Jácome busca apoyos para aprobar una ordenanza de veladores "que elimina árboles para poner terrazas, según sus detractores

Después de dos décadas de espera para poder renovar la ordenanza de veladores, la intención del Gobierno local, de llevar el nuevo texto negociado con la oposición al primer pleno de septiembre podría volver a encallar.

A las críticas de la oposición, se suman quejas de algunos colectivos vecinales, como O Cimborrio, que representa al casco viejo, y creen que defiende más los intereses de los hosteleros a la hora de ocupar las calles con mesas y sillas, que la accesibilidad y seguridad, y las propias denuncias de algunos particulares, que opinan que la ubicación, de algunas terrazas, podría afectar al obligado espacio de tránsito de peatones y vulnerar normativas de rango superior en materia de movilidad.

De hecho en Ourense ya se aplicaron dos fallos judiciales que obligaron a mover o eliminar algunos veladores del casco histórico. El BNG ya pidió en junio pasado, la paralización de la ordenanza en tanto no llega el informe de la Comisión Técnica de Accesibilidad de la Xunta, que aclare si da o no el vistobueno a al nuevo texto de veladores de Ourense. Un informe que se hace esperar.

En este contexto, el alcalde convocó formalmente a los miembros de los grupos de oposición a una reunión prevista para primera hora de hoy, pero delega la mediación en su “city manager”, el coordinador general del Concello, que ha sido también el que se ha encargado en estos años de redactar y sentarse ya con la oposición, para exponer las propuestas del Gobierno local en materia de veladores y recoger a su vez las aportaciones de esos grupos de oposición municipal y el teniente de alcalde.

¿La apoyará el PP?

Jácome ya adelantó hace dos días en un comunicado, que sería “un varapalo y un cataclismo” para la hostelería, introducir algunas incorporaciones que hizo “a posteriori” de la negociación el PSOE, pues reducirían hasta un 50% en algún caso, la superficie ocupada con sus mesas y sillas para las terrazas.

El PSOE aclaró que hay enmiendas que ellos presentaron y se incorporaron a la ordenanza, pero las enmiendas que ahora descarta el Gobierno local, dejarían en manos del regidor, el libre reparto de licencias, indican, en perjuicio de árboles, mobiliario público y accesibilidad de peatones.

Su duda es qué hará el PP con esta ordenanza pues, dada la dependencia que tienen de los votos de Jácome para tener mayoría en la Diputación , “al PP le bastaría con mostrar su rechazo absteniéndose, y el Gobierno local podría aprobar la ordenanza” .

Quejas vecinales

Por su parte desde la asociación vecinal O Cimborrio, del casco histórico, mostraban ayer su preocupación por una ordenanza que, tal y como está redactada “prioriza los intereses individuales (de los hosteleros), frente a lo vecinales”.

Además según O Cimborrio “se ha propuesto que el espacio destinado a las terrazas sea de “libre disposición”, lo que podría resultar en una ocupación excesiva de estos espacios, y en la proliferación de situaciones problemáticas, como el botellón legalizado” advierten.

O Cimborrio dice que el nuevo texto permite “eliminar árboles y bancos y poner terrazas”

Para la asociación vecinal O Cimborrio, del casco viejo, tras la declaración del Concello, en el que califica de “varapalo y cataclismo para la hostelería” la reducción de los espacios públicos actualmente ocupados por veladores, advierte que la nueva ordenanza le produce “una profunda preocupación y decepción”. La lectura detallada del reglamento revela “un enfoque que parece favorecer a un segmento minoritario del sector hostelero, en detrimento del resto de establecimientos del municipio”. Queda patente afirma O Cimborrio, “que esta normativa no ha sido diseñada con la intención de mejorar la calidad de vida en nuestra ciudad ni de hacerla más habitable, sino que parece responder a presiones específicas y a intereses particulares. La ocupación de la vía pública por un selecto grupo de negocios hosteleros parece ser el enfoque principal de esta ordenanza, mientras que el resto de la hostelería sufre una competencia desigual”. Añaden que “el documento incluso sugiere que elementos como bancos y árboles podrían ser eliminados para acomodar terrazas, lo que va en contra de las necesidades de sus habitantes”. En resumen, esta ordenanza “no refleja el espíritu de una regulación equitativa y justa para la hostelería en nuestro municipio. Rechazamos cualquier medida que socave los derechos de los ciudadanos y favorezca intereses particulares” y piden a los partidos políticos que busquen alternativas.

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