Moaña monitoriza con sensores los 325 kilómetros de red del agua y avisará por SMS de cortes y alivios

La inversión en digitalización y sensorización que realiza Moaña desde el 2019 para monitorizar las redes de abastecimiento y saneamiento permite al Concello convertirse en pionero en la detección de problemas y en la velocidad para resolverlos. Sobre todo a partir de ahora, pues todo este trabajo y el que queda por acometer hasta finales del 2025 convierte a Moaña en la villa media de Galicia con un mayor grado de detalle en el control y análisis de su ciclo del agua. Así lo defendió la empresa que se encarga de la gestión de este servicio, la concesionaria Aqualia, que ayer presentó a la alcaldesa, Leticia Santos, y a otros responsables municipales, el “Gemelo Digital del Ciclo del Agua”, un modelo a través del que replican toda la red del municipio y pueden medir desde la presión de la traída en distintos puntos y sus niveles de cloro hasta las infiltraciones de pluviales y, lo más importante, la calidad y el grado de contaminación que lleva el agua cuando es necesario acometer alivios a la ría. Además, se promoverá el registro del email y el teléfono de los clientes de la traída de Moaña para que puedan recibir al momento avisos actualizados en el caso de sufrir algún corte o de que se registre un problema en la red.

Aqualia inicia el proyecto para multiplicar la capacidad de la EDAR

La presentación se realizó en el Centro de Control de Operaciones que la concesionaria tiene en su delegación gallega en Vigo y el responsable técnico, Alfredo García, explicó que están monitorizados los 2.800 pozos y cerca de 200 kilómetros de la red de saneamiento así como los 126 kilómetros de la traída de abastecimiento. “Nos permiten alertas tempranas y dar avisos a los trabajadores de campo de cualquier desviación”. Además la réplica de toda la red ofrece, de un vistazo, datos como que en el abastecimiento solo 181 metros –entre la rotonda de Salitre y el comienzo del arenal de A Xunqueira– se mantienen en tubería de fibrocemento, con la intención de convertir en breve a Moaña en uno de los primeros municipios en acabar con este material.

La villa quedará pronto libre de fibrocemento, pues solo restan 181 metros de tubería

En concreto, solo en sensores, desde el 2019 se invirtieron más de 300.000 euros, a lo que hay que sumar el telecontrol y la creación del modelo digital presentado ayer. Incluyen, en las tres estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR) que soportan más carga, una medición de la calidad del agua en todo momento, para limitar el impacto al medio ambiente en el caso de un alivio. Esta tecnología la tienen implantada, por ejemplo, las EBAR de José Costa Alonso en O Con o de Samertolaméu. A mayores, en estas estaciones los sensores determinan el pH, la turbidez, la temperatura, la conductividad o la oxidación del agua cuando llega a los bombeos.

En distintos puntos de la red, en donde el torrente de agua de lluvia suele ser mayor, se instalaron además 22 medidores de nivel. Controlan las principales cuencas vertientes del municipio. El nuevo sistema permite incluso anticipar cómo serán las cargas y cómo se comportarán los pozos y bombeos en función de la cantidad de lluvia o del consumo de agua.

Estos sistemas de control se comenzaron a instalar en el año 2019 y, entre otros fondos, el dinero proviene tanto del plan de inversiones comprometido por la concesionaria al conseguir el contrato con el Concello como de la subvención recibida para el proyecto de innovación Life Reseau, que se realiza en coordinación con la ciudad de Odense (Dinamarca), al que le queda un año para finalizar su implantación y que tiene como objetivo principal mejorar la depuración del agua en un contexto de necesario ahorro de este recurso y de episodios de lluvia más intensas por el cambio climático.

Este trabajo de sensorización se prolongará hasta finales del 2025 y queda todavía por instalar el telecontrol de las instalaciones de abastecimiento.

La alcaldesa valoró positivamente el sistema de digitalización y se apuntó a la “importancia sobre todo para el sector del mar, que así puede conocer en todo momento si hay o no alivios de aguas residuales y la calidad de la misma”. Además, al contar con la réplica de las redes combinada con las aplicaciones Google Maps y Google Earth, la administración local puede consultar, de forma rápida, en dónde es posible acometer inversiones u otorgar licencia a empresas que sean grandes consumidoras de agua, por ejemplo.

En la reunión de ayer en Vigo se expusieron futuros retos como los mayores periodos de sequía que podrían vivirse con el cambio climático o el funcionamiento del emisario submarino que abastece de agua a O Morrazo desde Vigo y que se puso en marcha en el 2014 y llega a la comarca por la playa de O Con. Desde Aqualia señalan que no sufre fugas desde hace años y los representantes municipales indicaron su intención de apostar cada vez más por captaciones de agua de la propia localidad.

La alcaldesa y los ediles Daniel Costas y Dolores Chapela participaron en la presentación dirigida por los técnicos Alfredo García y Sebastián Blanco, así como por el jefe de unidad de gestión de Aqualia en la zona, David Soneira, el responsable en Moaña Víctor Rodríguez y por el director de la delegación gallega Javier García.

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