O Rompeolas

Perros en blanco y negro

Perros en blanco y negro. | FDV

Perros en blanco y negro. | FDV / Javier Manchado

No son tampoco los 101 dálmatas, ni pretenden ser comandados por Cruella De Vil, todo lo contrario, son manejados por expertos y amorosos dueños. Como el martes se puso bueno el tiempo era ocasión para sacarlos y darles una feliz tarde en la playa de O Sinal, en el centro de Cangas, donde huele a marisqueo.

Unas administraciones llenas de controles

Ahora que recordamos todos la pandemia, esos días de enclaustramiento forzoso, nos fijamos en que aún hay rastro de las muchas prohibiciones que nos impusieron. En el Concello de Cangas aún se puede ver en cada puerta letreros con una mano que impiden el paso, que se aguantan porque para muchos es un buen filtro, uno a mayores de los muchos que tienen todas las administraciones. Por cierto, hablando de filtros, el que metieron en los juzgados de Cangas. Ese arco que parece el de los aeropuertos y que poco menos que se tiene uno que desnudar para que no pite. Ya puede usted dejar llaves, móvil, joyas, que si le da por pitar, lo hace. A mayores hay después agentes del orden que pasan otro detector. Es todo un lujo vivir en una sociedad tan controlada. Acabarán poniéndolo en los concellos, si es que en las diputaciones no lo hay ya, y en la Xunta, no digamos. Que de lo que se trata, por mucho que hablen de seguridad, es de ponernolos difícil, a nosotros los administados. De esta forma, también la solución que se maneja para el desaguisado que se hizo en el enlace de la autovía de O Morrazo con la autopista es poner un radar. Ellos hacen las cosas mal, pero después las pagamos nosotros. Mejor ni pensarlo, que es un vicio esto del control.