Por todos aquellos nacimientos

“Aquí viviu Emilia Gramary Castilla, parteira e solidaria practicante que sempre axudou a quen precisou sen pedir nada a cambio”, reza en la placa con su foto y la fecha de su vida 1901-1983, que ayer fue descubierta ante su casa de Meira, en el número 27 de Os Barreiros, dentro de los actos organizados por el Concello de Moaña por el 8-M en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Un emocionado Lito Rodríguez, el vecino y sobrino nieto que tuvo la iniciativa de proponer al Concello el homenaje a esta mujer que ayudó a nacer a buena parte de la población de Meira entre los años 40 y 70, fue el encargado de descubrir la placa, en compañía de la nieta de Emilia, Peregrina Santomé; de la alcaldesa, Leticia Santos y de la edil de Muller, María Ortega, entre otros miembros del gobierno y de la corporación municipal.

Las lágrimas de emoción de Lito Rodríguez y el público que acudió al acto, fueron la prueba de lo que Emilia Gramary significó para él y para la parroquia. Ella ayudó a los cinco partos de su madre, tenía cariño para todo el mundo. y nunca decía que no a nadie para ayudar, destacó.

La nieta de la homenajeada, que reconoció haberse criado mucho con su abuela, dijo que era una mujer de mucho carácter, fiel a su apellido Castilla, y todo el mundo la quería bien, era bondadosa.

Debido a la lluvia, los discursos previos a la placa, se celebraron en el Multiusos de Meira en donde se ensalzó la figura de esta mujer “imprescindible”, como la calificó la alcaldesa, sin la cual muchos niños y niñas de Meira no hubieran podido nacer. Añadió que desde la solidaridad y el altruismo, ya que nunca cobró nada como matrona y practicante, ayudó a muchas madres y reconoció que adquiría más valor que hubiera sido un vecino el que descubrió la historia al Concello pudiendo, así, poner en valor a las mujeres del común, “tan importantes no día para que a vida sexa mellor” y que con este homenaje se hace justicia a todas ellas.

Leticia Santos pidió recordar a Emilia desde el cariño y que sirva de ejemplo e inspire a los jóvenes, porque antes de que hubiera sanidad pública que permitió nacer en los hospitales, las comadronas eran fundamentales para garantizar que el parto fuera bien y que las madres lo llevaran lo mejor posible. Pidió que se trasladen al Concello las historias de otras personas que siguen en el anonimato y que se merecen un reconocimiento para que se les haga justicia.

La concejala de Muller, María Ortega, que abrió el acto, indicó que siempre hay que hablar de las mujeres, pero sobre todo en estas fechas significativas del 8-M para poner en valor el trabajo de la mitad de la población que normalmente no es visible y que era importante hablar de Emilia Gramary. También intervino la escritora e investigadora en memoria histórica, Montse Fajardo, que le dio forma a esta historia, con el Concello, familia, Lito y mujeres atendidas en el parto por Emilia que compartieron sus testimonios. De ella dijo que era ejemplo de mujer solidaria que hacía comunidad, nunca cobró por atender a una mujer, aunque tuviera que estar toda la noche acompañando o atender una enfermedad poniendo una inyección; y también de mujer fuerte, con una madre viuda que sacó sola a los hijos y ella con un marido accidentado, pero pese a las necesidades, nunca cobró. Aun siendo mayor, los marineros seguían llevándole pescado por todo lo que hizo.

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