Tengo familia en Verín, y O Couto Mixto es un lugar mágico, en la frontera con Portugal. Mi relación con Portugal es muy especial, de hecho me gusta decir medio en broma medio en serio que soy portugués. Tengo muchas devociones por el país, la lengua, el silencio...

–En el libro muestra sus opiniones abiertamente sobre temas como el nacionalismo.

–Sí, soy bastante antinacionalista, y en el libro he contado un poco lo que quería contar sin pensar en las consecuencias. Si a cierta edad ya no dices lo que piensas, al final te limitas y te cuartas, y es muy sano decir lo que piensas, discrepar, tratar de argumentar a favor y en contra... El capítulo en el que toco el tema se titula “Estaca de Bares y la estupidez del nacionalismo”, a mis amigos nacionalistas no les gustó mucho.

–Finalmente no solo recorre Galicia, también hace un recorrido el inicio de su vida.

–Sí, sin haber pensado en que fuese un libro de memorias, lo es. Hablo mucho de mi infancia, hago mucha referencia a mi familia, reflexiono mucho sobre mis padres, hermanos, primos, amigos, alguna novia... Es un poco una reconsideración de lo que hice, de la vida que he tenido. El libro también trata de dar las gracias, estoy muy agradecido por nacer donde nací, por trabajar en algo como el periodismo, que me apasiona. No tengo intención de morirme ya, pero quería aprovechar el libro para decir que lo he pasado muy bien y he aprendido mucho.

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