El sueño olímpico sobre hielo de Martín Souto
El deportista de Bueu consigue entrar en la selección española de skeleton, dirigida por Ander Mirambell
“Mi sueño era ser el pionero del bobsleigh en España y abrir camino para otros, de igual manera que Ander Mirambell lo hizo con el skeleton”, cuenta Martín Souto. El joven de Bueu realmente puede considerarse como un pionero de este deporte, pero ha tenido que aparcar el bobsleigh y coger el trineo del skeleton. Una decisión en la que influyen cuestiones de carácter económico y los propios ánimos de Ander Mirambell, que es el actual seleccionador español de esta disciplina, que fue quien instó a Martín Souto a probar esta modalidad. La prueba se realizó este verano en la nueva pista de arranque inaugurada en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid y el resultado no pudo ser mejor: Souto es uno de los nuevos integrantes de la selección española de este deporte.
El skeleton o trineo simple es una de las tres modalidades de trineo más antiguas que existe y debe su nombre a que el vehículo se parece a un esqueleto humano. Martín Souto está a punto de realizar su debut en una competición oficial: del 18 al 26 de noviembre en el Campeonato de España. Un campeonato estatal que se celebrará muy lejos de aquí, en la localidad austríaca de Insbruck. En España no hay instalaciones para este tipo de deportes de hielo, una carencia que se debe tanto a aspectos climáticos (es una pista de hielo) como económicos debido al elevado coste de construcción y posteriormente de conservación y mantenimiento. El deportista de Bueu, que acaba de cumplir 24 años de edad, reconoce que afronta ese estreno con una mezcla de ilusión y nervios ante la que será su primera experiencia encima de este trineo, en el que se pueden alcanzar velocidades de hasta 150 kilómetros por hora.
Souto afronta su preparación física desde las pistas de atletismo de Cangas, con la ayuda de los técnicos del Club Vila de Cangas. No es una elección casual. “En este deporte es muy importante la salida. Tienes que hacer una carrera de 30 metros empujando el trineo hasta que finalmente te colocas encima para iniciar el descenso. Necesitas trabajar la velocidad y la explosividad en el arranque”, explicaba ayer desde las instalaciones deportivas, situadas en la parroquia de Coiro. Souto se deshace en elogios hacia el Vila de Cangas y sus entrenadores por su ayuda durante todos estos años, como Juan Ramilo.
La temporada del deportista bueués se prolongará hasta inicios del mes de febrero de 2024. Entre el 27 de noviembre y el 2 de diciembre participará en la Copa de Europa de Bludenz (Austria). Nada más acabar tendrá una semana de entrenamientos en Insbruck. Antes de final de año acudirá a dos nuevas citas de la Copa de Europa: del 9 al 16 de diciembre en Winterberg y del 16 al 22 de diciembre en Altenberg (ambas ciudades en Alemania). Comenzará el año 2024 en la localidad noruega de Lillehammer, con otra prueba de la Copa de Europa entre el 7 y 12 de enero. Al concluir se desplazará a Sigulda (Letonia), donde tendrá una semana de entrenamientos. Finalmente bajará el telón de esta campaña 2023/24 con una nueva cita de la Copa de Europa en Insbruck, entre el 4 y 10 de febrero.
“El objetivo de este primer año no son tanto los resultados, sino aprender, mejorar y adaptarme. Se trata de una especie de año de transición”, explica Souto. El joven de todos modos no oculta su ambición y su deseo de intentar clasificarse para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que se disputarán en 2026, que serán en Milán-Cortina d’Ampezzo (Italia). “Va a ser muy difícil porque hay mucha competencia”, admite.
El skeleton es una de las disciplinas de la Federación Española de Deportes de Hielo y el seleccionador nacional es Ander Mirambell, el auténtico precursor y pionero de esta modalidad en España. El piloto participó en cuatro Juegos Olímpicos de Invierno: Vancouver 2010 (Canadá), Sochi 2014 (Rusia), Pyeongchang 2018 (Corea del Sur) y Pekín 2022 (China). En esa última cita olímpica fue el abanderado de la selección española y al acabar se retiró de la competición, convirtiéndose en el seleccionador nacional. “Conozco a Ander prácticamente desde que yo era un niño. De igual manera que él fue el pionero en el skeleton yo quería hacer algo parecido en el bobsleigh. Él me animó a probar en el skeleton y es un orgullo y una responsabilidad que confiase en mí”, asegura el deportista de Bueu.
Las pruebas que realizó Martín Souto este verano en Madrid sorprendieron gratamente a los responsables del equipo nacional, que valoraron las cualidades físicas y técnicas de Martín Souto. Uno de los aspectos en los que es consciente que tiene que mejorar está relacionado con el físico. “Debería ganar entre cinco y diez kilos de masa muscular”, admite.
El sueño del bobsleigh parece que ha quedado definitivamente aparcado. En sus comienzos Martín Souto competía a nivel individual con un “monobob”, pero al cumplir los 18 años tenía que integrarse en un trineo de equipo de dos o cuatro componentes. “Era difícil encontrar a alguien, sobre todo porque de inicio tienes que afrontar muchos gastos. El bobsleigh pesa entre 240 y 300 kilos y hay que hacer prácticamente todos los desplazamientos por carretera, en furgonetas. El skeleton es mucho más liviano y permite viajar en avión”, cuenta el joven de Bueu.
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