Moaña aprobará un presupuesto récord, de 13,2 millones, en su primer año sin deuda

Las cuentas crecen en casi 4 millones desde que Leticia Santos asumió la Alcaldía en 2015 | El capítulo de inversiones se verá reforzado por un remanente positivo de 1,2 millones

El concejal de Facenda, Jorge Parcero, esta semana ante el despacho de la tesorera municipal.

El concejal de Facenda, Jorge Parcero, esta semana ante el despacho de la tesorera municipal. / Santos Álvarez

El pleno de la corporación de Moaña del próximo 25 de abril aprobará, presumiblemente, los presupuestos municipales del 2024. Las cuentas que llevará a la sesión el concejal de Facenda Jorge Parcero serán las más altas de la historia del Concello, con una previsión de ingresos y gastos de 13.243.692,84 euros. Serán, por lo tanto, las primeras cuentas que superen los 13 millones de euros y a mayores se le añadirá, en el capítulo de inversiones reales, una parte importante del remanente de tesorería positivo, que volvió a batir récords al concluir el ejercicio 2023 con un saldo positivo de 1.274.441,72 euros, aunque no todo podrá integrarse en el capítulo de inversiones.

Las cuentas del 2024 son las primeras en décadas sin ningún tipo de deuda bancaria, después de que el Concello pagase en el mes de febrero una letra de algo menos de 10.000 euros para liquidar un crédito con el banco BBVA que puso fin a todas sus obligaciones financieras.

La alcaldesa, Leticia Santos, pone en valor que en 2015, cuando asumió el cargo, la deuda que tenía Moaña era de 13,2 millones de euros. En estos momentos está a cero y justo el presupuesto municipal asciende a esos 13,2 millones. “Por primera vez el Concello está libre de ataduras y eso nos permite afrontar proyectos estructurales, más grandes y a largo plazo, como el futuro edificio que acogerá el auditorio municipal y viviendas para alquiler social, que antes eran inasumibles”, explica la regidora.

A falta de conocer las principales inversiones directas que se financiarán este año con las cuentas municipales y que parten de las peticiones de los colectivos que forman los consellos vecinales de los distintos barrios y parroquias, lo que está claro es que la partida de personal será, una vez más, la más alta, al superar el 40% de los gastos totales previstos.

La deuda bancaria, de 2015, sumaba justo lo mismo que el nuevo “orzamento”

En cuanto al incremento paulatino de los presupuestos municipales, hay que recordar que en 2011 superaban los 8 millones de euros. Durante cuatro años el gobierno local no logró elaborar ni aprobar unas cuentas. Las primeras con Leticia Santos como alcaldesa de un entonces bipartito formado por BNG y PSOE se aprobaron en 2016. Entonces ya ascendieron de forma destacada hasta los 9.792.547,54 euros, al incluirse, por primera vez, el Plan Concellos de la Diputación que permitía a Moaña disponer de 1 millón de euros extra para partidas como inversiones, redacción de proyectos o contratación de personal temporal.

Desde entonces no dejaron de crecer las cuentas y el año pasado ya rozaban los 13 millones de euros, barrera que este año se batirá.

Además de superar la deuda bancaria gracias a los pagos pactados hace ya más de una década, el Concello ha logrado también liberarse del Plan de Ajuste, que le obligaba a rendir cuentas trimestrales de la evolución del periodo medio de pago y del cumplimiento de la reducción de las deudas. Desde finales del 2023 la administración local ya no está sometida a ese plan.

El único peso fuera de la previsión de gastos que debe afrontar el actual gobierno del BNG en mayoría absoluta es el cumplimiento de la sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo Número 3 de Pontevedra, que condenó a la administración local en 2022 a pagar en concepto de indemnización un total de 1.415.000 euros a la empresa concesionaria del ciclo del agua en la villa, FCC-Aqualia. El pago debe realizarse después de que todos los grupos de Moaña se negasen, en el pleno del 31 de octubre de 2019, a actualizar las tarifas que pagan los vecinos por el abastecimiento de agua de la traída general. Este año y el próximo se afrontarán los dos últimos pagos de esa sentencia, de 472.000 euros cada uno.

Cobro de importantes subvenciones como la del IDAE

El remanente de tesorería, cuyo cierre retrasó hasta abril la presentación de las cuentas, es el más alto desde que en 2016 por primera vez el saldo anual del Concello pasó de números rojos a números verdes. Entonces el ejercicio había acabado con 474.122,66 euros. Este año se superarán los 1,2 millones de euros. Desde el ejecutivo local explican que esta cifra tan alta se debe a que cobraron algunas de las subvenciones comprometidas por obras ya ejecutadas, con partidas muy altas como las ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) por los proyectos de sustitución de todos los puntos de luz pública a tecnología Led de bajo consumo. En este capítulo, el pasado ejercicio también se ingresó la prometida ayuda de la Diputación para la obra de reforma del Concello Vello. Santos alega que el remanente positivo de cada año “demuestra que siempre hacemos una previsión prudente y realista de los ingresos y los gastos”.

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