Coiro tiene sin nombrar un centenar de calles y más de 1.600 casas están pendientes de numerar

El nuevo callejero de Coiro está en el olvido. Por alguna razón todavía no descubierta, el anterior gobierno lo retiró del orden del día de pleno y no volvió a él. Los responsables de su elaboración no entienden lo que pasa, porque las deficiencias que en su día se determinaron fueron subsanadas. Ignoran las razones por las que el anterior gobierno decidió retirar el documento del orden del día del pleno, nadie les comunicó nada.

Pero aunque los trabajadores que se ocuparon de elaborar este enorme documento que supone nombrar un centenar de calles y que afecta a más de 1.600 casas, los políticos sí que saben el motivo. No es otro que el anterior gobierno pretendía reformar el Reglamento de Honores y Distinciones y después aplicarlo a la hora de nombrar calles en el callejero de Coiro. Fue algo que no sucedió en O Hío, ni en Aldán ni tampoco en Darbo, donde se nombraron las calles sin necesidad de aplicar el Reglamento de Honores y Distinciones, pero en Coiro comenzó el problema, entre otras porque aparecía el nombre del portero de la selección española de balonmano, Rodrigo Corrales, y también había una calle dedicada al poeta Bernardino Graña.

Con la reforma del citado reglamento, lo que se pretendía era que la tramitación para dedicar una calle a una persona no fuera tan larga en el tiempo. Es cierto que también apareció después el partido Avante!, que trajo la idea de que las calles y plazas se dedicaran solo a los muertos, no a los vivos. Y ahí estaban, Rodrigo Corrales y Bernardino Graña.

Pero todo esto fue un movimiento político que nada tenía que ver con las alegaciones que presentaron los vecinos en la fase de exposición pública, que comenzó en octubre de 2021. Se superó esta fase vecinal con total éxito, corrigiendo solo algunas nomenclaturas relacionadas de la tradición. No era el vecindario quien no se ponía de acuerdo, que lo estuvo, sino los partidos políticos que no supieron solucionar un problema, sino que crearon uno donde no lo había. Ahora ni hay callejero y nada se sabe de la reforma del Reglamento de Honores y Distinciones, que tal y como está el escenario político, no es lo más urgente.

El nuevo callejero que está enterrado en algún sitio del Concello afecta nada más y nada menos que a 7.000 habitantes. Hubo un gran trabajo de calle de por medio, porque a pesar de que gran parte de Coiro está dentro de la urbe del municipio de Cangas, como la avenida de Ourense, , la zona del Concello, el barrio de O Forte o la avenida de Marín, otra parte se encuentra en la zona rural, donde es urgente el callejero.

Un trabajo por el que espera la Gerencia Catastral 18 años

El callejero de Coiro es un ejemplo más de lo que sucede en Cangas con los proyectos ambiciosos. Fue en el año 2005 cuando el pleno de la corporación municipal aprobó el nuevo callejero del municipio. La Gerencia de Catastro, en 2014, comunicó al Concello de Cangas su intención de volcar en su base de datos las nuevas calles y los nuevos números. Se estaban refiriendo a los trabajos del nuevo callejero de O Hío o y Aldán.

El principal objetivo de este trabajo es actualizar un callejero que había quedado desfasado debido a boom urbanístico, que dejó al descubierto la apertura de nuevas calles y caminos que estaban sin nombrar. Las asociaciones de O Hío, Aldán, Darbo y Coiro colaboraron estrechamente con el Concello pasar sacar adelante los nuevos callejeros, dando prioridad a los topónimos. Habrás que saber si se cambia el Reglamento de Honores y Distinciones para aprobar el nuevo callejero de Coiro, afectará de manera retroactiva a los ya aprobados de O Hío, Aldán y Darbo. En todo caso, los de Coiro pondrán hablar de agravio comparativo con respecto a las demás parroquias.

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