Entrevista | Quico Jorreto Arquitecto

“Las casas pasivas o ecológicas y sin gasto energético son ya el futuro”

El arquitecto recordó ayer algunos de sus 8 proyectos premiados, el último una vivienda en Celanova, que es además la primera de la provincia con certificado “passivhaus”

El arquitecto Quico Jorreto.

El arquitecto Quico Jorreto. / FERNANDO CASANOVA

Con un concepto de arquitectura basado en la integración del paisaje, que potencie un diálogo “entre el intelecto y la emoción, de otro modo la arquitectura no es arte, sino una simple construcción”, afirma Quico Jorreto (Ourense, 1970), ha firmado en sus poco más de 20 años como arquitecto, decenas de proyectos, 8 de ellos galardonados en diversidad de premios de arquitectura. Ayer impartió una conferencia en la delegación del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia en Ourense, en la que no solo analizó cada uno de esos proyectos premiados, sino lo que entiende ha de ser buena arquitectura, la que trabaja para convertir al individuo en beneficiario de sus diseños, y no en la víctima de un crecimiento urbanístico, en ocasiones deshumanizado.

-Empezó a trabajar como arquitecto prácticamente en el presente milenio y cuenta ya con ocho proyectos premiados , alguno de ellos en varios certámenes. ¿Cuál es el secreto?

-Como expliqué de forma breve en mi conferencia, creo que hay un hilo conductor en mi obra, y es esa integración del paisaje en la arquitectura, y toda esa reflexión previa que debe de haber tras cada proyecto, para que esos espacios arquitectónicos puedan considerarse además arte. Para ello tienen que generar emociones. Eso es lo que diferencia a la arquitectura de una simple construcción, sin más.

“Las casas pasivas o ecológicas y sin gasto energético son ya el futuro”

La primera casa con sello passivhaus de la provincia, obra de Quico Jorreto / M.J.Álvarez

-Su último proyecto premiado en fue en los galardones “Gran de Area 2022” de arquitectura, ha sido una vivienda unifamiliar en Celanova, que es además la primera con certificado Passivhaus en la provincia de Ourense. ¿En qué consiste y por qué le han otorgado ese certificado cuando llevamos años hablando de viviendas sostenibles?

-Es la primera en la provincia, y solo hay 8 o 9 en Galicia, que han pasado el estricto control de supervisión, una especie de certificado ISO, que concede Alemania, muy estricto. No ha sido ese el motivo por el que se ha concedido el premio, pero sí es cierto que es la primera que supera todos los requisitos que garantizan que es una obra autosostenible, y mantiene el calor en invierno y se conserva fresca en verano.

-Estamos hablando de viviendas sin factura energética ni ambiental. Son el futuro pero ¿estos materiales disparan su precio?

-Sin duda esas viviendas son el futuro, en este contexto mundial, pero el coste sube solo entre un 5% y un 10% sobre el de una vivienda convencional. Es el aislamiento y la circulación del aire lo que marca la diferencia, pero no dispara su precio, de ahí ese control que realizan los especialistas antes de otorgar esa certificación de ámbito internacional.

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–Defiende en sus proyectos el concepto armónico entre arquitectura y naturaleza y su estudio es un balcón al río. ¿Hay solución para una ciudad como Ourense, que ha crecido de espaldas al Miño?

–Siempre hay posibilidades si hay una voluntad común de administraciones y políticos de que eso se haga. Hay un ejemplo claro, que es el de Bilbao, degradada hace 30 años y que, hoy en día, con unas pocas pero acertadas intervenciones , ha dado la vuelta a la ciudad. Hay futuro si dejan a los arquitectos trabajar.

– En un mundo con estéticas como las de Dubái, donde se habla ya de una macrourbanización de varios kilómetros en pleno desierto, ¿hacia dónde camina la arquitectura?

–Es difícil saberlo, los arquitectos tenemos unos conceptos y a veces el cliente o la administración, tienen otros. Para mí Dubái no es un referente. Es un modelo que, si cesa el fuerte gasto energético que necesita para mantenerlo, desaparece. Se trata de potenciar y proteger los entornos naturales, no de crear macrociudades artificiales.

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