Moaña instala en febrero las casetas para murciélagos contra el mosquito tigre
Quiere minimizar su impacto cuando llegue el calor
REDACCIÓN
El impacto del mosquito tigre en territorio moañés fue muy pronunciado en la segunda mitad del verano, después de que se detectasen en la localidad los primeros ejemplares de esta especie invasora en toda Galicia. Con la bajada de las temperaturas desde mediados del otoño ya no se reportan avistamientos ni picaduras.
Sin embargo, el Concello de Moaña sigue trabajando para que el próximo estío las consecuencias de la llegada de esta especie sean lo menor posible. Las ocho casetas para criar murciélagos autóctonos que se alimenten del mosquito tigre están ahora en fase de pintado con una capa de protección para que aguanten a la intemperie. El ejecutivo local tiene la intención de instalarlas en los puntos con más crías, como Tirán, a partir de febrero, para que estén listas esta primavera. En ellas trabajan usuarios del centro Juan XXIII ubicado en Cangas.
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