Condenado por conducción temeraria por la persecución policial entre Cangas y Moaña

El Juzgado de lo Penal Número 1 de Pontevedra ya dictó sentencia sobre los hechos que tuvieron lugar en agosto de 2021 y que acarrearon durante el pasado mandato un duro enfrentamiento entre la Policía Local de Cangas y el BNG, centrado en el exconcejal nacionalista José Antonio Antepazo. En el caso se ponía en duda la competencia del cuerpo de seguridad cangués para perseguir un vehículo hasta el concello limítrofe de Moaña y, a través de una pregunta en el pleno, el citado edil realizó duras críticas hacia la institución El jefe del cuerpo, Alberto Agulla, había anunciado una denuncia contra Antepazo.

Ahora, el Juzgado de lo Penal de Pontevedra condena a la persona que conducía el vehículo y desde Cangas llegó a Moaña en una persecución de la Policía Local. Lo considera autor criminalmente responsable de un delito de conducción temeraria y lo condena a un año y tres meses de prisión, con la accesoria de la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio durante el tiempo de la condena, y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de tres años y seis meses lo que lleva consigo aparejado la perdida de la vigencia del permiso, condenándolo también a abono de la mitad de la costas del juicio y absolviéndolo del delito de lesiones por imprudencia grave, del que había sido acusado. El despacho de abogados Pena y Graña anunció que a pesar de haber sido su cliente absuelto del delito de lesiones a los agentes, la intención es interponer recurso de apelación por los restantes sucesos objeto de condena.

Los hechos probados señalan que sobre las 4.25 horas del día 28 de agosto de 2021, el acusado conducía el vehículo de su propiedad por una calle de Cangas. Al darle el alto los agentes de la Policía Local por una infracción de tráfico, inició la huida a gran velocidad con cuatro personas como ocupantes. Se saltó el ceda al paso y llegó a circular a 135 kilómetros por hora, rebasó a un ciclomotor que tuvo que apartarse para evitar ser arrollado en una curva de la PO-551, en la localidad de Moaña perdió el control del vehículo y una rueda trasera quedó sin neumático hasta que colisionaron vehículo policial y el del acusado. El conductor dio positivo en las pruebas de alcoholemia.

El Juzgado de lo Penal rechaza totalmente la alegación presentada por la defensa de que la Policía Local de Cangas no podía intervenir en territorio de Moaña. En el hecho de que el conductor fuese absuelto del delito por imprudencia grave contra los agentes tiene mucho que ver la declaración del ex concejal del BNG, Antonio Antepazo, que declaró como testigo y circulaba de frente. Manifestó que su impresión fue que el vehículo policial era el que intentaba echar al otro de la carretera. También se basan en las fotografías aportadas por la defensa.

“Se observa que el Audi presenta daños por raspado en todo el lateral izquierdo del vehículo, lo que sugiere que fue el vehículo policial el que colisionó contra el Audi y este, hasta detenerse, fue rascando todo el lateral. De haber sido al revés, el Audi presentaría daños en su parte delantera izquierda y el vehículo policial daños por raspado en su lateral derecho, cosa que no consta que se hubiera producido” . La conducción temeraria parece que queda acreditada también por testigos, que le dijeron al conductor que parara y no lo hizo.

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